Las acciones de la automotriz japonesa, experimentaron un fuerte retroceso, luego de que la marca admitiese que usaron métodos no adecuados para medir el consumo y niveles de emisiones de sus vehículos en Japón, lo que se suma a las irregularidades detectadas en Mitsubishi con dos modelos que se venden en el mercado doméstico.
Osamu Suzuki, presidente de Suzuki Motors, afirmó que serían cerca de 2,1 millones de unidades las afectadas en ese país, recalcando que sus empleados no usaron de manera intencional datos inapropiados, según informa la agencia noticiosa Reuters.
El máximo ejecutivo presentó disculpas por no haberse atenido a las normas establecidas en el país. Asimismo señalaron que planean seguir vendiendo los modelos cuestionados (De hasta 660 c.c. de cilindrada), dado que las nuevas lecturas de consumo no se desvían mucho de las presentadas con anterioridad, junto con no ver un gran impacto sobre sus ganancias.