El Opel Mokka experimentó un cambio radical en su segunda generación, la que se adecua plenamente a los planes trazados por la matriz PSA, incorporando al igual que aconteció con el Corsa, una variante 100% eléctrica (Mokka-e).
La nueva generación emplea la plataforma CMP, y a pesar de tener una distancia entre ejes ligeramente más larga (+2 mm), el nuevo Mokka es 125 mm más corto que la generación anterior (con 4.15 metros), al mismo tiempo que ofrece a sus cinco pasajeros un espacio de carga similar de hasta 350 litros en su maletero.
El equipo de ingeniería en Rüsselsheim ha trabajado particularmente en reducir el peso de forma importante, por un lado, ahorrando hasta 120 kg en comparación con la generación anterior, y mejorando la rigidez del cuerpo, por otro lado, ganando hasta un 30% de rigidez torsional en el caso de la versión eléctrica con su estructura de batería integrada de baja altura.
El nuevo Mokka es aún más compacto y robusto, de una manera mucho más progresiva: extra eficiente, puro y audaz, con voladizos mucho más cortos (61 mm menos en la parte delantera, 66 mm menos en la parte trasera), pero 10 milímetros más ancho y una silueta estirada con proporciones perfectas. Su tamaño compacto y su apariencia general hacen que las llantas de 18 pulgadas se destaquen más potentes que nunca.
El Mokka también es el primer modelo en mostrar el nuevo e inconfundible frontal de la marca Opel: el Opel Vizor. Extendiéndose por todo el frente del vehículo debajo del capó, el Opel Vizor es un elegante módulo que enmarca horizontalmente las características de la marca, como los faros matriciales IntelliLux LED de última generación y las características luces diurnas LED en forma de ala. El protagonismo en el centro es para el legendario Blitz Opel.
Por dentro, el elemento protagonista es el Opel Pure Panel, que repite el diseño del Opel Vizor en el interior. Dos pantallas anchas, una de hasta 12 pulgadas de tamaño, saludan a los conductores y pasajeros. La pantalla central está orientada hacia el conductor; el foco está en las pantallas, las salidas de ventilación quedan en segundo plano.
El Opel Pure Panel proporciona las últimas tecnologías e información crucial para el conductor, mientras que se omiten todos los estímulos visuales irritantes. El diseño de la consola central también es absolutamente claro: gracias al freno de estacionamiento eléctrico y la nueva palanca de cambios eléctrica, no hay elementos innecesarios que alteren su aspecto. Todos los botones de control y operación encajan de manera elegante y armoniosa.
Por otro lado, el motor eléctrico del Mokka-e, eroga 136 hp y 260 Newton metros de par máximo, disponibles de inmediato desde el arranque. Los conductores pueden elegir entre tres modos de conducción: Normal, Eco y Sport, encontrando el equilibrio entre funcionalidad y diversión según sus preferencias. La velocidad máxima está limitada electrónicamente en los 150 km/h para preservar la energía almacenada en la batería de 50 kWh y la autonomía.
Esta variante eléctrica dispone de un sistema de carga rápida de 100 kW CC que permite cargar el 80% de la batería en solo 30 minutos. tiene una autonomía puramente eléctrica de hasta 322 kilómetros según WLTP en modo Normal, mientras que el modo Eco ayuda al conductor a alcanzar la autonomía máxima posible.
Fotos: Opel