Sin duda que una de las principales atracciones de la primera edición de la muestra «Citroën Expo Comerciales», fue el debut en nuestro mercado de la variante eléctrica del furgón compacto Berlingo, conocido como «Berlingo Electric», la nueva apuesta del fabricante del doble chevron que apunta a dos objetivos: ampliar la gama del modelo y ser el primer vehículo comercial que apunta a la electromovilidad.
Esta marca guarda experiencia en el tema desde hace más de dos décadas, cuando tímidamente se atrevió (en el mercado europeo) con sus modelos C15 (variante comercial derivada del recordado Citroën Visa) y el fugón de gran tamaño C25, que hoy equivale a una Jumper, hasta llegar a la Berlingo de primera generación, lo que habla de la determinación del constructor galo por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La nueva Citroën Berlingo Electric es un furgón utilitario (Panel Van) cerrado que admite un volumen de carga de 3,3 m3 equivalentes desde los 648 kilos cuyo foco principal está puesto en aquellos clientes naturales o pequeños negocios que buscan un vehículo de trabajo práctico, sin emisiones, que entregue un alto placer de manejo, además de una capacidad de carga líder en su segmento. En paralelo, también apunta a empresas medianas y grandes que busquen proyectar una imagen positiva y «verde», manifestando acciones claras en pos de la protección del medioambiente.
“Si bien la electromovilidad en el nicho del súper lujo es algo cada vez más frecuente, creemos que hay un espacio importante en el segmento de los vehículos comerciales. Las estaciones de carga y los niveles de autonomía son aún una limitante para el uso particular, pero eso no pasa en el segmento comercial, donde la autonomía alcanza perfectamente para hacer trayectos durante el día (logística y entregas, por ejemplo), y luego dejarla cargando durante la noche. Además, para las empresas, es un beneficio adicional que tiene que ver no sólo con los costos de utilización, sino también con la imagen que proyectan hacia la sociedad”, comentó el gerente general de Citroën Chile, Rodrigo Hernando.
Externamente se presenta como una Berlingo común y silvestre, con la salvedad de que dispone de tapas de ruedas en sus neumáticos Michelin Agilis 51 de medida 195/65 R15, el conector para realizar recargas del lado del paso de ruedas derecho, y en el portalón trasero derecho sección inferior, el monograma cromado en relieve «Full Electric».
Sus dimensiones alcanzan los 4.380 mm de largo; 1.810 mm de ancho y 1.801 mm de alto, con una batalla que alcanza los 2.728 mm.
Interiormente, la nueva Berlingo eléctrica nos recibe con un habitáculo que, de buenas a primeras, no se diferencia de la Berlingo convencional. Hay que agudizar nuestro sentido de observación para advertir que el cuadro de instrumentos presenta ciertas variaciones:
- Un medidor de potencia: muestra la potencia generada por la batería en tiempo real, con una zona verde que representa una unidad económica. Este medidor de potencia también muestra el nivel de regeneración de energía al desacelerar y frenar.
- Un indicador de consumo de energía y secundario. La aguja de la izquierda muestra el nivel de carga de la batería principal. Cuando la carga alcanza el 20% de la capacidad total utilizable, se enciende una luz y se reduce gradualmente la potencia enviada a los sistemas de calefacción y / o aire acondicionado. Cuando el nivel de carga alcanza el 10% de la capacidad total utilizable, se enciende una luz de «tortuga». En este caso, la fuente de alimentación es limitada y los sistemas de aire acondicionado y calefacción están inhibidos para extender el alcance del vehículo.
- Accesorios alimentados por la batería principal, es decir, el calentamiento y el aire acondicionado.
- Computador a bordo. El ordenador muestra el consumo medio, además de los datos habituales.
Es propulsada por un motor sincrono de imanes permanentes desarrollado en colaboración com Mitsubishi Motors Corporation, que eroga 67 HP entre las 4.ooo y 9.200 vueltas, mientras que su torque es de 200Nm disponibles entre las 0 y 1.500 rpm. Va asociado a una transmisión automática suave y silenciosa que se compone de un reductor de una sola relación que transmite la potencia al eje delantero. La velocidad máxima de 110 km/h, suficiente para todos los usuarios.
El alto rendimiento de este motor permite que el vehículo arranque en gradientes con una inclinación de 25% incluso cuando la Berlingo Electric está completamente cargada. En las fases de recuperación de energía (deceleración y frenado), el motor eléctrico actúa como generador.
En la arquitectura de la Berlingo Eléctrica, las partes del tren de accionamiento eléctrico se instalan debajo del capó sustituyendo el motor de combustión, mientras que el paquete de baterías se encuentra instalado bajo el suelo en la parte trasera, creando un compartimento perfectamente plano que es idéntico al de las versiones de combustión interna.
Las baterías están compuestas de ochenta células de 3,75 V y están montadas en cinco módulos elementales. La capacidad total de las baterías de iones de litio es de 22.5 kWh (kilowatts por hora). La autonomía en un ciclo homologado es de 170 kilómetros, la mejor en su segmento, y más de lo que suelen necesitar los usuarios de este tipo de vehículo, la mayoría de los cuales cubren menos de 100 km por día.
Con respecto a la carga de las baterías, la Berlingo Eléctrica se puede cargar de dos maneras usando conexiones separadas: en modo normal, utilizando la red monofásica de 230V, en aproximadamente 8 horas y media (14A), y en modo de carga rápida, utilizando un terminal trifásico específico de 380V. En este caso, la batería se puede recargar al 80% en 35 minutos. Su valor alcanza los $22.990.000 +IVA.
Fotos: Raúl Farías ; Citroën Berlingo Electric en Blanco Banquise.