SANTIAGO.- Noviembre 17 de 2010.- Habiendo transcurrido menos de un mes desde que fuese presentado durante la 11ª edición del Salón del Automóvil de Santiago, Audi Chile puso a nuestra disposición por espacio de un día un flamante ejemplar de su nuevo mini compacto premium: el A1 1.4TFSI S-tronic con caja automática de 7 marchas.
Pero antes de adentrarnos de lleno en el análisis de este nuevo modelo, es preciso dedicar unas líneas a sus orígenes. Durante el Salón del Automóvil de Tokio de 2007, el prototipo Audi metroproyect quattro adelantó las líneas de lo que sería el A1, hasta que fue presentado oficialmente durante la última edición del Salón de Ginebra. Este modelo es fabricado en la nueva planta que posee Audi en Bruselas, Bélgica, que demandó una inversión cercana a los 300 millones de euros.
Como buen recién llegado al segmento de los minicompactos premium (donde rivalizará con el Mini Cooper, Alfa Romeo Mito y Citroën DS3 por citar algunos), el nuevo A1 está dirigido a un público que podría dividirse en tres grupos, que tienen dos grandes intereses en común: la tecnología de vanguardia y la personalización.
El primer grupo está conformado por hombres y mujeres solteros de entre 25 y 29 años, recién incoprorados al mundo laboral y que desean comprarse un auto nuevo.
El segundo está compuesto por mujeres de entre 30 y 40 años orientadas a su desarrollo profesional. Tienen una buena formación, viven solas o en pareja y se interesan por la cultura, diseño y moda.
El último lo constituyen grupos familiares que ya poseen uno o dos autos, donde los padres serán los principales usuarios del nuevo A1.
Forma auténtica
De partida hay que consignar que nuestra unidad de prueba color rojo Misano efecto perla con arcos del techo en plata hielo metalizado, volteó más de una mirada durante nuestro test, lo que demuestra lo llamativa y poderoso de su estampa.
Estamos en presencia de un dinámico minicompacto que alcanza los 3.954 mm de largo, 1.740 mm de ancho y 1.417 mm de alto y una batalla de 2.469 mm. Los voladizos son proporcionadamente cortos. Su frontal da cuenta de que estamos ante un Audi de tomo y lomo. Destaca la calandra de generosas dimensiones con sus extremos superiores oblicuos (detalle heredado de la berlina de superlujo A8). Los neblineros se hallan perfectamente integrados en las esquinas inferiores del parachoques con elegantes bordes cromados. El capó exhibe a ambos costados dos suaves nervaduras que le confieren un estilo deportivo al conjunto.
Lateralmente, encontramos dos líneas: una superior, que nace desde la punta de los ópticos delanteros bixenón con lavafaros con forma de cuña y sistema de iluminación diurno, la que se prolonga hasta unirse con los traseros. En la parte baja hay otra que se extiende desde la puerta hasta el tapabarros posterior. El arco del techo y los montantes C inclinados le otorgan un perfil muy particular.
Posee dos retrovisores externos tipo banderín con intermitentes integrados, van pintados parcialmente a tono con la carrocería y proveyeron una adecuada retrovisión. Demás esta decir que son regulables eléctricamente y abatibles manualmente. Las manecillas de las puertas son unos robustos tiradores y los pasos de rueda cobijan neumáticos 215/45 R16 de aleación ligera con diseño dinámico de 7 brazos.
En la zaga, el portón del maletero envolvente contribuye al efecto de anchura. Lo anterior se debe a que éste tiene unas formas muy marcadas, conformando un borde de ruptura aerodinámica sobre la zona de la placa patente. A ambos costados de este borde encontramos los grupos ópticos de 54 LED que apenas consumen 3.5 voltios que proporcionan un color rojo intenso al momento de frenar. En la parte superior hay un spoiler al que va integrada la tercera luz de freno. La parte baja del paragolpes cuenta con un carenado en color negro para protegerlo de sutiles rayones en cuyas esquinas van dos reflectantes. En la esquina izquierda va la salida doble de escape con embellecedores cromados.
Interior notable
Al momento de abordarlo hay que señalar que las puertas cuentan con un excelente ángulo de apertura lo que hace que ingresar al A1 sea cómodo. Una vez instalado en el puesto de mando, es imposible no recordar que uno está en un Audi, pero estando incluso detenido, uno cree que va al mando de un auto más grande (un hatchback mediano). Los materiales son de gran calidad. Los recubrimientos y ajustes entre piezas no los he visto en otros autos de su clase. Todo el tablero y consola están recubiertos por un material que da una sensación muy agradable al tacto. Al momento de tener que ajustar longitudinalmente el asiento me costó encontrar la palanca.
