Esta mañana estuvimos en el Showroom Matriz de Volvo Car, donde se dio a conocer el primer estudio acerca de la electromovilidad desde la perspectiva del cliente o consumidor. Lo anterior cobra especial relevancia, por cuanto durante 2022 se comercializaron en el mundo más de 10 millones de autos electrificados (considera a los eléctricos EV e híbridos enchufables PHEV), mientras que las proyecciones apuntan a 27 millones de unidades, lo que equivaldría a un tercio de las ventas de autos nuevos de ese año.
China lidera el carro de la electromovilidad con seis millones de autos vendidos en ese mercado durante el año pasado, seguido por Europa con casi tres millones y en un tercer lugar el mercado estadounidense. Pero, ¿qué acontece a nivel latinoamericano? Colombia es un mercado donde la participación de autos eléctricos ha ido aumentando de manera bastante acelerada, producto de que el gobierno definió incentivos importantes para que los usuarios accediesen a autos eléctricos. Costa Rica va en la misma línea.
En el caso chileno, ha costado que despegue el tema de la electromovilidad, puesto que a julio pasado la participación de autos eléctricos era del 0,5% de cuota de mercado. Están creciendo las ventas, pero muy lentamente. Las ventas de autos eléctricos, a julio de 2023 han pasado desde 745 a 823 unidades, mientras que los PHEV han tenido un discreto retroceso en sus colocaciones.
De lo anterior se desprende una doble lectura. Esas 823 unidades responden a que Santiago concentra el grueso de las ventas (0,66% v/s el 0,1% en regiones), siendo el formato preferido el de los SUV, seguido de vehículos comerciales y de pasajeros. Haciendo un doble click, el grueso de las ventas se concentran en el sector nororiente de la capital, mientras que el valor promedio de un auto eléctrico es de $59 millones contra los $23 millones de un auto a combustión.
Volvo Car está embarcada en una nueva era, donde los tres pilares fundantes son: la electrificación, autos inteligentes y conectados y siempre pensando en la seguridad de todos los ocupantes. Propone una movilidad sostenible, personal, tecnológica y segura, aspirando a ser una marca 100% eléctrica a 2030. Esta estrategia se concreta mediante la incorporación a su portafolio de modelos eléctricos, por lo que anuncian la llegada a Chile durante el primer trimestre de 2024 del nuevo Volvo EX30, que será un modelo clave para la marca en este ámbito, además del EX90, que se espera sea presentado a finales de 2024 en nuestro mercado.
¿Cuál fue la estrategia de Volvo Car en Chile?
Adoptaron una estrategia integral, por lo que se dieron cuenta de que debían partir por su mundo interno, por medio del programa «Feel Volvo», que involucró la capacitación de personal de ventas y postventa, con más de ocho mil horas de capacitación en torno a la electromovilidad.
Otro elemento de este plan fue la red de concesionarios, por cuanto Chile es un país muy extenso. Se requiere contar con una red que rompa la inercia que existe en regiones en relación a los autos eléctricos. aspirando a llegar a fin de año a Osorno y Puerto Montt., además de un par de puntos de venta en la zona norte del país, sin dejar de tener como meta llegar a Punta Arenas.
El hecho de posicionarse como una marca eléctrica ha sido clave, al ser considerada como una marca que contribuye a avanzar en la electrificación. De hecho, ANAC liberó un estudio hace un par de semanas, en que de los 850 cargadores privados que existen, un 40% fueron entregados por Volvo.
Desmenuzando el informe
El informe, denominado “Estudio de Electromovilidad en Chile: un Zoom a la Percepción del Consumidor”, da a conocer que en tiempos en que la tecnología y el cuidado medioambiental avanzan de la mano, la industria automotriz tiene un rol fundamental como embajadores de la electromovilidad, donde la movilidad cero emisiones se presenta como un símbolo de futuro y de un mundo mejor.
Sin embargo, los principales hallazgos demuestran que para avanzar en la electromovilidad se deben abordar grandes e importantes desafíos que son accionables a nivel local: una educación colectiva acerca de esta materia, lo que se traduce en mayor información sobre los beneficios y aportes a las personas, al país y la sociedad; fortalecimiento de los incentivos, es decir, estimular el acceso y la venta desde precios más accesibles e incentivos tributarios; y robustecer la red de carga rápida a nivel nacional con presencia de actores de todos los sectores.
