El fabricante coreano señaló que están en proceso de elaboración de un plan de contingencia a objeto de hacer frente a las políticas impulsadas por el Presidente Donald Trump, lo que habla de la creciente desconfianza de los exportadores asiáticos ante las políticas proteccionistas estadounidenses.
Trumpo prometió revitalizar los empleos industriales en suelo estadounidense, obligando a los fabricantes de autos a dejar de producir autos en México, al amenazar con impuestos a las importaciones y prometer un mayor atractivo a las empresas que operen en el país.
KIA empezó el año pasado a construir una nueva planta en el estado mexicano de Nueva León, mientras que Hyundai comenzará a fabricar autos en la planta de KIA en México en el curso de este año.
«Reconocemos que hay muchas preocupaciones sobre la incertidumbre derivada del nuevo Gobierno estadounidense», dijo Han Chun-soo, director financiero de Kia, durante una conferencia telefónica sobre las ganancias de la empresa.
«Mientras monitorizamos de cerca sus orientaciones políticas, nos estamos preparando para responder mediante la creación de un plan de contingencia paso a paso basado en (distintos) escenarios», agregó.
KIA planea duplicar su producción en México a 250.000 autos, teniendo como norte aumentar sus ventas en el mercado norteamericano en un 8%, totalizando 699 mil autos. Cabe consignar que Hyundai y KIA juntas, ocupan el quinto puesto en ventas globales de autos.