La de Total y Citroën es una historia que se remonta a 1968. Una “historia de éxito”, llena de innovación y pasión deportiva, que ha llevado a las dos marcas a lo más alto de los podios. Se cumplen 50 años de esta colaboración coronada por el éxito, tanto comercial, como deportivo, que ha contribuido a construir el renombre internacional de ambas compañías.
Desde el inicio de la colaboración en 1968, Total ha apoyado el desarrollo industrial de Citroën en los cinco continentes suministrando una amplia gama de lubricantes para el automóvil. Durante décadas, las dos compañías han concebido juntas aceites adaptados a los motores Citroën para hacerlos siempre más eficientes en consumo y más respetuosos con el medio ambiente.
El medio ambiente es una preocupación fundamental para Citroën y Total. Ambas están comprometidas con la reducción de una forma importante de su impacto medioambiental a través especialmente de la reducción de las emisiones de CO2. Los equipos de I+D trabajan juntos para desarrollar soluciones específicas y adaptadas.