Con cierto desfase, respecto de lo que fue su lanzamiento en Europa a finales de septiembre del año pasado, desde hace un par de meses se comercializa en nuestro país la discreta actualización del llamado «pequeño gran auto» FIAT 500, cuya primera generación se remonta a 1957, y del que se vendieron nada menos que 3,8 millones de unidades. Se comercializa en tres versiones, todas de tres puertas: Pop, Lounge con techo panorámico fijo y Cabrio, éste último con un techo de tela parcialmente corredizo.
Debió pasar medio siglo, para que un 4 de julio de 2007, la marca relanzase el modelo por medio de un evento de proporciones no vistas, que incluyeron televisación y streaming, además de la exposición del auto en las plazas de una treintena de ciudades italianas. Esta nueva generación se basaba en el conceptual Trepiuno, que se mostró en el Salón de Ginebra, tres años antes.
De la actual camada, FIAT declara que ha vendido más de 1.5 millones de unidades a nivel mundial, por lo que su versión MY17 presenta un renovado diseño exterior e interior, donde FIAT señala que realizó cambios en 1.900 detalles, pensados para mejorar su originalidad y hacerlo aún más sofisticado, los que afectaron principalmente a sus luces delanteras y traseras, cuadro de instrumentos, volante y materialidad. Revisémoslos en detalle, tanto fuera como dentro del auto.
Detalles de diseño que marcan la diferencia
Externamente, el 500 sigue manteniendo las cotas de un auto compacto, donde el frontal y su zaga han experimentado cambios. Por delante vemos que conserva los ópticos superiores redondos, pero con un corte más dinámico, que le da una mirada más audaz al conjunto. Éstas luces se combinan con las inferiores, que emplean proyectores LED para las luces diurnas.
Las luces superiores emplean un módulo polielíptico que asegura una visión más clara de noche, puesto que integra las luces bajas y las de viraje. Los ópticos inferiores cumplen la función de luces altas, luces de estacionamiento o posición y diurnas, además de reproducir estéticamente el efecto de los ceros del 500.
Los nervios que recorren su capó ahora lucen más perfectos, mientras que la toma de aire inferior, al menos en la versión Lounge, cuyas fotos ilustran esta crónica, es un panel del tipo tridimensional con acabado cromado. Los emblemas cromados que nacen de sus costados, dirigen la mirada hacia los pasos de ruedas del auto.
Visto de costado mantiene su perfil suave y redondeado, donde la única diferencia que advertimos respecto del modelo saliente está dada por la incorporación en la parte baja de las puertas delanteras de un grueso padding lateral, a tono con el color de la carrocería, cuya sección final lleva una inscripción cromada con el grabado de la denominación del modelo. Calza neumáticos Goodyear Efficient Grip de medida 185/55 R15, de baja resistencia a la rodadura, con llantas de aleación de diseño 73Z en plata brillante.
Su zaga conserva el sutil difusor de aire superior, que alberga el lavaparabrisas, junto con una amplia superficie acristalada tinteada, al igual que la presente en el resto del auto, por supuesto con un limpiaparabrisas para mantenerla en óptimas condiciones de limpieza.
Más abajo, mantiene la generosa manilla cromada, que hace las veces de cubre placa patente, que es un guiño al primer del portaluces del 500 de 1957. Nuevo es el diseño de sus luces traseras, que emplean una estrctura luminosa anular, que según FIAT deja «transpirar» en medio del color de la carrocería. En resumen, el contorno de los ópticos envuelve una zona de la carrocería que queda expuesta dentro de la misma luz. Demás está señalar que emplea tecnología de diodos luminosos.
Por último, el grueso listón cromado que atravesaba de extremo a extremo el parachoques posterior, fue reemplazado por una fina rejilla cromada que alberga los antinieblas traseros y las luces de reversa, lo que a decir de la marca asegura una mayor «eficacia luminosa».
Dimensionalmente mantiene sus 3.571mm de largo; 1.627mm de ancho (1.893mm con los espejos) y 1.488mm de alto. Su distancia entre ejes es de 2.300mm. La gama de colores se enriquece con dos nuevos tonos: Burdeo ópera y Rojo corallo.
Interior con cambios sutiles que hacen que la esencia permanezca intacta
Su interior también luce retocado, pero no deja de darnos esa sensación de nostalgia que nos lleva de regreso al FIAT 600 que conocimos en Chile. Los cambios se aplicaron a su cuadro de instrumentos, junto con el debut de un avanzado sistema de infoentrenimiento Uconnect con pantalla de 5″, que se puede comandar de manera táctil en la versión que les presentamos en esta nota, además de verse muy bien integrada al resto del conjunto.
Se rediseñaron el protector que va sobre el panel de instrumentos, al igual que el volante que ahora tiene telecomandos más completos y versátiles (con cuatro teclas a cada lado), realzados por aplicaciones cromadas presentes en los rayos de esta pieza. Lógicamente va revestido en cuero, prerrogativo de la variante en comento.
