A menos de un año de su lanzamiento en China, la nueva marca china de Volkswagen, Jetta se acerca a superar la barrera de las 100 mil unidades vendidas, y que sólo en abril pasado comercializó más de 13.500 autos en ese país. En las siguientes líneas les contaremos acerca de las claves que hay detrás de esta nueva marca creada desde cero. Sin duda Volkswagen tuvo buen ojo al apostar por el nombre tradicional de un modelo emblemático para su nueva marca.
Desde su entrada en el mercado en septiembre de 2019, ha estado ganando impulso. Alrededor de 81 mil autos han sido entregados a los clientes. En 2020, se espera que siga aumentando la participación de mercado de Volkswagen Group China.
A pesar del enorme impacto negativo de la pandemia de Covid-19 en el mercado automotriz de China, los resultados durante los primeros cuatro meses de este año muestran solo una caída del 12% en comparación con los cuatro meses desde la entrada en el mercado en septiembre hasta diciembre de 2019. El mercado general disminuyó en un 30 por ciento de enero a abril de 2020, Jetta ganó cuota de mercado.
La densidad de vehículos de China es tres veces menor que la de Alemania, de ahí el espacio para el crecimiento en China, especialmente dentro del segmento de nivel de entrada que solo representa un tercio del mercado total. Entre los clientes de este segmento, alrededor del 80 % son compradores primerizos, el principal grupo objetivo. Los clientes de la marca se encuentran en ciudades emergentes de ese país.
Debido al impacto de Covid-19, el deseo de ser propietario de un automóvil personal ha aumentado en China, y los clientes ahora están más motivados que nunca para evitar el transporte público o compartido. La gama de modelos de Jetta, incluye un sedán y dos SUV: el sedán VA3 y los SUV VS5 (pariente de los SEAT Ateca y Skoda Karoq), además del VS7, que recuerda al SEAT Terraco.
Jetta cierra la brecha entre el nivel de entrada y el segmento de volumen donde Volkswagen lidera el campo. Por primera vez en la historia del constructor alemán, un solo modelo se ha transformado en una marca propia, con su propia familia de modelos patentados. De esta forma, este nuevo jugador se posiciona de forma independiente en el mercado, pero con una proximidad reconocible al mundo de Volkswagen.
Su éxito se basa en el ADN de Volkswagen: calidad, seguridad, retención de valor y un lenguaje de diseño claro. Todos los modelos son producidos por FAW-Volkswagen en una fábrica de vanguardia en Chengdu, trabajando en estrecha colaboración con el centro central de FAW-VW en la ciudad de Changchun.
Fotos: Volkswagen Newsroom