Los asientos deportivos están tapizados en tela con costura contrastada gris titán/negro, cuentan con multiples regulaciones, al igual que el volante forrado en cuero, hacen que el puesto de conducción sea muy satisfactorio para personas de estatura elevada. Las plazas delanteras proveen gran comodidad y sujeción en curvas.
Además, el puesto de conducción nos pareció bueno puesto que la mayor parte de los mandos e información se consultan fácilmente. El cuadro instrumental consta de dos relojes analógicos con bordes cromados los que informan velocidad de giro del motor (que integra el marcador de temperatura del refrigerante), al centro va sistema de información al conductor que se puede ajustar a voluntad y luego va el velocímetro que integra el indicador del nivel de combustible.
En la línea divisoria de su frontal se ubican los cuatro difusores de aire revestidos en color rojo brillante, que recuerdan a las turbinas de un avión y pueden ser ajustados mediante un mecanismo giratorio.
La consola central se ha diseñado teniendo en mente la popa de un yate, desprendida del tablero está ligeramente inclinada hacia el conductor. En la parte superior de la consola, Audi colocó una pantalla TFT en color de 6.5″ la que va empotrada en esta zona. Basta con pulsarla brevemente para que se despliegué silenciosamente hasta alcanzar una posición ideal para la vista. Condujimos con dicho display desplegado y no nos obstaculizó la vista en ningún ángulo de visión. Esta pantalla se controla desde el Audi Multimedia que integra las funciones de radio, estado del vehículo, teléfono mediante una perilla giratoria ubicada al centro.
Más abajo se ubican los mandos giratorios del climatizador automático los que corresponden de izquierda a derecha a: regulador de temperatura, velocidad del ventilador y direccionador del flujo de aire. Hay cuatro pulsadores que corresponden al acondicionador de aire, recirculación de aire, desempañador delantero y funcionamiento automático del climatizador. Más abajo encontramos los pulsadores del desempañador de la luneta trasera y de desconexión del control de estabilidad, además del encendedor y una conexión auxiliar para Ipod. No se pensó en una terminal USB para conectar un MP3. Luego encontramos un posavasos muy apto para portar bebidas de hasta 500 c.c.. Cabe hacer mención que hurgamos en la guantera en busca de una salida de enfriamiento adicional no hallándola, para efectos de mantener fresco un bebestible. Me llamó la atención la presencia de dos mallas, una a cada costado de la consola, seguramente para efectos de albergar objetos livianos y pequeños. En este punto, a nuestro parecer el A1 queda al debe en cuanto a la cantidad de zonas portaobjetos.
Posee un apoyabrazos muy cómodo a la hora de conducir, él que además hace las veces de caja de almacenamiento par, por ejemplo portar objetos poco voluminosos como un celular. El descansa pies es del mismo tapizado de las alfombras. Se extraño no contar con uno de plástico.
Este coche concebido para transportar hasta 4 ocupantes, cuenta con una plazas traseras de menor amplitud que las delanteras. Tuvimos la oportunidad de sentarnos en ellas y uno queda con la cabeza al justo con el techo. Los ocupantes de ellas no disponen de luces de lectura o un plafonier en caso de necesitarlas durante la noche, puesto que se concentran delante. El espacio es justo para las piernas.
En lo que concierne al acceso a esta parte del auto se hace de dos formas distintas: tirando de la palanca situada en la parte lateral superior del asiento delantero del copiloto el asiento se adelanta y el respaldo se reclina, pero si repetimos la misma operación en la del conductor la operación se debe hacer manualmente.
El maletero cuenta con una capacidad de 270 litros que puede ampliarse hasta los 920 litros con los respaldos abatidos. No cuenta con rueda de repuesto, puesto que la batería del A1 va ubicada debajo del maletero. Audi pensó en aquellos clientes que emplearán su A1 como station trasladando objetos algo largos con el portalón levantado, y como las luces van en él, colocó dos diodos luminosos de color blanco que hacen las veces de intermitentes y de luces de posición. Práctico detalle.
