Mazda Chile nos permitió por espacio de un día ponernos al mando de su novedad más reciente en el segmento de los crossover compactos: Su totalmente nuevo CX-3 en su versión tope de gama signada como 2.0 GT AWD 6AT en una tonalidad muy particular: cerámico metálico. Este nuevo integrante de la familia de SUV´s de Mazda en Chile, se ubica por debajo del CX-5 y compite en un segmento de mercado muy particular, que poco a poco ha ido cobrando relevancia en nuestro mercado, y al que la mayoría de los fabricantes están volcando sus ojos. Sus principales rivales son: el también recién lanzado Fiat 500 X, Honda HR-V, Nissan Juke, Peugeot 2008, Renault Captur, Subaru XV y Suzuki Vitara 1.6.
Pero, ¿cuáles son los orígenes de este modelo? Con este sexto miembro de la nueva generación de Mazda, un fiel estandarte de los llamados cuatro pilares diferenciadores de sus autos:
1.- El Diseño Kodo o “Alma en Movimiento”, manifestado en un diseño muy atlético y de líneas muy agresivas y ágiles.-
2.- Tecnología SKYACTIV, que permite una mayor performance con un menor consumo de combustible y menores emisiones de CO2.- Esta tecnología abarca las carrocerías, chasis, motores y transmisiones de los automóviles Mazda.
3.- Sistema de conectividad Mazda Connect, representada por una pantalla táctil de 7, fácil de manejar junto con permitir que el conductor se concentre en el camino.
4.- Sistema de seguridad activa i-Active Sense, que en el caso particular del nuevo CX-3 vienen acoplado un nuevo sistema de tracción inteligente, que es el i-Active AWD.
Al momento de empezar a diseñarlo, entendieron que querían tener un modelo completamente distinto. No pretendían hace un CX-5 pequeño o una versión SUV del Mazda 2, sino que hacer un auto que expresase una belleza genuina con un estilo de vida vanguardista, por lo que el CX-3 es un producto que desafía el segmento de los SUV´s compactos. Un auto que fuese atractivo, compacto y práctico en el día a día.
Diseño llamativo que no pasa inadvertido
Sus líneas explotan la belleza y la sofisticación, al tiempo que expresa el lenguaje de diseño KODO en su vertiente más elegante. Sus formas poderosas y vitales crean una expresión pura, que no se ve limitada por las clasificaciones convencionales de las tipologías de vehículos. Eso era lo que buscaba su equipo de diseño, además de lograr una expresión directa de belleza y un estilo exterior radical. Para ello afinaron las proporciones y eliminaron todos los elementos innecesarios. En el interior también se llevó a cabo un esfuerzo dirigido a expresar de la forma correcta el ambiente deseado. Así, con ayuda de las finas texturas de los materiales utilizados, lograron crear un habitáculo sofisticado y de alta calidad. También desarrollaron nuevo color exterior: el cerámico metálico. Este tono da la sensación de una superficie metálica dura y muy pulida, que cambia de aspecto dependiendo de la luz que incida sobre la carrocería.
Partiendo por su frontal nos encontramos con una máscara delantera en forma de ala con contornos cromados y el logo del fabricante en igual terminación y ubicado en la parte central superior de esta pieza. Los intermitentes al estar ubicados fuera de las luces principales y compartir espacio con los neblineros (éstos últimos LED en todas las versiones), se asemejan a unos ojos escudriñando la distancia.
Al verlo de costado, el CX-3 da la sensación de ser más largo de lo que realmente es. Llama la atención de que en la mitad de la sección delantera prevalece un frente alargado con formas fluidas; la sección del habitáculo presenta un perfil de líneas puras, producto de la eliminación de los pilares D; por último, la sólida sección trasera confiere al vehículo una apariencia indiscutible de fuerza y solidez. El porta placapatente va ubicado en la parte superior del paragolpes trasero, con el fin de conseguir un diseño con un voladizo más corto, gracias al cual la zaga del auto resulta visualmente más poderosa. Los espejos externos tipo banderín, disponen de plegado eléctrico en la versión testeada (las restantes tienen plegado manual), realizado desde el comando situado en el reposabrazo del conductor.