El cuadro de instrumentos se concentra en una única esfera, que alberga dos sub círculos concéntricos. El primero del lado izquierdo muestra el tacómetro y el indicador de temperatura del motor, mientras al costado derecho encontramos un económetro (que indica cuán eficientemente manejamos, indicando con barras de o a 100) y el indicador de nivel de combustible restante en el estanque. Al lado derecho inferior de la esfera, encontramos tres pulsadores que permiten regular la altura de los faros delanteros.
Pero sin duda que es la pantalla TFT LCD de 7″, desarrollada en conjunto con la empresa Magneti Marelli, especializada en la fabricación de componentes de alta tecnología, la que de seguro llamará la atención del conductor, puesto que muestra una imagen del auto, además de brindar información acerca de parámetros claves, como son:
- Distancia recorrida.
- Consumo instantáneo y promedio.
- Autonomía.
- Tiempo de viaje.
- Puertas abiertas.
- Recomendador de cambio de marcha GSI que sugiere el cambio de marcha.
- Temperatura exterior.
- Velocímetro digital.
La consola central, donde va el sistema de audio se inserta dentro de una suerte de rectángulo con bordes suavizados y cromados, en una elegante terminación en negro brillante. Aún siendo operable de manera táctil, dispone de botonera para regular la brillantez de la pantalla, anular el volumen, configuración del sistema. A ambos lados hay dos botones circulares que controlan el encendido/apagado/volumen y la búsqueda de menús o estaciones de radioemisoras.
La sección media del salpicadero conserva la franja central metálizada en el color del auto, con el logo del modelo cromado en relieve del lado del copiloto. Novedad absoluta es la inclusión de una guantera con tapa, que reemplaza al espacio abierto del saliente. FIAT señala que también se retocaron las ventilas que regulan el flujo de aire, las que ahora tienen láminas paralelas.
Siempre en la consola central, bajo el audio encontramos una serie de tres botones. El primero regula la modalidad Sport para un manejo más dinámico, en la posición central él de los intermitentes de emergencia y el tercero opera el encendido y apagado de los neblineros delanteros y traseros.
Inmediatamente debajo, se encuentra el centro de comandos del climatizador automático monozona, el parlante que reconoce la operación por voz y los mandos del sistema de control de tracción y desempañador del vidrio trasero. También hay un testigo que informa acerca de la anulación a voluntad del airbag del acompañante.
Luego, situada entre ambos comandos de los alzavidrios, va la palanca de cambios, en una postura alta, que resulta más alcance de la mano.
La unidad que conocimos dispone de tapicería de cuero con bordes en color marfil con apoyacabezas negro y el logo «500» bordado en el respaldo, también en tono marfil. El acceso a los asientos posteriores se realiza de manera sencilla: basta con reclinar el asiento y levantar una palanca de la parte alta del respaldo para que éste se deslice hacia adelante suavemente. Para una persona de estatura alta, debemos ser sinceros, el espacio disponible es escaso.
Hay una distribución bastante inteligente en la cabina de los espacios portaobjetos: dos presentes en la zona del salpicadero, más un tercero que se ubica en la zona de la palanca de cambios. Su portaequipajes admite desde 185 hasta 550 litros de equipaje si abatimos los respaldos del asiento trasero. Las labores de carga y descarga son facilitadas por el acceso de umbral bajo.
Dos motorizaciones altamente eficientes
En cuanto a mecánicas, dependiendo de la versión, se podrá elegir entre dos alternativas de motores bencineros: el primero corresponde a uno de 1.242 c.c. dispuesto de manera transversal, que por medio de un sistema de inyección electrónica secuencial multipunto, tiene una potencia declarada de 69CV a 5.500 vueltas, mientras que su par llega a los 102Nm, cuando el tacómetro toca las tres mil vueltas. Se puede ordenar con cambio mecánico de cinco marchas o automático.
La segunda opción corresponde al motor de 1.4 litros con 105CV, que es privativo de la versión en comento de este artículo. Puede ir acoplado a una caja manual de seis marchas o una automática del tipo «Dualogic».
En el apartado de seguridad, il nuovo cinquecento, se caracteriza por llegar con una dotación de seguridad sobresaliente, por cuanto incluye: 7 bolsas de aire: dos frontales con sistema Dual Stage (de doble etapa), dos laterales y dos de cortina, además de uno de rodilla para el conductor. Su carrocería cuenta con elementos de acero de alta resistencia, sistema contra incendios FPS, accionamiento de los intermitentes ante una frenada de emergencia, asientos delanteros y traseros con travesaño con efecto antisubmarino, anclajes ISOFIX para niños en el asiento trasero, luces diurnas con tecnología LED.
Versiones y precios viegentes hasta el 31 de agosto
500 POP 1.2 MT $8.990.000.-
500 POP 1.2 AT $9.690.000.-
500C 1.2 MT Cabrio $10.490.000.-
500C 1.2 AT Cabrio $11.190.000.-
500 Lounge 1.4 MT $10.190.000.-
500 Lounge 1.4 AT $10.890.000.-
Fotos: Raúl Farías ; FIAT 500 Lounge 1.4 MT en Gris Pompei.