Peugeot Chile (PCH) siempre se ha caracterizado por comercializar un amplio abanico de su gama de productos. Históricamente en nuestro mercado, de la Serie 100, hemos conocido el 106 y, desde marzo de 2007, el 107, cuyas últimas unidades se comercializaron en nuestro mercado en marzo de 2012. Desde enero pasado, la marca francesa retomó su presencia en el segmento B1 con su nuevo citycar urbano 108, modelo que toma la posta del 107, es fabricado en Kolin, República Checa. La serie 100 representa una familia con más de cuatro décadas de historia y que cuenta entre sus miembros con modelos referentes como fueron el 104, 106 y 107.
En www.autonoticias.cl, gracias a una gentileza de su importador y representante oficial (PCH), nos facilitó por espacio de un día, su nuevo 108 en versión Dressy en un elegante tono gris carlinte, ecoge todos los atributos que han hecho especial a la serie 100 y los actualiza en un modelo urbano que destaca por su diseño a la moda y personalizable, su alto nivel de equipamiento, su conectividad y su comportamiento dinámico. En el segmento B, en el que participa este modelo, encontramos entre sus competidores más relevantes al Fiat 500, Hyundai Grand i10, KIA Morning y Opel Adam.
El nuevo Peugeot 108, en nuestra opinión, está orientado a un público objetivo conformado por hombres y mujeres que poseen más de un automóvil, con o sin hijos, profesionales sin hijos o bien éstos son pequeños, que buscan tener un auto fácil de estacionar, económico y ágil para el desplazamiento en la ciudad. Se trata de clientes que están llanos a productos más estéticos y que demandan automóviles con un buen nivel de equipamiento.
Un urbanita sofisticado
Bastó con que al ir a retirar la unidad de prueba en Peugeot Chile, para caer en cuenta que la elegancia de sus líneas fue capaz de crear un auto tan compacto que invita a descubrirlo de inmediato. Su frontal nos da la sensación de robustez, donde apreciamos los ópticos delanteros sólidamente enrasados en la carrocería. Su mezcla cromada y negra, con guías LED superiores le dan una mirada con clase, mientras que los neblineros circulares se encastran en un contorno cromado en forma de una C extendida que le otorga gran prestancia a esa zona del auto. La máscara con el nombre «Peugeot» grabado en la parte superior central, sobre la cual encontramos el clásico león, justo entre dos pliegues del capó, cuyos nervios se extienden cuales brazos hasta el parabrisas delantero.
Al verlo de costado, los voladizos están reducidos a su mínima expresión, poniendo de manifiesto la compacidad del modelo. Acceder a su cabina es muy sencillo gracias a sus amplias puertas. Nos llamó la atención del particular recubrimiento de sus espejos retrovisores externos con el tema Dressy que combina el aspecto chic y deportivo, motivo que se repite en una banda adhesiva integrada en la parte inferior de las ventanas, pilar B, alfombras interiores y ciertas zonas del tablero. La ausencia del clásico intermitente integrado en los espejos exteriores (que nos hubiese gustado ver en esa pieza) es suplida por los repetidores situados en los pasos de ruedas. Ambas ventanas laterales posteriores, heredan del 107 su carácter pivotante, además de darle un toque de exclusividad, el hecho de que sean polarizadas. Una línea cromada que emerge de las aletas delanteras, se extiende por toda la parte baja de los vidrios laterales, separando la superficie vidriada de la de acero. Los tiradores de las puertas, revestidos en cromo aportan su cuota a la elegancia del conjunto.
Al analizar su zaga, nos encontramos que sus ópticos nacen desde los costados del auto, cumpliendo todas las funciones, además de tener un efecto de tres dimensiones con sus carácterísticas tres garras rojas. El gran portalón trasero negro se prolonga desde un discreto spoiler superior (que contiene una vistosa tercera luz de freno). A, que incorpora las bisagras, hasta el umbral. A simple vista, parece que toda la pieza fuese de vidrio y se abre mediante la simple pulsación del botón situado bajo el tirador. Las grafías cromadas en relive del logo y numeración del modelo, resultan gratas a la vista, al igual que el proporcionado limpiaparabrisas trasero. El parachoques trasero, de líneas horizontales, ayuda a la estabilidad visual de este modelo.
Dimensionalmente, el nuevo Peugeot 108 incrementó su longitud en 45mm (si lo comparamos con el 107), llegando a los 3.475mm. Su ancho se redujo ligeramente en 15mm con 1.615mm, mientras que su altura aumentó en 10mm, con 1.480mm. Su distancia entre ejes se mantuvo incólume en los 2.340mm. Monta neumáticos Continental Contiecocontact 5 de medida 165/60 R15 con elegantes llantas de aleación de aluminio diamantadas en gris/negro.
Habitáculo bien pensado
Si el exterior nos resultó atractivo, su cabina nos da cuenta de lo espacioso que es este urbano, donde todo está pensado para un uso intuitivo y cada elemento corresponde a una función concreta. Basta con ponernos detrás del volante, para encontrarnos con informaciones concentradas para una lectura de un vistazo, donde el cuadro de instrumentos es solidario con el volante regulable en altura y está cubierto por una visera que asegura su legibilidad bajo cualquier condición de luz. Encotramos un velocímetro analógico y una pantalla digital LCD dispuestos de manera concéntrica. A ambos lados, las extensiones acogen el tacómetro y una serie de testigos relevantes.
