La mañana del jueves pasado, el Club de Planeadores de Vitacura, fue testigo del estreno en sociedad del modelo más esperado de KIA. Nos referimos a su berlina deportiva de alto rendimiento Stinger, modelo que estaba siendo exhibido en la Casa Matriz de la marca en Av. Las Condes desde finales de enero pasado, y que se ha convertido en un verdadero ícono del fabricante coreano.
Pero antes de adentrarnos en el modelo, es conveniente dar un vistazo a la situación actual de KIA en nuestro país, en un contexto de mercado, que apunta a tener un nuevo record en ventas, algo que también tiene trazado este constructor, pero también les interesa crecer en tamaño de red, apuntando a cerrar con cerca de 70 locales de ventas, potenciar rostros de deportistas chilenos, además de realizar varias actividades, tomando en cuenta que en un par de días arranca una nueva edición del Mundial de Fútbol.
Sin embargo, en KIA Chile ya están pensando en 2019, año significativo para su importador Indumotora, por cuanto se cumplen tres décadas desde el arribo de KIA con sus primeros modelos Besta y K2400, por lo que su gerente general Rodrigo De La Torre,, adelantó que van a presentar muchas novedades, nuevos orígenes (India, Estados Unidos), que les va a permitir crecer aún más.
Stinger llegó con fuerza, básicamente porque la estrategia de la marca se basa en entrar al mercado europeo con un auto que esté a la altura de competidores de la talla de un Audi, BMW, Mercedes-Benz y Volvo, por lo tanto, cuando se juntaron dos grandes de la industria automotriz como son, Albert Biermann, ex ingeniero jefe de desarrollo de BMW M y Peter Schreyer, ex diseñador jefe de Audi, salen cosas grandes. Cabe consignar que KIA nunca ha tenido pretensiones de ser una marca Premium, pero si ha marcado presencia en el segmento de los sedanes de gama alta con modelos como Opirus, Cadenza (actualmente figura en su gama de productos) y Quoris.
Otro dato a la causa es que en Europa, hace una década KIA vendió 225 mil autos, mientras que al año pasado ya sumaba colocaciones por 470 mil unidades. No por nada muchos lo ven como el modelo que viene a cambiar para siempre la percepción que se tiene de la marca en el Viejo Continente. También es un modelo con el que pretenden dejar atrás cierta visión de ser una marca secundaria al lado de su matriz Hyundai, por lo que este modelo servirá de base para futuros desarrollos de otros productos.
El Stinger recupera el espíritu de los Gran Turismo clásicos, vehículos potentes, elegantes y capaces de llevar a su conductor y ocupantes con velocidad y estilo. En cada etapa de su creación, el Stinger ha sido diseñado y desarrollado para ser el perfecto Gran Turismo. Se distingue por una estética que llama la atención, un espacio amplio para acomodar a cinco ocupantes y su equipaje, una calidad de marcha estable y serena, y unas reacciones ágiles, con la cautivadora respuesta de la tracción trasera.
El Stinger es el resultado de años de diseño apasionado y del trabajo de desarrollo en Kia. Seis años después de que la compañía hiciera una poderosa declaración de intenciones con el GT Concept, que ha tomado el nombre «Stinger» del prototipo GT4 Stinger presentado en el Salón de Detroit 2014. Además de un auténtico GT por naturaleza, el nombre Stinger evoca rapidez y emoción, dos características fundamentales presentes en este sedán deportivo.
Convertir un conceptual en un modelo de producción no es tarea fácil. Sus líneas se deben a la labor desarrollada por el estudio de diseño de KIA en Frankfurt, Alemania, donde Schreyer trabajó conjuntamente con Gregory Guillaume, diseñador jefe de la división europea.
El KIA Stinger se puede definir como un sedán con estilo Fastback o Liftback, formato que se está volviendo común en sedánes del segmento D como Skoda Octavia y Superb y recientemente en Opel Insignia y Honda Accord (aunque este último con un maletero).
Su frontal se presenta elegante, presidido por la característica grilla «Nariz de Tigre», con acabado Dark Chrome con entramado tipo panal de abejas, flanqueada por estilizados ópticos LED adaptativos. Los paragolpes lucen grandes producto de la disposición vertical de las tomas de aire adicionales presentes en sus costados, a las que se suman la toma de aire central inferior.
