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Toyota Land Cruiser Prado VX-L: tradición, potencia y lujo para una nueva era del 4×4
Con motorización híbrida de última generación, mejoras significativas en confort y un diseño completamente renovado, la nueva Land Cruiser Prado VX-L se posiciona como uno de los SUV todoterreno más completos, tecnológicos y capaces del mercado chileno.
La renovación de la Toyota Land Cruiser Prado marca un hito importante dentro del legendario linaje Land Cruiser: ahora combina la herencia off-road que la ha hecho famosa en todo el mundo con un enfoque mucho más moderno en eficiencia, conectividad y refinamiento. La versión VX-L, una de las configuraciones más equipadas disponibles en Chile, llega con un conjunto mecánico híbrido, un interior completamente actualizado y una propuesta que la sitúa como la Prado más equilibrada y sofisticada hasta la fecha.
La nueva generación adopta un diseño robusto, geométrico y claramente inspirado en los modelos clásicos de Toyota. El frontal destaca por una parrilla vertical de gran presencia, acompañada de ópticos LED rectangulares que refuerzan su carácter retro-moderno. Los pasos de rueda marcados, las líneas rectas del capó y el lateral más cuadrado transmiten solidez, mientras que la zaga incorpora un conjunto óptico LED limpio y moderno, demostrando que esta actualización no solo es estética: es un regreso a la esencia Land Cruiser.
Con casi 4,95 metros de largo, más de 1,98 metros de ancho y un despeje generoso, la Prado continúa siendo uno de los SUV 4×4 más grandes y capaces del segmento. Estas dimensiones permiten un interior mucho más amplio y una presencia imponente tanto en ciudad como en caminos off-road.
La versión VX-L equipa llantas de aleación de 20 pulgadas, barras en el techo, protector de bajos y un diseño exterior que acentúa su naturaleza aventurera sin renunciar al toque premium que caracteriza a la gama alta de Toyota.
Al ingresar al habitáculo, la nueva Prado muestra un salto notorio en calidad percibida y ergonomía. El tablero adopta un diseño más horizontal y limpio, con materiales suaves, detalles metalizados y un ensamblaje que refuerza la reputación de durabilidad de Toyota.
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El protagonismo se lo lleva la gran pantalla táctil de 12,3 pulgadas, que integra Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, acompañada por un panel de instrumentos digital personalizable también de 12,3”. La conectividad y facilidad de uso han sido notablemente mejoradas respecto de la generación anterior.
Los asientos, tapizados en cuero de excelente calidad, ofrecen ajuste eléctrico, calefacción, ventilación y memoria en las plazas delanteras. Las filas posteriores, incluyendo la tercera, disponible según configuración, destacan por un espacio más generoso y mayor comodidad en viajes largos.
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Otros elementos destacables son:
- Climatizador trizona
- Sistema de sonido JBL
- Head-Up Display
- Cargador inalámbrico
- Iluminación interior LED
- Múltiples puertos USB-C
- Cámara 360°
En conjunto, la cabina transmite una sensación más refinada, con una postura de manejo alta, dominante y pensada tanto para expediciones como para el uso urbano cotidiano.
En materia de seguridad, la Prado VX-L integra la suite Toyota Safety Sense, con un nivel de asistencias avanzadas que la posicionan entre las mejores de su categoría. Incluye:
- Control crucero adaptativo
- Frenado autónomo de emergencia
- Alerta de punto ciego
- Mantenimiento de carril
- Asistente de tráfico cruzado
- Múltiples airbags
- Monitor de presión de neumáticos
- Cámara 360° y sensores perimetrales
La seguridad pasiva y activa ha sido reforzada para mantener el ADN Land Cruiser, combinando robustez estructural con tecnologías de última generación.
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Bajo el capó, la nueva Prado VX-L utiliza un motor turbo diesel 2.8 , entregar alrededor de 201 HP y un par abundante disponible desde muy bajas revoluciones. Esta configuración no solo mejora el rendimiento y la eficiencia, sino que también potencia su capacidad off-road.
La transmisión automática de 8 velocidades trabaja de manera suave y precisa, mientras que la tracción 4×4 con bloqueo de diferencial, reductora y modos Multi-Terrain permite enfrentar arena, barro, roca y pendientes con facilidad. Toyota también añadió el sistema Crawl Control, que gestiona automáticamente la tracción en terrenos complicados, y el Multi-Terrain Monitor, que muestra imágenes debajo del vehículo para sortear obstáculos con mayor precisión.
En marcha, la Prado VX-L se siente sólida, equilibrada y silenciosa. El aporte eléctrico mejora las aceleraciones y reduce consumos, mientras que el chasis de nueva generación, más rígido y liviano, aporta una conducción más estable en carretera. La suspensión, pensada para equilibrar confort y capacidad off-road, absorbe irregularidades con solvencia sin perder la sensación de robustez clásica de la familia Land Cruiser.
El aislamiento acústico también ha mejorado considerablemente, logrando un ambiente más refinado incluso a altas velocidades.
La Toyota Land Cruiser Prado VX-L representa una evolución clave dentro de la gama: ahora entrega:
- Más potencia y torque gracias al sistema híbrido
- Mejor calidad interior
- Mayor equipamiento tecnológico
- Seguridad avanzada Toyota Safety Sense
- Un diseño más robusto y moderno
- Capacidades off-road mejoradas
Todo esto consolidado en un SUV grande, confiable y versátil, ideal tanto para expediciones como para quienes buscan un vehículo premium con verdadera capacidad 4×4.
Aunque su precio la posiciona en un segmento competitivo y exigente, la Prado VX-L ofrece una propuesta de valor contundente sustentada en tecnología, tradición, calidad Toyota y capacidades reales fuera del asfalto.
La nueva generación no solo continúa la historia Land Cruiser: la impulsa hacia adelante con una mezcla única de eficiencia, fortaleza y sofisticación. Para Chile, es hoy una de las alternativas más completas y atractivas entre los SUV todoterreno grandes.
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