Otro detalle que le confiere un plus a su interior es el hecho de que cuente con luces LED blancas en las puertas, en el modulo del techo, en la zona de los pies y en las luces de los espejos de cortesía.
Es menester señalar que el A1 1.4 TFSI cuyas imágenes ilustran esta nota cuenta con un equipamiento adicional que de momento no está contamplado para nuestro mercado: el techo panorámico.
Propulsor sobresaliente
Nuestro A1 de prueba montaba el motor gasolinero Otto de 4 cilindros, inyección directa de gasolina FSI y turbocompresor de 1.390 c.c., él que desarrolla una potencia de 122 caballos de fuerza a las 5.000 rpm y un par motor de 200 Nm entre las 1.500 y 4.000 revoluciones. Va en concomitancia con una caja S tronic de siete relaciones que aúna el confort de una caja de cambios automática con el entretenimiento y dinamismo de una transmisión manual.
Nos resultó ser un auto muy agradable de conducir (cabe consignar que se trata del primer Audi que testeamos, por lo que no hay referencia comparativa con otros modelos de la firma de los cuatro anillos). Su dirección asistida electrohidráulicamente (emplea un motor eléctrico para generar la corriente de aceite) es eficiente y precisa, por cuanto brinda la asistencia adecuada en momentos de realizar maniobras de estacionamiento o manejando a alta velocidad. El auto responde en forma previsible apoyándose firmemente al asfalto y mantiene impecablemente su trayectoria.
Al someterlo a frenadas de emergencia, los frenos de discos en las cuatro ruedas (ventilados en las delanteras) con sistema ABS y sistema de distribución de la fuerza de frenado EBV permite detener los 1.200 kilos del A1 sin contratiempos.
En lo que respecta a performance nos sorprendió gratamaente la potencia del A1. Su motor 1.4 TFSI acelera con extrema rapidez. Tarda menos de 9 segundos en alcanzar los 100 km/hr. No nos damos cuenta (debido a su escasa rumorosidad) cuando alcanzamos los 50 a 80 km/hr. Durante nuestra prueba lo exigimos hasta los 170 km/hr sin que el motor diese señas de fatiga alguna. Esa capacidad de aceleración la obtiene de manera lineal sin brusquedades. Incluso manteniendo una cierta velocidad crucero, el A1 parece pedir: ¡acelérame más!
La caja S tronic de 7 marchas proporciona un andar sin sobresaltos, se puede comandar por medio de la palanca selectora o a través de las levas de cambio situadas en el volante. Cuenta con dos modos completamente automáticos de operación: en el modo D la caja de cambios se encarga de que el motor trabaje al menor número de revoluciones y en el modo S se privilegia el paso de cambios a revoluciones más elevadas. En todo caso circulando en el modo D, las relaciones de la caja son bastante largas. El sistema que Audi denomina Hill Hold Control permite al A1 reiniciar la marcha en pendiente sin deslizarse hacia atrás.
A modo de conclusión podemos señalar que Audi cuenta en este segmento con un excelente vehículo, de gran equipamiento y un motor sobresaliente. De seguro será un referente a seguir y con las armas necesarias para hacerse de un buen trozo del mercado al que está enfocado.
El nuevo A1 se espera que inicie su comercialización en Chile a contar de Enero de 2011 en dos versiones con motor gasolinero: la 1.2 TFSI de 1.197 que eroga 86 caballos a 4.800 rpm y un par motor de 160 Nm entre las 1.500 y 3.500 revoluciones. Va acoplado a una caja manual de cinco marchas y el 1.4 TFSI S tronic. El precio del A1 1.2 TFSI debiese estar cercano a los $12 millones de pesos, y según ejecutivos de Audi Chile se proyecta que se coloquen unas 180 unidades durante 2011.
Por Raúl Farías D´H./ Fotografías: Paula Gallegos O.; Destacados News
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2 Comentarios
Francisco zuniga
18 noviembre, 2010 de 7:08 pmParece que el periodista de tando adornar el texto escribio un comentario bajo la foto del motor que que que …»con otros modelos de la firma de los cinco anillos»
hombre audi es la firma de los 4 anillos ojo es como escribir que la estrella de mercedes es la firma del simbolo de la paz……
saludos
Raul Farias
19 noviembre, 2010 de 8:57 amEstimado Francisco,
Se agradece la corrección. Texto ya fue modificado. Fue un lapsus momentáneo.
Saludos cordiales,
Raúl Farías