La presente edición del Salón Internacional de Ginebra, es la vitrina en la que Toyota está mostrando un deportivo conceptual de carreras, que simboliza el compromiso del fabricante japonés por traernos de vuelta su deportivo más icónico, junto con demostrar el potencial futuro que este tipo de autos puede ofrecer un alto rendimiento, tanto en el uso diario como en un circuito.
De por si, el nombre Supra evoca manejo, potencia y rendimiento, que definieron una sucesión de autos de clase mundial durante 25 años, donde como un deportivo pura sangre, el Toyota Supra se forjó un prestigio, como un formidable actor en las calles, como un devorador del asfalto en las pistas de carreras, dominando la serie de carreras GT de alto nivel en Japón y ganando de paso legiones de fanáticos.
16 años después del cese de su producción, este modelo sigue teniendo popularidad entre los fanáticos de los autos deportivos, en parte apoyada en el éxito del videojuego Gran Turismo, y como primer auto en la primera película «Rápidos y Furiosos».
Cabe recordar que la insignia Supra fue llevada orgullosamente en 1978 por la segunda generación del Celica, antes de establecerse como un modelo exitoso por derecho propio.
Conocido como el A40, el Supra original fue seguido por otras tres generaciones: la A60 en 1981, la A70 en 1986 y la A80 en 1993.
Este deportivo GT con motor delantero y tracción trasera permaneció en producción hasta 2002, y en su generación final fue el modelo de producción más potente de Toyota.
La reputación del Supra se vio enormemente potenciada por su éxito en el automovilismo. Lo más notable es que la cuarta generación de Supra, presentada en 1993, se convirtió en la fuerza dominante en las carreras GT de todo Japón, la actual serie Super GT, ganando la clase GT500 en cuatro oportunidades.
El Toyota Supra también compitió en las carreras de automóviles deportivos estadounidenses IMSA en la década de 1980 y dos veces estuvo presente en Le Mans en la década de 1990.
Analizando este nuevo conceptual que se presenta en Ginebra, podemos contarles que se trata de un compacto de dos puertas que tiene una configuración de motor delantero con tracción trasera, sumado al empleo en su carrocería de avanzados materiales livianos. Su desarrollo se debe a la división Toyota Gazoo Racing (TGR), expresando perfectamente el concepto de diversión al conducir («Fun to Drive»), mientras que el gran número 90 en sus puertas es una referencia histórica al nombre en clave del Supra, además de anunciar el regreso de este modelo en su quinta generación.
Su desarrollo es fiel a la creencia de Kiichiro Toyoda, fundador de la compañía automotriz, sobre que la participación en las competencias de motorsport enfrenta a los vehículos y equipos a desafíos de rendimiento y durabilidad que pueden ayudar directamente a desarrollar mejores autos, mientras que al mismo tiempo genera interés y entusiasmo entre los fanáticos del automovilismo.
Este espíritu ha sido totalmente aceptado tanto por el presidente de Toyota Motor Corporation, Akio Toyoda, como por TGR, con el propósito de buscar el éxito en los más altos niveles del automovilismo internacional, incluyendo el World Rally Championship, World Endurance Championship y las 24 Horas de Le Mans. Participar en estas y otras series de carreras en todo el mundo proporciona aprendizajes técnicos que pueden transferirse desde la pista de carreras o las etapas de rally al desarrollo no solo de las nuevas generaciones de los modelos GR de Toyota enfocados en los deportes, sino también a su gama más amplia de vehículos, conducidos por decenas de millones de personas en todo el mundo.
El GR Supra Racing Concept se presentará en una nueva actualización del videojuego Gran Turismo Sport, desarrollado por Polyphony Digital Inc., y cuya publicación está programada para abril de este año.
Este conceptual de carreras tiene un diseño que incluye una gran ala posterior, además de emplear de manera extensiva materiales compuestos fuertes, pero livianos, tanto en los parachoques , spliter delantero, difusor trasero, faldones laterales, carcasas de los espejos y el alerón trasero. El capot y el frente están confeccionados con el mismo material y cuenta con entradas de aire con rejillas. El parabrisas y las ventanas laterales están hechos de acrílico.
El chasis utiliza componentes de equipamiento original. Las llantas de carreras BBS con fijación de tuerca central están equipadas con neumáticos de competición Michelin. El sistema de frenado utiliza calipers y discos Brembo.
La cabina está completamente enfocada en la competencia, equipada con un un asiento del conductor y cinturones de seguridad OMP. OMP también ha suministrado el volante de liberación rápida, montado en una columna de carreras y equipado con un sistema “paddle shift”. Las puertas están revestidas con paneles de fibra de carbono y el tablero incluye instrumental de competición.
Los requisitos de seguridad de la competencia se cumplen con una jaula antivuelco completa, extintores de incendios, líneas de combustible y de frenos, pedalera, batería y cableado diseñadas según los estándares de la competencia.
Fotos: Newpress y Toyota Global.