La cuarta generación del Suzuki Swift ya es un hecho, y es que en un mercado en el que la evolución es constante y sobre todo muy rápida, los fabricantes sólo tienen una opción: renovarse o morir.
Esta ha sido la disyuntiva a la que ha tenido que enfrentarse Suzuki, y es que la tercera generación de uno de sus modelos más reconocidos ya cargaba con seis años a sus espaldas.
El Swift se ha convertido en un pilar fundamental dentro de la gama de modelos de Suzuki, y es que desde que se presentó su primera generación como modelo global en 2004, ha conseguido acumular la increíble cifra de más de 9 millones de unidades comercializadas.
Un diseño totalmente renovado
Más que una revolución, el nuevo Suzuki Swift ha tenido una importante evolución, y es que a pesar de que el diseño es totalmente nuevo y no comparte ningún elemento con el modelo al que precede, sí que respeta el ADN de la generación anterior.
Lejos del “gigantismo” que han vivido muchos de sus rivales, el nuevo Swift ha mantenido sus comedias dimensiones para reafirmarse sin tapujos como un modelo del segmento B. De hecho, su longitud sólo ha crecido 2 cm respecto a la primera generación del modelo. Dicho esto, cuenta con unas dimensiones de 3.860 mm de largo y 2.450 mm de ancho, lo que le permite ofrecer una correcta habitabilidad en las plazas traseras y un maletero que, a falta de conocer la capacidad oficial, ofrece espacio más que suficiente para el día a día.
De su diseño, llama la atención su marcada línea de cintura que, en vez de morir en la puerta trasera, rodea todo el vehículo para darle unas líneas muy bien redondeadas. Los pilares A, B y C están acabados en un elegante color negro brillante, por lo que permiten un efecto de techo flotante que dinamiza bastante el conjunto.
Además de los nuevos faros y ópticas Led que le dan un aroma mucho más moderno, otra de las novedades del nuevo Swift es la ubicación del logo de la marca, que abandona la calandra para integrarse en la pintura y dejar espacio para un radar perfectamente integrado.
Otra de las diferencias de esta nueva generación es el tirador de las puertas traseras, que vuelve a una forma tradicional en la propia puerta para dejar atrás el diseño enrasado en el pilar C que había estrenado la tercera generación.
Un interior que mejora en todos los aspectos.
Sin duda alguna, donde más se nota el salto evolutivo de la cuarta generación del Suzuki Swift es en su interior, y es que a pesar de que los materiales plásticos de tacto duro siguen siendo los grandes protagonistas, se ha optado por un diseño mucho más. moderno con ajustes impecables.
Un nuevo salpicadero envolvente en un atractivo acabado bitono y, la gran protagonista, una generosa pantalla táctil de 9″ mucho mejor integrada que en la generación anterior, ofrece la sensación de estar ante un conjunto de mejor calidad.
No sólo esto, sino que el cuadro de instrumentos recibe una nueva pantalla a color de 4,2″ para ofrecer todo tipo de información de conducción y se ha mejorado su conectividad con la incorporación de dos nuevos puertos USB en la parte delantera.
Único en su segmento con AllGrip
Suzuki no sería Suzuki si sus modelos no ofrecieran algo distinto al resto del mercado y, como no podía ser de otra forma, el Swift no decepciona: sigue siendo el único modelo de su segmento en contar con un sistema de tracción total.
Equipado con la tracción total AllGrip Auto de Suzuki basada en un sistema de acoplamiento viscoso, la cuarta generación del Swift se convierte también en una alternativa ideal para todos aquellos que necesiten un auto urbano que también les sirva para, por ejemplo, subir a la montaña. los fines de semana.
Más seguro que nunca
Una de las claves que nos hacen darnos cuenta de que estamos ante una generación totalmente nueva del Suzuki Swift es su amplísimo equipamiento de seguridad.
Por ello, desde su variante más básica podremos encontrar sistemas de asistencia a la conducción como el Asistente de Mantenimiento en Carril, el Sistema de Monitorización del Conductor, el Control Predictivo de Frenada, Alerta de cambio de carril, alerta antifatiga, asistente de luces de largo alcance, asistente de cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico, detección de ángulo muerto o alerta de tráfico posterior.