En la primera parte de este serie de dos crónicas, abordamos en detalle el arribo a Chile del nuevo SUV de entrada de Skoda, Kamiq. Pues bien, la marca europea aprovechó de lanzar un segundo nuevo modelo, que se alza como sucesor directo del Rapid Spaceback, pero que dentro del porafolio del fabricante, vendrá a complementar al pequeño Fabia.
Al igual que el Kamiq, también emplea la plataforma MQB A0, que estéticamente luce como un pequeño station wagon, al igual que su predecesor, pero que resulta ser una suerte de mezcla o hibridación entre un hatchback y un station wagon.
En términos de posicionamiento de mercado, el Scala, se inserta dentro del subsegmento de los hatchbacks mediano C, pudiendo equipararse con un Seat Leon o Volkswagen Golf, dentro de las marcas del Grupo VW, y fuera de este con un Mazda 3, Peugeot 308 o Toyota Corolla Sport.
Sus líneas se inspiran en las del conceptual Vision RS. Con sus superficies claramente definidas, sus líneas fluidas y su aerodinámica avanzada, en las fotos se muestra moderno y deportivo. El frontal impacta con una parrilla del radiador erguida, una gran entrada de aire debajo y cortinas de aire laterales.
La línea tornado específica de Škoda alarga visualmente el vehículo en perfecta armonía con la dinámica línea del techo. El alerón de techo trasero optimizado aerodinámicamente y el difusor deportivo bajo el parachoques dan forma a la amplia parte trasera.
Sus cotas llegan a los 4.362 mm de largo; 1.988 mm de ancho y 1.471 mm de alto. Su distancia entre ejes alcanza los 2.649 mm. Una de sus bazas más importantes es su amplio espacio interior, que se manifiesta en el cubicaje de su portamaletas: 467 a 1.410 litros, si abatimos los respaldos traseros. Calza neumáticos de medida 205/45 R18 con llantas de aleación con diseño Vega.
Por dentro, el Scala se muestra muy bien terminado, con una apariencia más austera sin tantas estridencias o recargas, pero muy funcional, con una pantalla táctil de 8″ que alberga el sistema de audio Bolero, perfectamente compatible con Android Auto y Apple Car Play, dos puertos USB-C y BT. Como buen Skoda, también presenta soluciones Simply Clever, como el paraguas en la puerta del conductor, dos ganchos en el maletero, portatarjetas en el pilar A o un raspador de hielo integrado en la tapa de repostaje de combustible.
En Chile, Scala también llega asociado al acabado Style, con elementos tales como: luces LED dinámicas con función de giro en curva, luces traseras LED con intermitentes dinámicos, sunroof panorámico, vidrios traseros laterales oscurecidos, volante multifuncional revestido en cuero, regulable en altura y profundidad, climatizador bizona con función Auto, sensor de lluvia y luz, sensores de proximidad delanteros y traseros con cámara de retroceso, entre otros.
Bajo su capó encontramos el mismo propulsor del Kamiq, un motor TSI de 1.5 litros, que entrega 150 Hp de potencia y 250 Nm de par, que va acoplado a una transmisión automática de siete velocidades con doble embrague (DSG), con Drive Mode Select que consta de cuatro modos de manejo: normal, sport, eco e individual.
Los rendimientos homologados por el 3CV son los siguientes: 15,2 km/l en ciudad; 21,7 km/l en carretera y un mixto de 18,9 km/l.
Finalmente, en el ítem de seguridad, el Scala dispone de 7 bolsas de aire (2 frontales, 2 laterales, 2 de cortina y uno de rodilla para el conductor), frenos de discos a las cuatro ruedas con ABS y EBD, controles electrónicos de estabilidad y tracción, freno multicolisión, asistente de arranque en pendiente, monitor de presión de neumáticos y Front Assist con función de frenado automático de emergencia.
Su precio de lista es de $17.490.000, y su importador espera que este nuevo integrante represente un 14% de sus colocaciones en el período de un año calendario, teniendo en cuenta que las ventas de la marca durante 2020, totalizaron las 348 unidades.
Fotos: Gentileza Departamento de Comunicaciones Grupo Porsche Chile