Diez años después de su lanzamiento, el Porsche Macan se dirige hacia su segunda generación, ahora con propulsión cien por cien eléctrica. Con los nuevos Macan 4 y Macan Turbo, Porsche quiere satisfacer por completo las expectativas de sus clientes que eligen un SUV. Esto es posible gracias a un diseño evolucionado y atemporal, a las prestaciones características de los modelos de la marca, a su autonomía para largos recorridos y a su gran funcionalidad en el día a día. “Estamos llevando al Macan a un nivel completamente nuevo, con unas prestaciones eléctricas (E-Performance) excepcionales, el nuevo sistema Driver Experience y un diseño impresionante”, señaló Oliver Blume, Presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG, con motivo del estreno mundial en Singapur.
La suave inclinación del capó y las aletas muy pronunciadas confieren a este SUV un aspecto atlético, incluso cuando está parado. Mide 4.784 milímetros de largo, 1.938 mm de ancho y 1.622 mm de alto. El nuevo Macan está equipado con llantas de hasta 22 pulgadas, con neumáticos de distinta anchura en cada eje. La distancia entre ejes, 86 mm mayor que en el modelo anterior (2.893 mm), se compensa con voladizos cortos delante y detrás.
Los grupos ópticos están divididos en dos partes: la unidad superior plana con luces diurnas de cuatro puntos está integrada en las aletas y acentúa la anchura del coche; el módulo de los faros principales, opcionalmente con tecnología Matrix LED, está situado ligeramente más abajo en el frontal. La característica flyline de Porsche forma una unidad con la luneta trasera plana. En combinación con las ventanillas sin marco y las aletas laterales, el resultado es un diseño elegante y deportivo. Los hombros fuertemente pronunciados confieren a la zaga un aspecto musculoso. El logo Porsche se ubica ahora en el centro de la banda cultural luminosa en 3D.
Dependiendo de la versión y del equipamiento, el conductor y el acompañante se sientan ahora hasta 28 mm más abajo que antes, mientras que los pasajeros traseros están 15 mm más abajo y tienen mayor espacio para las piernas. El interior es inconfundiblemente Porsche: la anchura del puesto de conducción se acentúa con un panel negro integrado. El diseño ascendente de la consola central aumenta la impresión de una posición baja y centrada en las prestaciones del vehículo. Al mismo tiempo, las ventanillas de gran tamaño aportan una sensación de luminosidad y amplitud a los ocupantes. Además de las modernas interfaces de usuario digitales, también hay algunos elementos de control analógicos, por ejemplo, en las salidas de ventilación y los mandos de la climatización.
Una tira de luces LED está integrada en el embellecedor del habitáculo y las puertas. Actúa como iluminación ambiental y como luz de comunicación. Dependiendo de la situación, proporciona información o avisos, por ejemplo, para saludar durante los procesos de carga o en combinación con los sistemas de asistencia al conductor. El equipamiento del nuevo Macan permite un alto grado de personalización.
El Macan está equipado con el concepto de visualización y manejo de última generación, con hasta tres pantallas, incluyendo la instrumentación independiente de 12,6 pulgadas con diseño curvo y la pantalla central de 10,9 pulgadas. Como novedad, el pasajero delantero, con su propia pantalla opcional de 10,9 pulgadas, puede ver información, ajustar la configuración del sistema de infoentretenimiento o reproducir contenidos de vídeo durante la marcha. Por primera vez, el sistema Porsche Driver Experience también incluye un head-up display con tecnología de realidad aumentada. Elementos virtuales como las flechas de navegación se integran visualmente a la perfección en el mundo real. La imagen aparece ante el conductor a una distancia de 10 metros y equivale a la de una pantalla de 87″.
Las cifras indican por sí mismas un rendimiento de primera: en combinación con el Launch Control, el Macan 4 genera hasta 408 CV (300 kW) de potencia en modo overboost , mientras que el Macan Turbo llega hasta 639 CV (470 kW). El par máximo es de 650 y 1.130 Nm, respectivamente, lo que garantiza unas magníficas prestaciones. El Macan 4 acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, mientras que el Macan Turbo solo tarda 3,3 segundos. Las dos versiones alcanzan una velocidad máxima de 220 y 260 km/h, respectivamente.