Citroën Chile dió un paso más en la senda de la electromovilidad, al presentar este mediodía la nueva variante electrificada de su conocido vehículo comercial Berlingo, signada como ë-Berlingo, en su segunda generación, con el confort y seguridad que la marca gala nos tiene acostumbrados. Llega en versión única M a un valor comercial de $32.990.000 +IVA.
Recordemos que esta variante, en 2017 fue introducida al mercado chileno, cuando lograron colocar casi medio centenar de unidades, cuando la electromovilidad estaba algunos pasos por detrás de lo que está hoy. La historia de Berlingo se remonta a 1996 con más de 15 millones de unidades comercializadas a nivel global, de las cuales más de tres millones corresponden a la variante eléctrica (considerando las versiones de carga y pasajeros), lo que habla de la buena aceptación que ha tenido esta versión en el mundo.
Externamente, para reconocerla tenemos que agudizar nuestro sentido de observación, por cuanto se diferencia de las variantes «diésel» por el emblema ë-Berlingo en la hoja izquierda de su portalón trasero batiente, el sticker del «vehículo eléctrico» del MTT y la inexistencia de salida de escape. Todo el resto es exactamente igual, con dimensiones que llegan a los 4.403 mm de largo; 1.848 mm de ancho y 1.825 mm de alto, mientras que su batalla llega a los 2.785 mm, con un volumen útil de 3,09 metros de largo y una capacidad de carga útil de 803 kilos.
Bajo su capó yace un motor eléctrico que desarrolla 136 CV de potencia y ofrece 260 Nm de par instantáneo. Su batería de iones de litio de 50 kWh lleva su autonomía hasta los 275 Km, según el protocolo WLTP, mientras que en ciudad bajo el mismo protocolo WLTP se extiende hasta los 405 kilómetros. Sin duda, cifras más que suficientes para cubrir las necesidades diarias de todo tipo de profesionales y cargar el vehículo por la noche, cuando no se utiliza y la electricidad es más barata. Otra de sus grandes ventajas es su menor coste de uso: su mantenimiento es un 30% más económico que el de un Berlingo equipada con motor diésel.
Ofrece tres modos de manejo: Power, para obtener las prestaciones más deportivas y sacar todo el juego al motor y la batería; el Normal, que de forma automática hacer un uso intermedio dando prioridad al consumo energético pero con un buen rango de prestaciones; y el Eco, que optimiza la autonomía y prioriza la recarga en todo momento con las prestaciones más ajustadas.
Para efectos de carga, la ë-Berlingo se entrega con un cable de modo 2 de serie. En un enchufe convencional la carga completa requiere 15 horas, en un punto de recarga monofásico de 7,4 kW son 7,5 horas, en un punto de recarga trifásico son suficientes 5 horas, y en un punto de carga rápida de 100 kW recupera el 80 % de la autonomía en solo 30 minutos.
En el item de equipamiento, cuenta con radio con bluetooth y puerto USB, dos parlantes y dos tweeters, aire acondicionado, asiento del conductor con reglaje longitudinal e inclinación de respaldo, bandeja portaobjetos bajo el techo de la cabina, alzavidrios eléctricos, freno de estacionamiento eléctrico, llanta de 16” (215/65 R16) con embellecedor en el centro de rueda, neblineros delanteros, regulador/limitador de velocidad y espejos eléctricos calefaccionados.
Por último, y no menos relevante, en el apartado de seguridad, viene equipada con: doble airbag, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS, EBD, ESP, cámara de retroceso en el espejo retrovisor, complementada con sensor de proximidad trasero.
Texto y fotos: Raúl Farías; Citroën ë-Berlingo en Blanco Banquise