Nos acomodamos fácilmente en el asiento del conductor del tipo butaca (respaldo y apoyacabezas van integrados en una sola pieza), reclinable y regulable en altura (algo que se agradece y que no tenía el 107). Se accede a los diferentes mandos sin esfuerzo. Los elementos agrupados en la consola central resultan fáciles de manejar: la pantalla táctil de 7″ y el climatizador automático. Nos hubiese gustado que los cinturones de seguridad delanteros fuesen regulables en altura. El computador de abordo se comanda mediante un botón situado en el mismo tablero, lo que obliga a quitar la vista del camino si queremos consultar algún parámetro específico del auto, mientras se maneja.
Sobre la pantalla táctil, les contamos que ésta es multifuncional, por cuanto en ella se visualiza el sistema de audio con reproductor de CD/MP3/USB/Jack con dos parlantes y dos tweeters ubicados en los costados superiores del tablero. También desde ella se comandan ciertas funciones del vehículo, además de ser el centro de infoentretenimiento. Al engranar reversa, visualizamos en la pantalla, la cámara de reversa, que nos hubiese gustado si estuviese complementada con sensores de proximidad.
La pantalla proporciona información valiosa respecto del vehículo como son: velocidad media, tiempo de viaje, autonomía y consumo promedio (mediante un gráfico de barras). Para aquellos que gustan de la conectividad y la tecnología, pueden enlazar su celular inteligente de dos maneras: vía bluetooth o mediante el sistema Mirror Screen. Con esta última función, la pantalla viene a ser un espejo de nuestro celular, pudiendo operarlo con el simple toque de ésta.
Detrás del volante, encontramos el mando del limutador de velocidad (control crucero), mientras que el telecomando de apertura el estanque de combustible y los mandos de los espejos eléctricos y calefaccionados están en la parte izquierda del salpicadero. También resulta muy fácil acceder a los comandos de los alzavidrios eléctricos delanteros, agrupados en el panel de la puerta del conductor.
Pero lo más llamativo que nos resultó, fue el levantar nuestra mano hacia la base del techo para accionar el mando eléctrico del techo de lona y abrirlo como uno desee hasta un máximo de 80cm de ancho por 76cm de largo. Es así como hallamos que se puede regular su apertura: solo adelante o las cuatro plazas. Un deflector aero-acústico se depliega automáticamente cuando plegamos el techo con la finalidad de evitar la ocurrencia de corrientes de aire dentro de la cabina.
Acceder a los asientos delanteros nos resultó más cómodo que a los traseros. Esto lo atribuimos al tamaño más pequeño de las puertas y su menor ángulo de apertura. Los asientos delanteros acomodan bien a personas de estatura superior a la media, mientras que las traseras nos resultan algo reducidas en términos de espacio disponible, donde competidores de origen coreano gozan de mayor amplitud en esta parte del habitáculo. De serie dispone de dos anclajes ISOFIX para transportar sillas infantiles. No está demás señalar que el techo de lona resta entre 2 a 3 cms menos de espacio libre desde la cabeza. Su maletero aumentó su capacidad en 66 litros, en relación al 107 anterior, totalizando los 196 litros. Si se abaten los asientos traseros el espacio llega a los 780 litros. No logramos encontrar la lámpara que ilumina esta zona. No trae rueda de repuesto, sino que un kit antipinchazos.
Se aprecia bien terminado, pero tiene ciertos detalles que no a todos pueden gustarle como lo es que la cara interna de las puertas no estén totalmente recubiertas en plástico o el hecho de que resulta incómodo reclinar los asientos delanteros con el mando giratorio (hace más lenta y engorrosa la operación). El volante dispone sólo de regulación en altura.
Otra particularidad, es que en la parte alta de la consola, bajo los indicadores de funcionamiento del airbag, hay una salida de aire fija (que no se puede cerrar ni orientar), en cambio las laterales (del lado del conductor y copiloto) basta con girarlas para cerrarlas.
Motor compacto y ligero
El nuevo 108 de Peugeot, es movilizado por un propulsor bencinero Puretech, de 1.199 c.c. de desplazamiento, tricilíndrico, con inyección de gasolina directa y 12 válvulas. Eroga 82 caballos de fuerza a 6.000 vueltas, mientras que su par máximo llega a los 118Nm a escasas 2.750 vueltas, que se envían al eje delantero por medio de una caja manual de cinco relaciones. (Más detalles en la ficha técnica adjunta).
Dado que la mayor parte de nuestro test fue en tramos urbanos, el computador de abordo nos arrojo del orden de los 16 km/l, mientras que en autopista, circulando a una velocidad media de 90 km/h, logramos obtener del orden de los 20 km/l.
En términos dinámicos, la dirección es asistida eléctricamente, con un radio de giro que llega a los 10 metros y bastante precisa, pero en exceso a la hora de circular por autopista, donde pudimos llevarlo dentro de la velocidad máxima legalmente permitida con total aplomo. La capacidad de frenado está garantizada por su eficiente sistema de discos ventilados delanteros de 247mm de diámetro y tambores traseros de 200mm, complementados con ABS, repartidor electrónico de frenado y asistente al frenado de urgencia.
Se agradece la presencia como equipo estándar del sistema electrónico de control de estabilidad (desconectable a voluntad desde un comando situado al lado izquierdo del tablero). Otra cualidad poco presente en modelo de este segmento es el asistente de partida en pendiente, que mantiene al 108 inmovilizado durante un corto espacio de tiempo, suficiente para que uno levante el pie del freno y acelere en una pendiente, sin que el motor se cale o el auto se vaya hacia atrás.
A modo de conclusión, este nuevo felino de Peugeot cumple sobradamente las expectativas como un auto para el uso diario en la ciudad, además de moverse ágilmente en carretera. ofreciendo plena confianza gracias a su generoso equipo de seguridad y un propulsor económico y amigable del medio ambiente. Precio de la versión probada $9.920.000.-
Fotos: Raúl Farías