El nuevo sedán deportivo de Alfa Romeo obtuvo cinco estrellas Euro NCAP con un resultado del 98 % en protección de los ocupantes adultos: es la puntuación más alta jamás obtenida por un vehículo, incluso teniendo en cuenta el sistema de clasificación más estricto introducido el año pasado.
Este buen resultado se explica por dos razones: por una parte, la adopción de numerosos e innovadores dispositivos de seguridad; por otra, la eficiencia de una carrocería tan rígida y resistente como ligera, con un amplio uso de materiales ultraligeros como la fibra de carbono, el aluminio y los materiales compuestos de aluminio.
Así pues, se trata de un reconocimiento importante que una vez más confirma la atención especial que Alfa Romeo presta a los aspectos relacionados con la protección de todos los usuarios de la carretera.
Fiel a la tradición Alfa Romeo, el Giulia brinda soluciones técnicas innovadoras para garantizar un comportamiento dinámico excelente que se traduce también en una elevada seguridad de marcha.
Entre los contenidos más sofisticados cabe destacar el Integrated Brake System (IBS), que reduce sensiblemente la distancia de frenado (de 100 km/h a 0 en 38 metros para el Giulia y en 32 metros para la versión Quadrifoglio), el sofisticado esquema de suspensiones con tecnología exclusiva AlfaLink y la dirección más directa del segmento, elementos que aseguran el máximo agarre en carretera y un control sencillo e intuitivo del vehículo en cualquier situación.
Por último, cuando se trata de dispositivos de asistencia al conductor, el nuevo Giulia está a la vanguardia. Por ejemplo, son de serie en toda la gama el Forward Collision Warning (FCW) y el Autonomous Emergency Brake (AEB) con función de reconocimiento de peatones que, mediante el uso de un sensor radar y una cámara integrada en el parabrisas, detectan la presencia de posibles obstáculos o vehículos presentes en la trayectoria del automóvil, alertando al conductor del riesgo de colisión inminente. Si el conductor no reacciona a tiempo, el sistema acciona automáticamente los frenos, evitando el impacto o mitigando sus consecuencias. Además, gracias a la función de reconocimiento de peatones, mediante la interpretación de la información procedente del radar y de la cámara, el AEB es capaz de detener el vehículo de manera autónoma a velocidades de hasta 60 km/h.
Por último, pero no menos importante, el equipamiento se completa además con el Lane Departure Warning (LDW), también de serie en toda la gama, que detecta los cambios de pista involuntarios, y el Blind Spot Monitoring (BSM) con función Rear Cross Path Detection (opcional) que, vigilando con sensores el área alrededor del vehículo, asiste al conductor cuando se cambia de pista, al adelantar y al salir de un estacionamiento, controlando los vehículos que pudieran estar acercándose.