Al verlo de perfil, sobre todo al observar sus ventanas, nos recuerda poderosamente al Optima, pero si llevamos nuestra vista a la sección delantera apreciamos su extenso y prominente capó, resaltado con tomas de aire, que complementan las branquias laterales presentes detrás de los pasos de ruedas delanteros, justo en el límite con las puertas. Los espejos exteriores cromados con tonalidad oscura le aportan un toque premium.
La forma de «botella de Coca Cola» en sus flancos destaca y realza la fuerza visual en la línea de hombros del Stinger, así como su silueta de dos volúmenes. Otros elementos puramente funcionales, como las láminas de las tomas de aire frontales, las branquias junto a los pasos de rueda, la superficie inferior lisa y el difusor trasero integrado, contribuyen a su eficiente aerodinámica, estableciendo su coeficiente aerodinámico Cd en 0.30. El faldón trasero enmarca cuatro salidas de escape ovales. Nos gustó que el portalón trasero, con apertura y cierre eléctrico ( con sistema manos libres), da lugar a un generoso espacio de carga con 406 litros de capacidad, ampliables si abatimos los respaldos traseros 60/40.
Dimensionalmente, presenta unas cotas muy similares a las del Optima. Su longitud alcanza los 4.830 mm; mientras que su ancho llega a los 1.870 mm y 1.400 mm de alto. Su generosa distancia entre ejes de 2.905 mm le da amplitud al habitáculo. Se desliza sobre neumáticos Continental ContiSportContact 5 de medida 255/35 R19 con llantas de aleación de aluminio bitono.
Ahora si pasamos a su interior, vemos que su cabina puede acoger sin inconvenientes a cuatro ocupantes. Lo anterior, por cuanto si éstos superan los 1.80 mt de estatura, al ir en las plazas traseras, puede resultar algo incómodo, por cuanto la distancia que hay desde el asiento es algo escasa. Se nota el esmero de los diseñadores en la mejorar la calidad percibida, textura de los materiales, disposición ergonómica e intuitiva de los diversos comandos. KIA señala que se inspiró en el diseño de un avión, lo que explica la arquitectura envolvente y de curvas apreciable en su habitáculo.
En términos generales, nos gustó la amplitud generosa presente en los asientos delanteros, a lo que agregamos la presencia de claves visuales propias de un GT están complementadas por la la disposición y la atmósfera de una baja línea de techo, con el parabrisas y la luneta muy inclinados, y un salpicadero alto que recorre el plano horizontal. La consola está intuitivamente dividida en dos áreas específicas: los controles de infoentretenimiento están dispuestos bajo una gran pantalla táctil, mientras que los de calefacción y ventilación se alojan por debajo.
Frente al conductor hay un volante grueso forrado en piel y un cuadro de instrumentos que combina indicadores analógicos y digitales. Los grandes indicadores tienen un marco metálico y agujas rojas que destacan. El computador de abordo se ubica al centro (entre el tacómetro y el velocímetro), informando acerca del funcionamiento de aspectos relevantes como: presión de los neumáticos; economía de combustible, temperatura del aceite o datos de performance como torque o presión de los turboalimentadores.
El volante presenta cubierta de cuero, con superficie rugosa para un mejor agarre en zonas claves. Es calefaccionado y dispone de regulación eléctrica en altura y profundidad mediante un comando situado del costado izquierdo en la misma columna de dirección. Otro dato interesante es que el timón cuenta con doce teclas, repartidas en seis de cada lado.
Las salidas de aire circulares con radios, de inspiración aeronáutica, se encuentran delante y detrás. Una elegante moldura de cromo satinado rodea el habitáculo, con un efecto acogedor e íntimo. En las plazas delanteras y en las traseras, la longitud de la batalla permite un gran espacio para las piernas y la posición baja de los asientos proporciona mucho espacio libre hasta el techo. En su ajuste más bajo el asiento del conductor está 180 mm sobre la carretera, 45 mm más bajo que el Optima.
Kia ha buscado un automóvil cuyas cualidades dinámicas estén en consonancia con su impresionante diseño. Para cumplir este cometido, perfeccionó el confort de marcha y la estabilidad en el exigente circuito alemán de Nürburgring Nordschleife, bajo la mirada de Albert Biermann, Director de Pruebas de Vehículos y Desarrollo de Altas Prestaciones en Kia.
