Por separado, tratamos «In Extenso» acerca del estreno en el mercado chileno, de la nueva generación del Peugeot 508, que puedes leer aquí. Sin embargo, Peugeot tenía otra sorpresa. Nos referimos a la renovación de su monovolumen compacto de pasajeros: Rifter, que toma la posta de la generación saliente de Partner, que conocimos como Tepee.
El nuevo Peugeot Rifter llega con la ambición de dar un nuevo sentido a la palabra «polivalencia», por cuanto, si estéticamente comparte el espíritu deportivo y de alta gama, que va en sintonía con los últimos lanzamientos de la marca, sus prestaciones lo convierten en el vehículo ideal para el día a día.
Peugeot ve que la mitad del segmento de vehículos de pasajeros, corresponden a vehículos familiares, entendidos éstos como SUV, monovolúmenes (MPV) o SW (Station Wagon), los que se caracterizan por ofrecer: capacidad de carga, capaces de transportar a toda la familia con toda comodidad y que son versátile. Peugeot pretende llegar a este espectro con la mejor oferta de valor, mediante un vehículo familiar y funcional, como lo es Rifter, que es fabricada en España y Portugal.
Dentro de la propuesta de valor, Peugeot Chile definió un cliente objetivo, basado en la base de la actual Tepee, con un rango etario entre los 30 y los 70 años de edad, gran parte corresponde a personas naturales, aunque también se trata de un vehículo que es adquirido por Pymes. Eso sí, recalcaron que tratarán de darle un posicionamiento un tanto más aventurero, dada la versatilidad de uso que ofrece, conquistando nuevos territorios.
Su nueva denominación, Rifter, es corta e impactante. Nos recuerda de inmediato el universo de las actividades al aire libre. Entonces, veamos qué nos propone estéticamente la nueva Rifter, cuyo diseño se debe a Keith Ryder. Construída sobre la plataforma EMP2 que usan los autos de pasajeros, presente en su parte delantera, mientras que la posterior corresponde a la anterior EG5, que destaca por su robustez, por lo que guarda parentezco directo con Partner y Citroën Berlingo.
Su frontal se muestra moderno y robusto, con el León o logo de Peugeot al centro de la calandra, dispuesta verticalmente con bordes cromados, que va rodeada por una mirada felina incorpora una firma luminosa LED en el centro de los proyectores.
Su vocación aventurera o de crossover, se explica por la presencia de un parachoques parcialmente del color de la carrocería, puesto que la zona de los neblineros y mitad inferior de esta pieza cuentan con revestimiento plástico, salvo un par de detalles en gris y el difusor de aire central satinado.
Si la vemos de costado, Rifter añade aún más fuerza a su diseño. Las proporciones están perfectamente equilibradas, con un capó corto y horizontal, una carrocería alta y voladizos cortos. Las barras de techo se integran plenamente, y de una forma cuidada, en el diseño. Cuentan con bases abiertas, que permiten transportar objetos por medio de unas cinchas.
Los bordes biselados, situados simétricamente en la parte delantera y trasera, dan forma a las puertas y a las superficies acristaladas, aportando un diseño novedoso en este tipo de silueta. El embellecedor de los pasos de rueda, entallado en la carrocería, también participa en el carácter atlético del vehículo.
En su parte posterior, vemos un amplio portalón trasero, que se abre a un espacioso volumen de maletero, que cuenta con ventanilla de apertura independiente para una mayor comodidad. La pertenencia de este modelo a la gama Peugeot se pone de manifiesto con las luces traseras en las que se dibujan las tres garras que se han convertido en un elemento característico de este fabricante. El parachoques trasero anguloso da un aspecto robusto a la parte baja, además de ofrecer una protección óptima en el día a día.
La nueva Peugeot Rifter presenta características estilísticas y funcionales propias del universo SUV, como distancia al suelo realzada, grandes ruedas, amplias molduras en la parte baja de las puertas, la carrocería, los pasos de rueda y los paragolpes, carenados tanto en el frontal como en la parte trasera.
En cuanto a dimensiones, hicimos el ejercicio de comparar las cotas de Rifter con Tepee: Su largo llega a los 4.753 mm (373 mm más), su ancho (con espejos extendidos) es de 2.107 mm (105 mm menos), mientras que su altura llega a los 1.880 mm (5 mm más). Su distancia entre ejes es de 2.975 mm. Emplea neumáticos Michelin Latitud de medida 215/65 R16 con llantas de aleación con diseño «Taranaki». Su despeje libre del suelo es de 180 mm.
Ahora bien, qué nos propone interiormente la nueva Rifter, al igual que Partner, lo primero que nos llama la atención es la presencia del Peugeot i-Cockpit, que proporciona una conducción intuitiva, gracias a una ergonomía optimizada que conjuga confort y seguridad, gracias a:
- Un volante compacto con dos zonas planas, que permiten una mejor sujeción y aumentan la maniobrabilidad. Maniobras más rápidas y menos fatigosas para un mayor placer de conducir.
