La firma de Gotemburgo alarga la vida de su SUV insignia XC90, que ya va en su segunda generación, que para el año modelo 2025, exhibe una actualización de media vida, en medio de una relativa ralentización de la electrificación del mercado, por lo que los suecos se vieron en la obligación de mantener (electrificados eso sí), los motores a combustión.
Revisando los cambios experimentados, vemos que las luces delanteras apenas cambian de forma, pero sí lo hacen la firma gráfica de sus luces diurnas, caracterizadas por el «Martillo de Thor», a lo que se suma un diseño completamente de la grilla del radiador, con lamas cromadas y dispuestas en un ángulo de 45°. De costado, según versión puede portar llantas de 19″ a 22″, mientras que en su zona trasera mantiene las luces dispuestas de manera vertical, pero con una nueva gráfica luminosa.
Internamente, mantiene su característica habitabilidad para siete ocupantes, sumado a la presencia de retoques sutiles, partiendo por un nuevo cuadro de instrumentos digital de 11,2″ con nueva interfaz, además de aireadores alargados. Nueva es la presencia del sistema Android Automotive y un sistema de carga inalámbrica para teléfonos celulares.
En el apartado mecánico, Volvo mantiene las unidades a gasolina con hibridación ligera de 48 volts (MHEV), todas con tracción total (AWD) y cambio automático de ocho relaciones. Las opciones son tres: B5 de 2 litros con 250 CV de potencia y 360 Nm; B6 de 2 litros con 300 CV y 420 Nm y el T8 PHEV con 310 CV.
Volvo señaló que la fabricación de este modelo comenzará durante el último de 2024.