En Volvo Cars, desarrollan tecnología centrada en las personas que crea valor y hace que los vehículos sean más seguros y la vida mejor, sin concesiones en materia de seguridad.
Sus distintos modelos definidos por software son una parte clave de este objetivo, ya que reúnen la seguridad, la conectividad, los datos y el software de última generación en un solo producto. Los anterior es refrendado por una hoja de ruta tecnológica cuyo objetivo es lograr un equilibrio entre el desarrollo interno y las asociaciones inteligentes con líderes tecnológicos mundiales, a fin de poder trabajar con agilidad y la tecnología de vanguardia más reciente.
El nuevo EX90 es el primer modelo realmente definido por software: se ha construido con una arquitectura de procesamiento centralizada, que ha sido posible gracias a la colaboración que mantenemos desde hace tiempo con Nvidia. El sistema de procesamiento centralizado del EX90, líder del sector, está impulsado por un sistema en un chip (SoC) Nvidia Drive Orin capaz de realizar más de 250 billones de operaciones por segundo (TOPS).
Este sistema de procesamiento centralizado organiza todo en el vehículo: desde impulsar las capacidades de aprendizaje profundo que respaldan nuestros sistemas de seguridad activa y asistencia a la conducción basada en IA, hasta facilitar la introducción de la conducción autónoma segura en el futuro y ofrecer la mejor experiencia de su categoría al cliente.