- Un tablero elevado, situada en el campo de visión del conductor, que proporciona todas las informaciones necesarias sin necesidad de apartar la vista de la carretera: toda una garantía de seguridad y confort.
- Pantalla táctil de 8″ de alta resolución, con tecnología Mirror Link, situada en el centro del salpicadero y orientada hacia el conductor, que cuenta con un acceso directo y permanente a las principales funciones de confort: radio, parámetros del vehículo, teléfono…
Cuidado hasta en los mínimos detalles, el puesto de conducción incorpora elegantes interruptores cromados, que permiten manejar el sistema de climatización. Rodean al indicador de temperatura con un tono blanco puro y están directamente al alcance de la mano, tal cual lo comprobamos durante la prueba de manejo realizada entre Santiago y La Serena. Su cabina admite hasta siete ocupantes, puesto que se ofrece en la configuración L2.
Haciendo un paralelo entre la propuesta de su hermana, Berlingo Pasajeros, vemos que Rifter se anota varios puntos a favor: Primero, con el espacio que libera la presencia del freno de estacionamiento eléctrico de serie, en la consola central, Rifter ofrece dos generosos espacios portaobjetos con cobertores escamoteables. Otro elemento que agradecerán los ocupantes de las plazas delanteras, sobre todo a la hora de enfrentar viajes largos, es la presencia de reposabrazos. Nos gustó lo cómodo y accesible que resulta operar la palanca selectora de la transmisión automática (que no se ofrece en Berlingo), que adopta una forma circular.
Otros elementos que marcan un plus respecto de su símil Berlingo, es la presencia de bandejas practicables en los respaldos de los asientos delanteros, cortinillas solares en las ventanas de las puertas deslizantes y difusor de aire para las plazas traseras con ventilador de dos velocidades.
El equipamiento de serie que considera el acabado Allure, que tienen las dos versiones de Rifter que llegan a Chile considera: climatizador bizona, pack eléctrico, pantalla de 8″ con Mirror Link y GPS, freno de mano eléctrico, espejo retrovisor interior fotocromático, sensor de proximidad delantero y trasero, complementado con cámara de retroceso, llantas de aleación, luces diurnas LED, sensor de luces y lluvia, volante de cuero regulable en altura y profundidad, entre otros.
Las dos variantes, disponen de plantas propulsoras Blue HDi. El primero corresponde a un 1.6 litros con 1.560 c.c. de desplazamiento, que entrega 100 HP de potencia a 3.750 vueltas, mientras que su par llega a los 254 Nm, disponibles desde las 1.750 vueltas. Va asociado a una caja manual de cinco marchas. Sus consumos homologados son de: 17,3 km/l en ciudad; 21 km/l en carretera y un mixto de 19,5 km/l. El segundo corresponde al 1.5 litros con 1.499 c.c. de desplazamiento, eleva su potencia hasta los 130 HP a las mismas revoluciones del primero, mientras que su par es de 300 Nm a idéntico régimen de giro. Éste motor se ofrece únicamente asociado a una cómoda y suave caja automática de ocho relaciones. Sus consumos homologados son: 17,2 km/l en ciudad; 20,3 km/l en carretera y un mixto de 19 km/l.
Para el cuarto trimestre de este año, se espera el arribo de la motorización gasolinera, Puretech de 1.2 litros con 130 HP y caja automática de 8 velocidades.
El comportamiento en carretera está asegurado por un tren delantero de tipo Pseudo MacPherson y un tren trasero de traviesa deformable. Tanto las uniones al suelo como la dirección han sido objeto de reglajes específicos, con el fin de ofrecer sensaciones dignas de un Peugeot.
Los más aventureros pueden salir de los caminos marcados con el Advanced Grip Control. Asociado a los neumáticos Michelin Latitude Tour Mud & Snow permite gestionar la motricidad actuando, de un modo continúo, sobre el deslizamiento de las ruedas. Además, trabaja conjuntamente con el Hill Assist Descent Control (HADC), que mantiene automáticamente una velocidad óptima en pendientes pronunciadas.
Finalmente, en el item de seguridad, Rifter considera de serie: cuatro bolsas de aire (dos frontales y dos laterales), grip control, frenos ABS con REF, tres anclajes ISOFIX en la segunda fila de asientos, control electrónico de estabilidad + ASR, cámara de retroceso con visión de 180º y asistente de descenso.
Peugeot Rifter 2019 Versiones y Precios
- Peugeot Rifter Allure 1.6 Blue HDi 100 5MT $14.890.000
- Peugeot Rifter Allure 1.5 Blue HDi 130 8EAT $17.390.000
Peugeot Chile proyecta colocar del orden de 50 unidades mensuales del nuevo modelo, que está disponible en cinco colores: Azul Noche, Blanco Banquise, Gris Artense, Gris Platinum y Metallic Cooper.
Fotos: Raúl Farías; Peugeot Rifter Allure 1.5 Blue HDi 130 EAT8 en Blanco Banquise.