Jaguar Land Rover está desarrollando un prototipo de vehículo eléctrico con celda de combustible de hidrógeno (FCEV) basado en el nuevo Land Rover Defender, y las pruebas están programadas para comenzar este año.
El concepto FCEV es parte del objetivo de Jaguar Land Rover de lograr cero emisiones de escape para 2036 y cero emisiones netas de carbono en su cadena de suministro, productos y operaciones para 2039, en línea con la estrategia Reimagine anunciada el mes pasado.
Los FCEV, que generan electricidad a partir de hidrógeno para alimentar un motor eléctrico, son complementarios a los vehículos eléctricos de batería (BEV) en el camino hacia cero emisiones netas de vehículos.
Los FCEV impulsados por hidrógeno proporcionan alta densidad de energía y reabastecimiento de combustible rápido, y una pérdida mínima de alcance en bajas temperaturas, lo que hace que la tecnología sea ideal para vehículos más grandes y de mayor alcance, o aquellos que operan en ambientes cálidos o fríos.
El proyecto de ingeniería avanzada de Jaguar Land Rover, conocido como Proyecto Zeus, está financiado en parte por el Centro de Propulsión Avanzada respaldado por el gobierno, y permitirá a los ingenieros comprender cómo se puede optimizar un tren motriz de hidrógeno para ofrecer el rendimiento y la capacidad esperados por sus clientes: desde el rango para reabastecer de combustible y remolcar para la capacidad todoterreno.
El prototipo de cero emisiones en el tubo de escape, el New Defender FCEV, comenzará a probarse hacia fines de 2021 en el Reino Unido para verificar atributos clave como la capacidad todoterreno y el consumo de combustible.