Hace poco más de un año debutaba en Brasil la octava generación de los buses Marcopolo G8, que ahora desembarcó en Chile, y estuvimos en su estreno realizado el jueves pasado en dependencias del Museo Jedimar, en Santiago.
El evento contó con la presencia de ejecutivos de EPYSA Buses, importador y representante oficial de la firma brasileña, además de medios especializados y busólogos (estudiosos de los buses). El nuevo Marcopolo G8, no guarda relación alguna con su predecesora G7, puesto que hay una evolución en términos de diseño, confort, seguridad y rendimiento.
Cabe consignar que el nuevo Marcopolo G8 coexistirá con el G7, el que seguirá recibiendo actualizaciones y mejoras.
¿Qué es Marcopolo?
Para quienes nos estamos habituados al mundo de los buses, les contamos que esta empresa fue fundada en Caxias do Soul en 1950, siendo líder en la fabricación de carrocerías de buses en ese país, donde tienen una participación de mercado sobre el cincuenta por ciento. Cuenta con fábrica en los cinco continentes y sus productos están presentes en más de cien países.
Este nuevo Marcopolo destaca por su mirada llamativa que mantiene el ADN de diseño característico del fabricante, con líneas simples y modernas que buscan transmitir una sensación de velocidad y ligereza, buscando brindar atributos de excelencia a sus clientes, conductores y pasajeros, mediante la labor integrada de desarrollo realizada por las áreas de diseño, ingeniería y operaciones de Industrias Marcopolo.
Líneas que mantienen el ADN de Marcopolo
El proceso de diseño requirió más de 20 mil horas de ensayos, estudios e investigaciones, que los llevó a recorrer más de 11 mil kilómetros por las rutas brasileñas. Una de las prioridades de la empresa fue reducir en un 80% el uso de fibra de vidrio, reemplazándolo con materias primas provenientes de polímeros especiales usados en la fabricación de los parachoques delanteros, máscara y tapa trasera. Las piezas son más flexibles y absorben de mejor manera un impacto, pudiendo repararse o reciclarse de manera más fácil.
Entre las novedades está la parrilla delantera y el paragolpes, que han ganado un nuevo diseño con mayor volumen y robustez. El uso de materias primas en la fabricación de componentes de acabado externo también reduce el riesgo de rotura en pequeñas colisiones hasta en un 50%. Cuenta con luces halógenas o bien full LED de manera opcional, cuyo haz tiene un alcance 200% mayor para los proyectores halógenos o un 150% en el caso de los LEDs. Se usaron lentes de policarbonato de alta resistencia y soportan impactos de objetos de hasta 100 gramos a una velocidad de 80 km/h.
En la parte trasera del vehículo, donde la marca fue reposicionada para destacarse, los G8 también recibieron un nuevo diseño de ojo de buey y escotilla más ligera, desarrollados con una estructura completamente plana y pestillo incrustado en el revestimiento y una amplia área de mantenimiento. El modelo también cuenta con una nueva entrada de aire en la tapa trasera, que es más eficiente y mejora la refrigeración.
Las ventanas laterales ahora son curvas, lo que proporciona menos vibraciones y un mantenimiento más fácil, con un nuevo sistema de ajuste. Mientras que los limpiaparabrisas ofrecen un barrido que abarca una superficie mayor.
Confort interior y ergonomía mejoradas
Entre los estudios realizados por Marcopolo en el desarrollo del G8, la ergonomía de la cabina del conductor fue uno de los puntos que recibió más atención, con la adopción de un nuevo estándar en el revestimiento interno, con piezas inyectadas para mejor acabado, resistencia y belleza, y acabados de “toque suave” para sofisticación y reducción de ruido interno.
El asiento del conductor fue desarrollado con el concepto Ergodesign y diseño en forma de concha para mayor comodidad y ergonomía para el conductor. También cuenta con un revestimiento de Neopreno en la región del cuello para adaptarse al biotipo de cada operador.
En el panel de instrumentos, se desarrollaron controles más accesibles, con un nuevo concepto de interfaz de comando en el panel de control. Los centros de control (Head Unit) de Generación 8 cuentan con diferentes versiones e interfaces gráficas que facilitan la operación. Los modelos cuentan con pantallas táctiles de alta definición, en tamaños de 5 y 10″, que brindan una nueva experiencia de uso por parte del conductor en el control de las funciones del vehículo.
El área de los pasajeros ganó un sistema de iluminación LED con diferentes configuraciones y luz indirecta que cambia de color e intensidad según la hora del día.
Para el entretenimiento de los pasajeros, el interior de los nuevos modelos G8 cuenta con monitores de alta definición y un nuevo sistema de sonido colectivo con parlantes de alta calidad. Las imágenes se pueden reproducir en el centro de control del conductor. Además, los controles de audio y video están ubicados a los lados y ofrecen sonido digital de cuatro canales.
El sistema de reclinado de los asientos también es completamente nuevo, con la adopción de amortiguadores, con una activación más fácil y suave y que permite infinitas posiciones, según el biotipo del usuario. Los controles de audio y video están ubicados a los lados y ofrecen sonido digital de cuatro canales, así como control de luz de lectura.
Nuevos niveles de seguridad
Todos los modelos cumplen con la exigente norma internacional R66.02 para basculantes, incluido el Paradiso 1800 Double Decker, que no es obligatorio en Brasil. En la construcción de la carrocería se desarrolló un nuevo concepto de seguridad mediante anillos en todas las columnas de la estructura, que aportan mucha más resistencia a impactos y vuelcos.
Enfocada en la seguridad de los pasajeros, Marcopolo aumentó el ancho de la sección de las columnas laterales en un 25% y elevó 70 mm los umbrales laterales de los vehículos, lo que garantiza una mayor protección en caso de accidentes o volcamiento.
En cuanto a la seguridad y la visibilidad del conductor, se eliminaron los puntos ciegos y se bajó la altura del salpicadero en 70 mm para facilitar la visión de la carretera. La columna «A» también se ha reposicionado 50 mm hacia atrás para mejorar la visibilidad del espejo. La parte inferior de la puerta de acceso está acristalada para facilitar la visualización de objetos en el carril, peatones y plataformas de embarque.
Los espejos retrovisores, con un nuevo diseño y un aumento del 6% en el ancho reflectante de la lente, también aseguran un campo de visión más amplio.
Otro diferencial es el sistema ERV, ofrecido como opción, con cámaras que reemplazan los espejos, eliminan los puntos ciegos y brindan más seguridad en la conducción, con tecnología infrarroja para visión nocturna.
Texto y fotos: Raúl Farías