Por su parte, Olga Mardones, consultora senior y líder Práctica Investigación Estratégica de Almabrands, señala que “al considerar que éste es el primer estudio sobre electromovilidad desde la percepción de los consumidores, es clave abordar el desafío de la educación en esta materia, en donde las marcas pueden jugar un rol relevante, comunicando beneficios, fortaleciendo la idea de ser un aporte al planeta y la sociedad, y cómo esto se conecta con el propósito de las marcas y sus estrategias de sostenibilidad”.
Es importante destacar que el primer estudio de electromovilidad se realizó bajo una metodología integrada tanto cualitativa como cuantitativa con un total de 16 entrevistas en profundidad y 423 encuestas online respectivamente. El perfil de la muestra consideró a hombres y mujeres entre 25 y 70 años de edad, actuales dueños de automóviles híbridos enchufables y eléctricos (20%), además de potenciales usuarios de esta tecnología, con el fin de recabar información sobre sus percepciones y conocimiento en torno a la electromovilidad.
Al preguntarle a los consumidores cuáles son para ellos los principales beneficios en torno a la movilidad eléctrica, un 66% señala que reduce la contaminación y aportaría al cuidado del medioambiente y el planeta. Mientras que, un 42% percibe la movilidad cero emisiones como un ahorro económico a mediano y largo plazo, y un 17% considera que los automóviles eléctricos aportan confort al conducir, sin emitir ruidos ni vibraciones.
A ello, se suman de manera paralela los principales motivadores de la electromovilidad para las personas, que se asocian a la contribución medioambiental siendo parte del progreso, vanguardia, evolución y desarrollo de la sociedad, al mismo tiempo que se perciben los aspectos positivos que esta alternativa entrega.
El zoom a la percepción del consumidor sobre la electromovilidad, arrojó que el desconocimiento es una de las principales barreras para avanzar en el futuro de la movilidad cero emisiones. El 55%, es decir, más de la mitad de las personas encuestadas, declaró tener un bajo o nulo conocimiento sobre este tema, considerando la falta de información como el principal argumento para no ingresar a este segmento.
Ante esto, el informe señala que a mayor conocimiento, existe una mayor disposición a la compra. Esto se traduce en que uno de los grandes desafíos gira en torno a las comunicaciones y a las formas de lograr incentivar a los segmentos menos involucrados con este tema. Por ejemplo, las mujeres de regiones entre 45 y 54 años, que según el estudio, son las que menos información manejan al respecto.
Otra barrera de acceso, está asociada a que la electromovilidad es percibida como una tecnología poco accesible para las personas. El 42% de las personas señala que la movilidad eléctrica no está al alcance de todos. El alto costo y los impuestos relacionados a este tipo de vehículos son considerados como un dolor latente, percibiéndose como un “castigo injustificado” para quienes desean hacer su transición hacia la electromovilidad, sin que existan incentivos reales para el uso de la electromovilidad, por ejemplo, en impuestos y precios.
El estudio destaca que, pese a las diferencias, uno de cada tres encuestados estaría dispuesto a comprar un automóvil eléctrico.
El siguiente punto del informe está vinculado a una red de carga que no avanza como se esperaba, donde el 15% de las personas considera que esta es una de las barreras de ingreso. Finalmente, las expectativas de mayor autonomía para este tipo de vehículos toman relevancia a la hora de considerar ingresar al segmento, ya que un 8% de los encuestados cree que el rango eléctrico no es suficiente para los viajes largos.
Los desafíos para la industria
El estudio desarrollado por Volvo Car Chile y Almabrands, plantea que el gran desafío para conseguir una mejor transición energética es construir confianza con base en aquellas fortalezas que este segmento puede aportar, educando a las personas sobre la electromovilidad, sus beneficios y los aportes que puede entregar al entorno, el país y la sociedad.
Además, el fortalecimiento de los incentivos económicos y valores más accesibles de modelos cero emisiones, podrían estimular este cambio. Actualmente, Chile es uno de los países con mayor número de cargadores de la región, sin embargo, el estudio considera necesario continuar robusteciendo la red de carga rápida con el fin de otorgar mayor presencia nacional y participación del sector público/privado en esta línea.