El primer deportivo Porsche 100% eléctrico, el Taycan, está completando la última fase de pruebas de conducción antes de que dé comienzo la producción en serie. En Escandinavia, a pocos kilómetros del círculo polar ártico, se está probando su potencial dinámico sobre hielo y nieve.
Al mismo tiempo, los ingenieros de Porsche han aprovechado el verano en el hemisferio sur. En Sudáfrica, realizantests de prestaciones, así como ajustes finales en cuestiones como el rendimiento continuo y la reproducibilidad.
Por otra parte, en Dubai llevan a cabo recorridos de resistencia en un clima caluroso y se ensaya la carga de batería en condiciones extremas. En los 30 países del mundo donde se están haciendo estas pruebas a fondo, el abanico de temperaturas va de los 35 grados bajo cero a más 50 grados centígrados.
“Después de las simulaciones por ordenador y de las exhaustivas pruebas en banco de la etapa inicial, ahora hemos alcanzado la última fase de este completo programa de test”, subraya el vicepresidente de esta familia de modelos, Stefan Weckbach: “Antes de que se lance el Taycan al mercado a finales de este año habremos cubierto unos seis millones de kilómetros por todo el mundo. Ya estamos muy contentos con la situación actual en la que se encuentran los vehículos. El Taycan va a ser un verdadero Porsche.”
Por supuesto, en Porsche los autos eléctricos tienen que someterse al mismo programa de pruebas que los deportivos con motores de combustión. Además de tener que demostrar un excelente rendimiento, con este programa también se les exige que sean capaces de probar su capacidad absoluta para un uso diario en todas las condiciones climáticas.
Asuntos especialmente exigentes, como la carga de la batería o el control de la temperatura del grupo propulsor y del interior en condiciones extremas, son aspectos adicionales a analizar en los vehículos movidos por baterías. Otros objetivos de desarrollo típicos de Porsche son el rendimiento en circuito, las aceleraciones múltiples y la versatilidad para el día a día.