Las Finales Mundiales han ofrecido una ocasión única para mostrar por primera vez el nuevo FXX-K Evo, que estará disponible en una producción extremadamente limitada como «paquete» evolutivo para las unidades existentes.
El FXX-K Evo es una evolución importante dentro del «Programa XX» iniciado en el 2005 con vehículos específicamente concebidos para participar en el programa laboratorio de investigación y desarrollo, sinónimo de innovación y prestaciones sin parangón.
Como para las versiones Evo del FXX y 599XX, el Ferrari FXX-K Evo aprovecha un paquete que aplica los conceptos innovadores derivados de la experiencia obtenida en los circuitos dentro de todas las categorías en las cuales Ferrari compite: Formula 1, GT3, GTE y Challenge, campeonato monomarca que este año cumple 25 años desde su inicio.
Derivando del mundo de la competición y aplicando contenidos específicos para su uso en circuito, el FXX-K Evo, como todos los vehículos «XX», no está homologado para su uso fuera de pista y no esta en modo alguno desarrollado para su utilización en ninguna otra competición fuera del programa para el que ha sido creado. Como su antecesor, está por tanto restringido a unos pocos Clientes de Ferrari seleccionados entre aquellos más apasionados por los coches superdeportivos e interesados en compartir con los técnicos de Ferrari, el desarrollo de contenidos tecnológicamente innovadores, pilotando un vehículo de laboratorio en pista.
En la realización del FXX-K Evo, las áreas donde se ha trabajado intensamente han sido muchas. Entre ellas la reducción del peso, que a partir de la experiencia obtenida en la Formula 1, ha sido conseguida con la adopción de procesos innovadores en la producción de componentes en carbono, y la introducción de elementos como el ala fija trasera. En conjunto el peso del vehículo es inferior al FXX-K.
El FXX-K se presenta con una evolución aerodinámica en la cual los ingenieros, trabajando conjuntamente con los diseñadores del Centro Stile Ferrari, han querido exprimir al máximo el rendimiento del vehículo que ya representa la máxima expresión de los «supercoches» Ferrari concebidos para su uso en pista.
El resultado de todo un año de simulación CFD y de test en el túnel del viento es un perfil aerodinámico que permite obtener valores de carga vertical muy similares a los que normalmente se desarrollan en los vehículos que participan en los campeonatos GT3 y GTE, con todas las ventajas de la aceleración lateral en curva, la estabilidad y la diversión máxima en la conducción.
Fotos: Ferrari.