El mandatario electo estadounidense, Donald Trump, señaló ayer, que el presidente de Ford Motor Co, Bill Ford Jr, le comentó que la automotriz no trasladará una planta desde Kentucky a México, pero la firma sostuvo que le informó la decisión de mantener la producción de un vehículo en Estados Unidos.
«Trabajé duro con Bill Ford para mantener la planta de Lincoln en Kentucky. ¡Se lo debo al gran estado de Kentucky por su confianza en mí!», dijo Trump en Twitter. «Él mantendrá la planta de Lincoln en Kentucky – no en México».
Sin embargo, Ford ha dicho en repetidas ocasiones que no tiene planes de cerrar alguna planta en Estados Unidos y es probable que no pueda hacerlo bajo los términos del contrato actual de United Auto Workers, que expira el 2019.
Esta no es la primera vez que los comentarios de Trump sobre la producción de Ford han sido puestos en duda.
El año pasado, buscó el crédito por la decisión de Ford de transferir empleos desde México a Ohio, pero la automotriz dijo que había tomado la decisión en el 2011, mucho antes de Trump anunciara su candidatura a la presidencia.
La portavoz de Ford Christin Baker dijo la noche del jueves que la automotriz «confirmó al presidente electo que nuestro pequeño vehículo utilitario Lincoln fabricado en la planta de montaje de Louisville se quedará en Kentucky».
«Nos alienta que el presidente electo Trump y el nuevo Congreso buscarán políticas que mejoren la competitividad de Estados Unidos y hagan que sea posible mantener la producción de este vehículo aquí», agregó, en un comunicado.
La compañía fabrica los vehículos urbanos deportivos (SUVs) Ford Escape y Lincoln MKC en su planta de montaje de Louisville en Kentucky, a la que Trump se refirió como la «planta de Lincoln», donde emplea a alrededor de 4.700 personas.
También cuenta con una planta separada de camiones en Louisville, donde construye camionetas y SUVs más grandes.