Sir Malcolm Campbell, Howard Hughes, Keith Moon, Yves Saint Laurent, Mohamed Ali y el mismísimo Charles Rolls, por mencionar algunos. Caballeros jóvenes con prisa, movidos por sus espíritus inquietos a cambiar el mundo a su manera. Libres de las convenciones sociales, estos revolucionarios vivieron la vida al límite, creyendo que el poder supremo es desarrollar el potencial propio, superando todos los límites para hacer realidad su visión personal. Glamorosos y audaces, vivieron rápido, trabajaron mucho y jugaron duro.
Los transgresores jóvenes, autónomos y seguros de sí mismos de la generación actual son igual de inflexibles y descarados al elegir su estilo de vida que sus antecesores. Siguen la senda menos transitada viven al margen de convenciones, obsesionados misteriosamente por sus propios intereses y logros, que
les traen subidones de adrenalina pura. Su vida es su diversión, y la viven según sus propias condiciones.
Cuando el día acaba y han ganado la batalla, estas personas rebosantes de seguridad participan de la noche, se dejan llevar y toman todo lo que les ofrece como justa recompensa.Tan exigentes en su estilo de vida como en sus intereses vitales, estos individuos de gran motivación insisten en que todos los símbolos de su estilo de vida tengan entidad. Cada vez más, desean demostrarsu éxito mediante una simbiosis entre la obra de su vida y las marcas que eligen.
Durante los últimos años, muchos de estos individuos se han visto atraídos por la revitalizada Rolls-Royce como marca más adecuada para condensar su estilo de vida realmente individual, igual que sus celebradospredecesores hicieron en tiempos pretéritos.
Siempre buscando superar sus límites, han pedido a Rolls-Royce que haga lo mismo. Entusiasmados por las infinitas posibilidades que ofrece la personalización Bespoke, han pedido a la marca que «fabrique un Rolls-Royce como ningún otro, que no solo atraiga a nuestras sensibilidades y las proyecte, sino que sea fundamentalmente diferente, como nosotros».
Y siempre dispuesta a dar una respuesta realmente personalizada con Bespoke que satisfaga los deseos de los clientes, Rolls-Royce ha exhibido una vez más sus credenciales como marca líder mundial de auténtico lujo. Rolls-Royce ha transformado los mismísimos iconos de su marca para entrar en un lado más misterioso de su carácter, más acorde a esta especie de gente de éxito. El resultado es Black Badge, que por estos días, los afortunados visitantes del Salón de Ginebra, pueden admirar en el Stand de la marca inglesa.
Ahora, el Espíritu del Éxtasis y la R doble vuelven a presidir el frontal cuando Rolls-Royce entra en la realidad alternativa de Black Badge. En apariencia, tanto el Ghost Black Badge como el Wraith Black Badge se someten a una transformación muy parecida. Empieza con la Dama Voladora, que no cambia de diseño, de postura ni de material, pero sí de color para representar la misteriosa obsesión del propietario. Se convierte en una vampiresa negra muy brillante que, orgullosa, corta la noche de la ciudad.
La transformación impregna los otros símbolos propios del Ghost Black Badge y del Wraith Black Badge. El emblema de la R doble en el frontal, los faldones y la trasera de todos los Black Badge se ponen en negativo, plata sobre negro, mientras que las superficies cromadas,como el marco de la rejilla delantera, el remate del maletero, el cerco de las tomas de aire inferiores y lostubos de escape, se han oscurecido.
La potencia de Black Badge se traslada al suelo a través de unas nuevas llantas compuestas de aleación ligera y fibra de carbono, exclusivas para cada Ghost Black Badge y cada Wraith Black Badge que seencargue. Desarrolladas por Rolls-Royce durante cuatro años, están hechas con 22 capas de fibra de carbono dispuestas en tres ejes y replegadas sobre sí mismas en los bordes externos de la llanta para que sean 44 las capas que aporten robustez. La resistencia se acrecienta con el cubo de aluminio de calidad aeronáutica y forjado en 3D que se une a la llanta por medio de piezas del titanio que se usa en proyectos aeroespaciales.
Black Badge dará nuevos niveles de intensidad al color negro. Las múltiples capas de pintura y laca que se emplean para crear el negro Black Badge se pulen a mano repetidamente: el proceso de aplicación ypulido más arduo que nunca se haya usado en una pintura de color liso. El negro obtenido así es el más
profundo, más oscuro y más intenso que se haya visto en el acabado de un auto de serie.
Sin embargo, como Bespoke es personalización Rolls-Royce, los clientes podrán especificar, como no podía ser de otra manera, cualquier color que deseen para la pintura exterior y para la piel del interior de su Ghost Black Badge o su Wraith Black Badge.
Como elemento central del habitáculo del Black Badge está la superficie compuesta de fibra de carbono entrelazada y aluminio de calidad aeroespacial, material que abunda en las superficies de los aviones invisibles al radar. Hemos reinterpretado este material futurista en Goodwood para hacer de él el material más innovador, hermoso y superlujoso del mundo.
Para crearlo, se entrelazan hilos de aluminio de calidad aeronáutica de solo 0,014 mm de diámetro con gran esmero antes de pegarlos con fibra de carbono. Este material recibe, entonces, seis capas de laca y se deja secar durante 72 horas, tras lo cual se pule a mano para que tenga un acabado brillante.
Además de la creación de este material de lujo, las toberas de aire situadas en el salpicadero y en la parte posterior de los Black Badge se han oscurecido mediante la técnica de depósito en fase de vapor. Este método de acabado de superficies es una de las pocas formas de dar color a metales sin que las piezas
pierdan color ni lustre con el uso o el paso del tiempo. En el panel instrumental va incrustado un reloj Black Badge con manecillas de punta naranja y esfera adornada por el logotipo de la clase «Sin límites».
El toque definitivo se encuentra en la caprichosa luz que se proyecta desde el techo negro estrellado y se refleja por la cabina desde el pulido cuadro de mandos para crear una atmósfera de misterio.
Los ingenieros de Rolls-Royce aprovecharon la flexibilidad del motor V12 de 6,6 litros para que el Ghost Black Badge resultara un
poco más intimidante. Gracias a unas sutiles modificaciones en la salida del motor, se ha aumentado la potencia en 40 CV, llegando hasta 603 CV y el par en 60 Nm (hasta 840 Nm) con respecto al Ghost actual, mientras que las mejoras de la transmisión automática de 8 velocidades aportan una sensación añadida de apremio al Ghost Black Badge al entregar la potencia.
Como el Rolls-Royce más potente del mundo con 623 CV, el Wraith siempre ha sido el modelo más centrado en el conductor de toda la gama Rolls-Royce. Sin embargo, entendiendo la determinación de este nuevo segmento de clientes y su deseo de buscar nuevos límites, el equipo de ingenieros de Rolls- Royce trabajó con minuciosidad para dar a este fenomenal cupé aerodinámico una superioridad tangible, sin igual.
El torque de su motor se aumentó en 70Nm, lo que sumado a una configuración totalmente nueva de la suspensión neumática, nuevos ejes de transmisión y una transmisión mejorada de 8 velocidades, Rolls-Royce ha producido un Wraith ágil y aún más centrado en el conductor, al tiempoque mantiene los elementos intrínsecos de la agradable sensación de alfombra mágica de Rolls-Royce.
Fotos: Rolls Royce.-