En menos de una década, Chile realizará por segunda vez una actualización en la exigencia de sus normas de emisión para vehículos livianos y medianos, alineándose con los mismos estándares establecidos en los países más avanzados, como los de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Australia, Corea y Japón al adoptar la norma Euro 6. Así, será el primer país de Sudamérica en implementarla.
La norma chilena entrará en vigencia en dos fases: primero con la norma Euro 6b (o su equivalente Tier 3 bin 125) para vehículos livianos y medianos, y luego con la norma Euro 6c (Tier 3 bin 70), la más exigente en los países desarrollados y que necesita para su implementación, mejorar la calidad de los combustibles a un estándar de 10 ppm de azufre. La diferencia entre ambas fases viene dada por la mayor exigencia en el ciclo de medición para Euro 6c, en línea con la implementación de esta tecnología en mercados más desarrollados.
Tras la publicación en el Diario Oficial de los decretos N° 40/2019 MMA y N° 41/2019 MMA, que modifican la norma de emisiones para este tipo de vehículos, la entrada en vigencia de la Euro 6b será en 24 meses para todas las nuevas homologaciones de los modelos que lleguen al país. Mientras que la fase 2 del programa, o Euro 6c, se exigirá en 48 meses para todos los modelos. Con ello, Chile continúa a la vanguardia regional en incorporar las mayores exigencias medioambientales, tanto para calidad de combustibles, como para normativas de emisión.
Si bien hay claridad en la definición de estos plazos, en la actualidad ya existen modelos de pasajeros, SUV y comerciales en el país, que cuentan con motores de tecnología Euro 6, a los que se irán sumando progresivamente más versiones. Esto demuestra el esfuerzo que realizan las marcas con sus fábricas para traer vehículos más amigables con el medio ambiente, por lo que esta exigencia no generará ningún efecto adverso en el mercado, ni un impacto negativo en los consumidores, sino todo lo contrario.
Esta norma, además de reducir en 56% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOX) y de material particulado (PM) emitidas por los vehículos livianos y medianos en comparación con lo determinado por la actual Euro 5, establecerá un procedimiento de pruebas más exigente, con ciclos a velocidades más altas, aceleraciones y desaceleraciones más dinámicas y simulaciones de conducción bajo los últimos parámetros de la industria, así como condiciones de medición del vehículo más estrictas.
“Tal y como se ha realizado con las normas de emisión anteriores y con otro tipo de regulaciones, como las normas de seguridad de vehículos y de constructibilidad, aquí se llevó a cabo un trabajo cercano y oportuno en conjunto con las autoridades de los ministerios de Medio Ambiente y Transportes, con el objetivo de preparar de la mejor forma al mercado y a las fábricas de más de 29 orígenes distintos, que es desde donde se importan estos vehículos a Chile”, explicó el Secretario General de ANAC, Diego Mendoza.
El ejecutivo agregó que también hay que destacar la implementación gradual de esta normativa, tal y como se realiza en los países más desarrollados, con el fin de preparar con la debida antelación la importación de los productos de las marcas fabricantes de vehículos en Chile.
“Ya es tradición que Chile sea un país de referencia y líder en el avance de estas exigencias para los vehículos. Esto ha sido destacado por los fabricantes en sus casas matrices, y se nos reconoce como un país pionero en la implementación de estas medidas”, señaló Roberto Maristany, presidente de ANAC.