Fue presentado mundialmente durante el último trimestre de 2022, como parte de los festejos por el medio siglo de vida de BMW M GmbH, el nuevo «Super SUV» XM tuvo su debut oficial en Chile, el primero electrificado de la rama deportiva, y el segundo después del legendario M1. Su valor es de $235 millones.
Este generoso SUV tiene todo el sello de las Series X y de la gama M, con una potencia superlativa conjunta de 653 Hp y 800 Nm de par, presume de líneas muy angulosas y cuadradas o algo extravagantes. Su frontal no pasa para nada desapercibido, con una parrila doble con los riñones típicos de la firma bávara, dispuestos de manera horizontal y retroiluminados, sumado a la presencia de acentos dorados o «Night Gold» como los designa BMW, los que se reiteran en varias zonas del SUV, incluyendo los monogramas XM, buscando remarcar lo exclusivo de este nuevo miembro de la marca.
Otro elemento relevante de su frontal, es el llamado «Power Dome», visible al centro del capó, en donde se alza el logo BMW, algo ya visto en los M3/M4, sumado a la presencia de afilados y estilizados conjuntos LED divididos en dos secciones independientes, así como las grandes tomas de aire.
De perfil, seguimos viendo las aplicaciones doradas en parte del marco de las puertas y una línea generosa de cintura ascendente, llegando hasta la curva de Hofmeister, muy característica del constructor alemán, sumado a la presencia de manillas con diseño «Prisma 3D». Al tratarse de un PHEV o híbrido enchufable, cuenta con toma de carga de diseño especial, espejos exteriores exclusivos. Se desliza sobre neumáticos Pirelli PZero de medida HL275/35 R23, las que presentan una llamativa marca de agua (prescinden del clásico logo al centro).
En su parte posterior, vemos que el logo «BMW» está grabado con láser, en las esquinas superiores de luneta trasera, un monograma más centrado del modelo, con luces traseras en forma de lamas, que resaltan su anchura, además de las salidas de escape hexagonales dispuestas de manera vertical.
Sus dimensiones llegan a los 5.110 mm de largo; 2.005 mm de ancho y 1.755 mm de alto. Su batalla llega a los 3.105 mm, con una distancia libre de 220 mm. La oferta de colores contempla siete tonalidades: Carbon Black Metallic, Black Sapphire, Mineral White, Marina Bay Blue Metallic, Dravit Grey Metallic, Toronto Rot Metallic M y Cape York Green Metallic (cuyas fotos ilustran esta nota).
Su ambiente interior destila exclusividad y lujo, con toda la cabina enfocada hacia el conductor. El habitáculo y los asientos delanteros están diseñados específicamente para ofrecer una experiencia de conducción activa. El equipamiento de serie incluye asientos multifunción M, almohadillas para las rodillas y un volante de cuero M específico para el modelo, junto con gráficos específicos M que incluyen luces para el cambio de marcha en el BMW Curved Display y el BMW Head-Up Display.
El escultural revestimiento del techo es único con álcantara, con una estructura prismática tridimensional, un borde al estilo del de una fotografía y 100 unidades LED que se encargan de la iluminación.
La iluminación ambiental, el climatizador automático de cuatro zonas, el sistema de sonido envolvente Harman Kardon y el sistema de viaje y confort son también elementos de serie, mientras que la lista de elementos opcionales incluye el sistema de sonido envolvente Bowers & Wilkins Diamond con un amplificador de 1.500 vatios y cuatro altavoces adicionales en la zona del techo.
Bajo su generoso capó encontramos un motor eléctrico sincrono BWM eDrive de quinta generación, que entrega 197 Hp de potencia y 280 Nm de par. Este bloque apoya al motor a gasolina biturbo de 8 cilindros, con 4.395 c.c. de desplazamiento, que eroga 483 Hp de potencia. En conjunto, ambas plantas generan 653 Hp de potencia y 800 Nm, gestionados por una caja Steptronic de 8 marchas con levas al volante y «Launch Control».
El botón M Hybrid de la consola central se utiliza para seleccionar uno de los tres modos de funcionamiento, incluyendo el modo «Electric» para circular sin emisiones locales a velocidades de hasta 140 km/h con una autonomía de entre 82 y 88 km en el ciclo WLTP. Esto se consigue gracias a la batería de iones de litio de alto voltaje montada en los bajos del auto y a los 25,7 kWh de energía utilizable que proporciona. Con un cargador «Wallbox», los tiempos de carga son de 4,25 horas.
Texto y fotos: Raúl Farías; BMW XM PHEV en Cape York Green Metallic