Sus cotas alcanzan los 4.275 mm de largo, 1.765mm de ancho y 1.535 mm de alto, el CX-3 posee un tamaño que facilita las maniobras durante la conducción en zonas congestionadas y el estacionamiento en espacios relativamente reducidos. Su batalla llega a los 2.570mm. Calza neumáticos Toyo Proxes R40 de medida 215/50 R18 con llantas oscurecidas (exclusivas del CX-3 GT), las restantes versiones montan 215/60 R16. Más detalles en la ficha técnica adjunta.
Interior cuidado y sofisticado
Al abordarlo nos encontramos con un habitáculo que denota gran preocupación por los detalles, donde entrar y salir de las plazas delanteras es fácil, al igual que acomodarse en el asiento del conductor. Encontramos que ofrecen suficiente espacio para los hombros, la distancia entre los dos asientos delanteros es correcta y el espacio para las piernas resulta adecuado para que viajen cómodos ocupantes de cualquier estatura. Sin embargo, personas altas se ven penalizadas por la caída de la línea de techo, que penaliza el espacio disponible en las plazas posteriores. Tampoco se dispone de gran espacio para las piernas atrás, a menos que le pedimos a los ocupantes delanteros que regulen el asiento horizontalmente. Nos hubiese gustado además que contase con un reposabrazos central para estos asientos.
En virtud de que nuestra prueba se centro totalmente en el punto de vista del conductor y sin pasajeros en otras plazas que nos comentasen sus impresiones, podemos decirles que desta esa posición se tiene una altura de 1.250mm, lo que permite tener una óptima panorámica del entorno. A ratos da la sensación de ir manejando un auto más grande, como podría ser un Mazda 6. La visual que otorgan los vidrios laterales y espejos también es muy buena.
Para aquellos preocupados de trasladar equipajes, les contamos que el CX-3 tiene una zona de carga flexible de 240 litros, ampliable a 1.150 litros con los asientos traseros abatidos.
Mazda prestó especial atención a la posición de todos lo comandos de control. De hecho su cuadro instrumental y consola guardan mucha semejanza con los del Mazda 2, salvo por algunos detalles que lucen más elaborados en este modelo. El diseño del habitáculo se basa en el concepto «heads-up cockpit», cuyo objetivo consiste en ayudar al conductor a procesar una gran cantidad de información mientras mantiene una postura correcta y se concentra en la seguridad durante la conducción. El volante forrado en cuero y de tres rayos posee es agradable al tacto y tiene reglaje en altura y profundidad. Dispone de nueve teclas satelitales que nos permiten controlar elementos como: cambir de emisora (presintonizada), regular el volumen, visualizar información del computador de abordo del tablero, activar el BT del teléfono, iniciar o terminar una llamada, y desde el lado derecho regular el control de velocidad crucero. Adicionalmente el grado GT ofrece paletas de cambio, para una sensación de manejo más deportivo, pero que no incidieron mayormente en la respuesta del motor con modo manumático.
Completo cuadro de instrumentos
El tablero es simple de entender. La información va presidida por un generoso tacómetro analógico al centro con un pequeño espacio para el velocímetro digital, flanqueado al costado izquierdo por una pantalla digital que informa acerca del cuentakilómetros /odómetro A y B y posición de la palanca de cambios. Bajo éste encontramos una batería de luces indicadoras y de advertencia (verdes, rojas y amarillas). Al lado derecho encontramos un botón para resetear el odómetro y manejar la retroiluminación del tablero, además del computador de abordo que nos informa la temperatura exterior, autonomía y nivel del estanque de combustible (todo ello en formato digital). Bajo esta pantalla encontramos otra serie de luces de advertencia.Otro elemento novedoso y que es de serie en todas las versiones, es la presencia de un botón de encendido/apagado del motor.
Sobre el tablero, al momento de enceder el motor se depliega una pantalla de plástico (Head Up Display) que nos entrega información de la velocidad a la que circulamos (que resulta útil para no distraer la vista en tener que mirar hacia el tablero). Siempre está desplegada. No encontramos un botón que permite esconderla. Antes de olvidarlo, un elemento mejorable, es que el auto no dispone de cierre de puertas con velocidad. Hicimos la prueba en varias oportunidades y éstas permenecen abiertas si no se acciona el botón de bloqueo centralizado.
