Casco correcto, viaje más seguro: lo que debes saber antes de subirte a una moto

El uso de la motocicleta continúa creciendo en Chile como una alternativa de movilidad eficiente y práctica. En este escenario, la seguridad cobra un rol fundamental, siendo el casco el principal elemento de protección para quienes se desplazan sobre dos ruedas.

Diversos estudios internacionales, citados por organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), confirman que utilizar un casco adecuado disminuye de manera significativa la gravedad de las lesiones en la cabeza. Esta protección es aún más efectiva cuando se trata de un casco certificado, bien ajustado y usado de forma correcta.

“En Honda Motos Chile entendemos la motocicleta como un medio de transporte eficiente y seguro, siempre que se utilice de manera responsable. El casco es el elemento de protección más importante y su correcta elección marca una diferencia concreta en la experiencia de conducción”, afirma Sebastián Rosales, embajador de seguridad de Honda Motos Chile.

Para circular conforme a la legislación vigente, el casco debe contar con la Acreditación 3CV, identificable a través de un código QR ubicado en la parte posterior. Esta certificación garantiza que el producto cumple con estándares internacionales reconocidos en el país, como ECE 22.06 / 22.05, DOT y Snell.

“Cumplir con la normativa no es solo una exigencia legal, sino una forma concreta de asegurar que el casco fue diseñado y probado para proteger al conductor en condiciones reales de uso”, destaca Rosales.

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Al momento de elegir un casco, la seguridad debe primar por sobre el diseño. Entre los aspectos clave se encuentra el tipo de casco, siendo el integral el que ofrece mayor nivel de protección al cubrir completamente la cabeza y el mentón. También es fundamental un ajuste correcto, sin holguras ni puntos de presión excesiva.

Para lograrlo, se recomienda medir el contorno de la cabeza a la altura de las cejas. Al probárselo, las mejillas deben quedar levemente presionadas y, al mover la cabeza con fuerza, el casco no debe desplazarse. Si es posible introducir los dedos con facilidad por la frente, la talla es demasiado grande.

Mantener el casco en buen estado es esencial para conservar su capacidad de protección. No se recomienda utilizar cascos usados, aquellos que hayan sufrido impactos, prestarlos o colgarlos del espejo retrovisor, ya que estas prácticas pueden deformar los materiales internos. Tampoco se debe pintar ni aplicar adhesivos no aptos, ya que algunos solventes pueden debilitar la carcasa.

Además, el casco debe usarse siempre correctamente abrochado, ya que un uso inadecuado reduce de forma considerable su efectividad.

Recomendaciones clave

• Verificar que el casco cuente con la Acreditación 3CV y su código QR.
  
• Priorizar cascos integrales por su mayor nivel de protección.
  
• Elegir la talla correcta, asegurando un ajuste firme y cómodo.
  
• Optar por cascos de colores claros, que mejoran la visibilidad en el tránsito y reducen el riesgo de incidentes.
  
• Reemplazar el casco cada cinco años, o cada tres si el uso es intensivo, incluso si no ha sufrido impactos.
  
• Utilizarlo siempre correctamente abrochado.
  

Lo que no debes hacer

• No comprar cascos usados.
  
• No usar un casco que haya sufrido una caída, aunque no tenga daños visibles.
  
• No prestarlo a otros usuarios.
  
• No colgarlo del espejo retrovisor.
  
• No pintarlo ni intervenirlo con adhesivos no aptos.
  

Elegir y cuidar correctamente el casco no solo permite cumplir con la normativa vigente, sino que puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente con consecuencias graves.

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