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Más ventas de motos y calor intenso: recomendaciones para enfrentar el verano en dos ruedas
La Región Metropolitana lidera las ventas de motocicletas al cierre de 2025, en un escenario marcado por altas temperaturas y condiciones climáticas exigentes que refuerzan el llamado a una conducción responsable.
El mercado de las motocicletas continúa consolidándose en Chile como una alternativa eficiente y accesible de movilidad. Sin embargo, el aumento sostenido de las ventas coincide con un verano que se proyecta con calor extremo y lluvias estivales en el sur del país, lo que obliga a extremar las medidas de seguridad al conducir.
Al cierre de noviembre de 2025, el mercado de motocicletas en Chile acumuló 25.122 unidades comercializadas, registrando un crecimiento de 4,1 % en comparación con el mismo período del año anterior. Esta cifra confirma una recuperación gradual del sector y una preferencia sostenida por soluciones de transporte eficientes, de menor impacto ambiental y costo accesible.
La Región Metropolitana concentró más del 66 % de las ventas acumuladas, posicionándose como el principal mercado del país. Le siguieron las regiones de Valparaíso, Biobío, Coquimbo y La Araucanía, lo que refleja una demanda transversal tanto en zonas urbanas como regionales. Solo en noviembre, las ventas mensuales crecieron un 16,4 %, impulsadas principalmente por motocicletas urbanas y de baja cilindrada.
Este buen desempeño del sector se da en paralelo a un escenario climático desafiante. Para el verano, se proyectan temperaturas que podrían superar los 34 °C e incluso alcanzar los 38 °C en sectores del centro-sur del país, condiciones que incrementan el riesgo de fatiga, deshidratación y disminución de los reflejos al conducir.
En este contexto, Cristián Reitze, presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas (ANIM), enfatiza que “la motocicleta se ha consolidado como una alternativa real de movilidad en Chile: es eficiente, menos contaminante y ayuda a descongestionar las ciudades, pero ese crecimiento debe ir de la mano con una conducción responsable, especialmente en verano, cuando el calor extremo y las lluvias inesperadas en las ciudades del sur del país exigen mayor preparación y autocuidado”.
Además de su crecimiento en ventas, la motocicleta destaca por su bajo consumo de combustible, menores emisiones y capacidad de reducir la congestión vehicular. A esto se suma la sensación de libertad y el contacto directo con el entorno, atributos altamente valorados tanto en desplazamientos urbanos como en viajes interregionales.
Desde ANIM subrayan que la hidratación es clave durante la conducción en jornadas de calor intenso, ya que la deshidratación afecta la concentración y la capacidad de reacción. Beber agua de forma regular, incluso antes de sentir sed, es fundamental para prevenir el agotamiento por calor.
Entre las principales recomendaciones para el verano destacan:
- Revisar frenos y presión de neumáticos antes de viajar.
- Utilizar vestuario certificado, ventilado y que cubra completamente las extremidades.
- Evitar las horas de mayor radiación solar, privilegiando la conducción temprana o al atardecer.
- Mantener una hidratación constante y planificar pausas de descanso.
- Distribuir correctamente el equipaje para no afectar la estabilidad de la motocicleta.
- Portar herramientas básicas, documentación y elementos reflectantes.
En el sur del país, la motocicleta se posiciona como una excelente alternativa de movilidad y turismo, gracias a su versatilidad y eficiencia para recorrer rutas interurbanas y caminos secundarios. No obstante, incluso en verano pueden registrarse lluvias, lo que obliga a extremar las precauciones.
Para estas condiciones, se recomienda:
- Utilizar traje impermeable y elementos reflectantes.
- Reducir la velocidad y priorizar el uso progresivo del freno trasero en pavimento mojado.
- Evitar superficies deslizantes como líneas pintadas, tapas metálicas y rejillas.
- Aumentar la distancia de seguridad y cuidar especialmente la trazada en curvas.
Con un parque de motocicletas en crecimiento y un verano climático exigente, el llamado es claro: disfrutar de las ventajas de la movilidad en dos ruedas, pero siempre con responsabilidad, preparación y autocuidado.
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