Son un hecho y una realidad los continuos éxitos del Red Bull RB19 que se ha convertido en el auto imbatible del Campeonato Mundial de Fórmula 1 en 2023. Sin embargo, el poderoso equipo austriaco de la bebida energética tiene una nutrida tradición en lo que respecta a monoplazas exitosos, una historia que partió con el RB5 que ganó sus primeros Grandes Premios en 2009, pero que tiene como gran protagonista al modelo RB7, campeón de conductores con Sebastian Vettel y constructores en 2011, un vehículo legendario no solo a nivel de resultados, sino que fundamentalmente por sus conceptos técnicos que lo llevaron a ser la máxima revolución de la época.
El formidable y excepcional RB7, que tendremos la oportunidad de disfrutar el próximo 12 de noviembre en el “Red Bull Showrun” que se llevará a cabo en Santiago, guarda una serie de singularidades que lo hacen ser una verdadera joya para todos los fanáticos del automovilismo mundial. El quinto auto en la historia del equipo Red Bull Racing, fue presentado oficialmente el 1 de febrero de 2011 en el circuito Ricardo Tormo de Valencia, y desde sus primeros ensayos en pista dejó anonadado a todos sus adversarios, gracias al impresionante desarrollo de un sistema de difusor solapado, que le permitía generar una notable estabilidad en zona de curvas y por ende ganar importantes décimas de segundos que se hacían evidente en todos los circuitos, sobre todo en aquellos de media y alta velocidad.
El revolucionario modelo diseñado por el británico Adrian Newey (también creador del actual RB19 de 2023) no solo le permitía a los pilotos disfrutar de un auto con alto apoyo aerodinámico, sino que además contar con un vehículo 100% confiable y muy eficiente en lo que respecta a la implementación del sistema KERS (entregaba potencia extra por limitados segundos en cada vuelta a los circuitos), lo cual se tradujo en los números, ya que a lo largo del año, los por entonces pilotos de Red Bull, el alemán Sebastian Vettel y su compañero, el australiano Mark Webber, sufrieron apenas 1 abandono, estadística que marca la robustez del modelo RB7 que terminaría ganando 12 de las 19 carreras puntuables de ese año 2011.
Vettel, quien llamó el RB7 con el pseudónimo de Kinky Kylie (pervertida Kylie), dominó de principio a fin la temporada 2011 para hacerse de su segundo título mundial, una campaña gloriosa para Red Bull que además aportó 18 pole positions (récord hasta ese minuto y que acaba de ser superado por el también piloto de Red Bull Max Verstappen), 10 vueltas rápidas en carrera, 27 podios y 798 vueltas en punta, marcas que figuran dentro de las mejores de cualquier equipo en las 74 temporadas de vida de la Fórmula 1.
En términos de comparativa, cabe destacar que el RB7 que correrá en Chile el próximo 12 de noviembre, y el actual RB19 que disputa el Campeonato Mundial de Fórmula 1 2023, tienen sustanciales diferencias. Por lo pronto, los autos actuales de la F1 cuentan con motores turbo híbridos respecto a los aspirados que se ocupaban en 2011, son sustancialmente más largos y anchos que los modelos de hace una década, y además usan llantas de 18 pulgadas, comparadas a las de 13 que se implementaban hasta 2021, sin embargo, ambos modelos guardan niveles de rendimiento, consistencia y confiabilidad muy similares, que los sitúan como dos de los mejores monoplazas de todos los tiempos, razones de sobra para no perderse ningún minuto del “Red Bull Showrun” que ofrecerá el RB7 en la capital de Chile.
Algunos números del RB7
- Año de utilización: 2011
- Carreras disputadas: 19
- Primer Gran Premio: Australia (triunfo de Sebastian Vettel)
- Último Gran Premio: Brasil (triunfo de Mark Webber)
- Carreras lideradas: 19 de 19
- 15 pole positions consecutivas
- Podios: 17 de 19 para Sebastian Vettel
- Puntos: 650
- Largadas en primera fila: 18 de 19 para Sebastian Vettel.
- Información sobre el motor
- 8 cilindros
- 4 válvulas por cilindros
- 400 cc
- Motor en ángulo de 90 grados
- Peso de 95 kilos
- 000 rpm
- 750 caballos de potencia