La parte alta de la consola es coronada con la presencia de una pantalla táctil TFT de 7″. Descubrimos que sus cualidades táctiles de esta pantalla funcionan con el auto detenido. Algo que muchos usuarios critican en autos con este tipo de pantallas es que no siempre son bien visualizables cuando el sol pega sobre ellas. En esta caso si lo es. Esta pantalla se puede operar fácilmente desde un comando, situado entre los asientos delanteros, que Mazda denomina HMI Commander, pudiendo recorrer cinco menús disponibles.
Bajo ella encontramos una distintiva tobera de aire con forma de turbina y el interruptor de los intermitentes de emergencia. Más abajo hallamos los comandos del tipo giratorios y pulsacionales del sistema de climatización y desempeñador de la luneta trasera. La ranura para insertar discos compactos, y algo que se agradece en estos tiempos: dos puertos USB. Así se puede llevar música en un pendrive y al mismo tiempo ir cargando el teléfono celular. Cuenta asimismo en su versión GT con un sistema de sonido premium BOSE®, con siete altavoces, el primero que Mazda monta en un subcompacto, desarrollado especialmente para las dimensiones del habitáculo del All New Mazda CX-3.
La palaca de cambios automática al estar situada sobre la consola central del suelo, permite al conductor mover la mano suavemente del volante a la palanca y viceversa. Se acciona de forma sencilla y fluida. Un botón ubicado bajo ella, permite tener un manejo más alegre, que se aprecia sobre todo en autopista.
Propulsor ágil y eficiente
Bajo su extenso capó encontramos un propulsor bencinero con inyección directa SKYACTIV-G, de cuatro cilindros y 1.998 c.c. que viene con una de las relaciones de compresión más altas del mercado en un modelo de producción en serie (13,0:1). Eroga 146 caballos de fuerza a 6.000 rpm y un par motor de 192 Nm a las 2.800 rpm. Nuestra versión de prueba iba acoplada a una caja automática de seis marchas. Como ocurre con todos los motores de este tipo, cumple con la norma de emisiones EURO5 y utiliza gasolina de 93 octanos. Los rendimientos obtenidos en ciudad arrojaron 10,9 km/l en ciudad y 15,9 km/l en autopista.
Sin duda que su cilindrada y potencia se agradecen, tanto para el manejo en ciudad y autopista, puesto que tiene salidas que son rápidas, dando margenes de seguridad para cuando necesite salir de un apremio: salida de rotonda, adelantamiento, etc. La calidad de rodadura y ruidos es notable, lo mismo el aplomo demostrado por su suspensión para absorber baches menores.
Adicionalmente esta versión tiene un avanzado sistema de tracción total de nueva generación (i- Active 4WD) con reparto activo de par. Este sistema, que se utilizó por primera vez en el Mazda CX-5, facilita la conducción y favorece la estabilidad del vehículo. Utiliza el primer Sistema de detección y alerta de deslizamiento de las ruedas delanteras , que utiliza señales de un sensor para anticiparse a las intenciones del conductor y para adaptarse constantemente a las variaciones en las condiciones de conducción. Adicionalmente, el CX-3 utiliza un diferencial trasero compacto y ligero, de nuevo desarrollo.
En definitiva, el Mazda CX-3 es un crossover que incorpora lo último en diseño y tecnología de la marca de nipona, adaptándose a la perfección a las necesidades de cualquier cliente y a toda clase de escenarios, desde la conducción en ciudad a las actividades al aire libre. Sin duda que está llamado a convertirse en uno de los modelos más importantes dento de su segmento.
Versiones y precios
Mazda CX-3 2.0R 2WD 6MT $13.990.000.
Mazda CX-3 2.0R 2WD 6AT $14.590.000.-
Mazda CX-3 2.0R AWD 6MT $14.990.000.-
Mazda CX-3 2.0R AWD 6AT $15.590.000.-
Mazda CX-3 2.0GT AWD 6AT GPS $17.690.000.- (Versión probada)
Fotos: Raúl Farías; Versión: CX-3 2.0 GT AWD 6AT en cerámico metálico.