Dos automóviles de conducción autónoma de Changan completaron un recorrido de 2.000 km desde Chongqing, en el centro de China, hasta Beijing, la capital ubicada en el noreste del país. Esta es la primera prueba de larga distancia de conducción autónoma que realiza un auto chino.
El sistema de conducción autónoma estaba conformado por un GPS de alta precisión y un avanzado sistema de cámaras y sensores. Ambos elementos envían la información del entorno y dirección a una unidad de procesamiento para determinar los cambios de dirección, aceleración y frenado. Un programa de reconocimiento de voz permite que este sistema sea es totalmente comandado por medio de comandos orales, sin necesidad de intervención manual.
Durante el recorrido, los dos Raeton de Changan pusieron a prueba las distintas tecnologías y cómo reaccionan frente a la congestión, cambios de pistas, velocidad máxima permitida, entre otros. Con este test, Changan ha demostrado cumplir con los principales requisitos funcionales y técnicos de Nivel III, donde la conducción es automática en la mayoría de las condiciones.
Li Yu-Sheng, ingeniero en jefe de Changan Automobile Engineering & Research Institute, señaló «Los vehículos han obtenido excelentes resultados en caminos como calles y carreteras, pero todavía necesitan la ayuda de un conductor para navegar en lugares como gasolineras y estaciones de peaje», dijo Li.
«Queremos mejorar los sensores de los vehículos y tecnología de procesamiento, para después avanzar con la producción de los modelos en serie», dijo Tan Benhong, subdirector del instituto.
De acuerdo al plan de desarrollo de vehículos autónomos de Changan de acá al 2025, lograrán alcanzarán un nivel significativo en sus funciones autónomas de acá al 2018, año en el que la marca planea iniciar la producción masiva de este tipo de vehículos.