Podría ser el regalo definitivo para el fanático del motor de la familia en esta Navidad: un reloj fabricado a mano, compuesto con mimo a partir de materiales que en otra vida fueron parte de Ford Mustangs clásicos. La idea nació de Christian Mygh y Jonathan Kamstrump, que visitan juntos desguaces de todo el mundo buscando Mustangs que puedan ser transformados en relojes únicos, con precios a partir de los USD 1.410.
Para el verdadero entusiasta de Mustang, REC Watches, con sede en Dinamarca, incluso creará un nuevo reloj a partir de piezas donadas por sus propietarios, incluido el campeón del mundo de drift Vaugh Gittin Jr., que lleva en su muñeca un reloj con caja de fibra de carbono proveniente del Ford Mustang RTR de 700 caballos con el que compitió en las World Drift Series.
«La mayoría de gente solo ve un montón de metal, el fantasma de un Mustang. Nosotros vemos algo completamente diferente, el alma de un auto y una historia que necesita ser contada», cuenta el cofundador de REC Watches Christian Mygh. «No estoy desguazando Mustangs. Estoy devolviendo a la vida en forma de reloj Mustangs que están más allá de toda reparación».
Para garantizar que se sigan contando estas historias, REC Watches rastrea meticulosamente el pasado de cada vehículo, hablando con los anteriores propietarios, recopilando anécdotas e imágenes de anteriores etapas del vehículo e incorporándolas a un vídeo personalizado.
Cada diseño de reloj incorpora el número de identificación del vehículo, el año de producción y detalles de diseño clásico Mustang. Una aguja diseñada para asemejarse a un contador de combustible muestra el nivel de batería del reloj, y las manijas, fecha y números están todos influidos por la estética del salpicadero del icónico modelo. En un viaje a Suecia, el equipo encontró un modelo muy poco habitual, un Raven Black de 1966 que se ha convertido en base para su colección P51-04, limitada a 250 unidades.