Toyota Motor Corp anunció esta semana que reducirá en un 30 por ciento su inversión en una nueva planta de autos en México a USD 700 millones y bajará la capacidad de producción en un 50 por ciento respecto de su plan original, a 100.000 vehículos al año.
El vicepresidente ejecutivo de Toyota, Didier Leroy, dijo que la decisión fue tomada para permitir que la firma produzca más de sus modelos de camionetas pick-up, que tienen una gran demanda en su mercado clave de América del Norte.
“Nuestra mayor preocupación hoy respecto a la forma cómo producimos automóviles en América del Norte (…) es que no tenemos suficientes camionetas”, dijo Leroy a la prensa en el Salón del Automóvil de Tokio.
“Ahora podemos tener un centro entre Texas, Baja California y la nueva planta en México, y en los tres lugares produciremos los modelos Tundra y Tacoma, que es lo mejor en términos de oferta global para el mercado de América del Norte”, añadió.
Leroy explicó que el cambio en los planes, según los cuales la compañía inicialmente tenía la intención de construir una planta de 1,000 millones de dólares, no altera el compromiso a largo plazo de la automotriz con México, y sostuvo que podría aumentar su capacidad de producción en el futuro.
En agosto, Toyota y Mazda Motor Corp dijeron que construirían de forma conjunta una planta de ensamblaje en Estados Unidos con inversiones por 1,600 millones de dólares. [nL1N1KQ1QZ][nL1N1KW03P]
Toyota dijo que construiría el modelo Corolla en la nueva instalación en Estados Unidos y que trasladaría a Guanajuato la producción de las camionetas Tacoma.
El portavoz de Toyota Scott Vazin dijo que el cambio no fue resultado de los temores de que Estados Unidos se pueda retirar del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino que se dio después de que Toyota “regresó a la mesa de diseño para racionalizar nuestra estrategia de producción en Norteamérica” tras el acuerdo con Mazda.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con imponer aranceles para frenar las importaciones de vehículos y está trabajando con funcionarios republicanos para impulsar la inversión en la producción local.