Fabricado con un 55 por ciento de Acero Avanzado de Alta Resistencia, el bastidor del Stinger proporciona una base ultra rígida para los elementos de la suspensión, además de contribuir a la reducción del ruido, la vibración y la aspereza para que el habitáculo sea silencioso.
El Stinger también tiene incorporada una amortiguación con control electrónico Dynamic Stability Damping Control (DSDC). Con un funcionamiento predictivo ante las acciones del conductor, este sistema se puede ajustar mediante el Drive Mode Select para que se adapte a las condiciones de la carretera y el estilo de conducción. El DSDC se puede utilizar para endurecer o suavizar independientemente los amortiguadores delanteros y traseros. Gracias a ello se pueden obtener un confort de suspensión, una respuesta y una agilidad personalizadas. Los conductores pueden escoger entre cincos modos de funcionamiento: Eco, Sport, Sport+, Comfort y Smart.
El Stinger es claro ejemplo del objetivo de Kia por ofrecer los más modernos sistemas de infoentretenimiento y las tecnologías para el conductor. La pantalla Head-Up Display (HUD) ajustable en altura permite que el conductor vea reflejada en el parabrisas informaciones clave para la conducción, incluida la velocidad, las indicaciones del navegador, los ajustes del audio, el control de crucero y la información del detector de vehículos en el ángulo muerto (Blind Spot Detection).
Además trae un sistema de infoentretenimiento con una pantalla táctil de 8″, emparejado con un potente equipo surround Harman-Kardon de 720 W y 15 altavoces, que incluye una pareja de subwoofers montados bajos los asientos delanteros, así como tecnología Clari-Fi que reconstruye las señales de audio perdidas durante el proceso digital de compresión.
Bajo su extenso capó encontramos el motor bencinero «Lambda II» de gasolina V6 biturbo con 3.342 c.c., con una potencia máxima de 370 CV que llega a 6.000 rpm y 510 Nm de par entre 1.300 y 4.500 rpm. Con este motor, el Stinger puede acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5,1 s, es el Kia de producción con más aceleración entre los fabricados hasta ahora. Está prevista una velocidad máxima de 270 km/h. Va asociado a la segunda generación de una caja de cambios automática de ocho velocidades controlada electrónicamente. El conductor puede dejar que la caja cambie por si misma o seleccionar las marchas manualmente mediante levas en la parte posterior del volante.
Su motor está al mismo nivel de performance en o a 100 km/h que un Mustang GT, Audi S7, Chevrolet Camaro, BMW Serie 4 o incluso un Porsche Panamera 3.0 V6. El salto en términos de motor, carrocería y rigidez de la suspensión es gigantesco.
Esta versión dispone del sistema de tracción total, que aplica más par en las ruedas traseras, está equipado con un control dinámico de par vectorial (Dynamic Torque Vectoring Control). Este sistema monitoriza las acciones del conductor y las condiciones de la carretera y, automáticamente, aplica potencia de impulso o de frenado a las ruedas apropiadas para mantener la trayectoria, ya sea en seco o en mojado.
Con un propulsor de estas características, es dable esperar que cuente con sistemas de seguridad activa y pasiva que esté a la altura de los mejores autos europeos. No por nada obtuvo cinco estrellas en la última medición realizada por la EuroNCAP. Entre sus prestaciones destacan: Luces LED bifuncionales con Dinamyc Bending, Frenos ABS, Control de estabilidad, Asistente de partida en pendiente, Monitor de presión de neumáticos, Sistema de detección de punto ciego, 7 Airbags, carrocería reforzada, Cámara 360º y Sensores delanteros y traseros.
La gama de colores contempla seis tonalidades: Azul Deep metalizado, Blanco snow, Gris pantera, Negro aurora, Plata suave y Rojo metálico. Está respaldado por la garantía única de Kia de 36 meses ó 100.000 km y su valor es de $33.990.000. Proyectan colocaciones del orden de las tres a cuatro unidades mensuales.
Fotos: Raúl Farías; KIA Stinger 3.3 GT AWD en Rojo Metálico.