Peugeot, perteneciente al Grupo PSA liderará el regreso a Estados Unidos después de una ausencia de casi tres décadas, en el marco de una campaña para abordar la dependencia que tiene de Europa.
Ese continente representa ahora el 80 por ciento de las ventas mundiales de vehículos de PSA tras la adquisición de la división Opel a General Motors en 2017.
El año pasado, el grupo irrumpió en el mercado norteamericano con sus operaciones de autos compartidos Free2Move en Seattle y Washington DC, pero el relanzamiento de la marca Peugeot traerá sus primeras ventas de vehículos en la región desde 1991.
La marca Citroën también se lanzará en India, mientras que Opel regresará a Rusia en busca de un aumento del 50 por ciento en las ventas del grupo fuera de Europa para 2021, dijo el presidente ejecutivo, Carlos Tavares, añadiendo que el mercado norteamericano se abastecerá de plantas en Europa y China.
Con Tavares, las fuertes ventas de los modelos Peugeot 3008 y 5008 SUV y la adquisición de Opel-Vauxhall han ayudado a la recuperación de PSA desde la casi quiebra en 2013-2014. El martes recién pasado, elevó sus perspectivas de ganancias a mediano plazo y registró récord de ventas y ganancias anuales.
Pero la pregunta que inmediatamente surge es: ¿Cuál sería el aporte de Peugeot al mercado norteamericano? No olvidemos que sus modelos hace casi treinta años fueron considerados extravagantes. Actualmente, la marca francesa dispone de una variada gama de modelos que van desde el pequeño 108, pasando por los exitosos 208 y la gama SUV, donde brillan el 3008 y 5008, por lo que se estima que podría entrar a rivalizar con las consolidadas Honda y Toyota.
Norteamérica no ha sido la tierra de las oportunidades para las marcas del grupo PSA. A la desaparición de Peugeot en 1991 hay que sumar la salida de Citroën en 1975, no obstante algunas contadas importaciones privadas de algunos de sus sedanes.