Gracias a una gentileza de Inchcape, durante cuatro días, nos pusimos al volante de una de las variantes más esperadas, y de seguro apetecida por muchos de uno de los últimos representantes de los station wagon familiares con auténticas aptitudes Off road. Nos referimos al nuevo Subaru Outback XT Turbo, cuya unidad en un reluciente y llamativo azul zafiro perlado con el acabado Touring, pudimos revisar y comprobar sus virtudes en su ambiente natural.
Recordemos que este modelo nació en 1995, dentro de la familia del Subaru Legacy de segunda generación, como una variante más aventurera de la versión station wagon, destinada a los conductores que querían o necesitaban adentrarse en caminos y carreteras sin asfaltar. Esta versión incorporaba con respecto al Legacy SW un mayor recorrido de suspensión y un despeje de 190 mm. En el apartado estético, presentaba una carrocería bitono y unos paragolpes y protecciones laterales que le otorgaba un look más outdoor.
Con el transcurso de los años, el Outback se ha convertido en el modelo insignia de firma japonesa y su popularidad ha ido creciendo, siendo apreciado en todos los rincones del planeta por su seguridad, confort, practicidad, robustez y facilidad de conducción.
En su sexta generación sigue respondiendo con rotundidad a la eterna promesa de la marca de diversión de conducción, seguridad total y resistencia sin comparación, pero que ahora ofrece un nuevo motor turbo 2.4 DIT, con 249 Hp, que lo tornan mucho más dinámico y divertido de manejar, sin dejar de lado sus características que lo hacen un producto sobresaliente: su capacidades fuera de camino, espacio, seguridad, confort y tecnologías de avanzada.
Subaru tomó debida nota de los pedidos realizados por dueños de Outback, en torno a contar con un motor más potente. Por lo tanto, todos aquellos que este pensando en comprar un SUV de tamaño equivalente a este modelo, deben tomar debida nota de esta variante, que viene a ofrecer un paquete muy completo, en términos de equipamiento, performance y seguridad.
Siguiendo la filosofía de diseño de Subaru «Dynamic x Solid», mantiene su apariencia campera, basada en el concepto de diseño «Active & Tough” con líneas definidas y robustas.
Sus parachoques lucen anchos, a lo que se suma la parrilla hexagonal, el pack outdoor con revestimiento frontal, trasero y pasos de rueda, y los neblineros LED en las esquinas, enfatizan el aspecto de SUV del conjunto.
Externamente, las versiones XT o Turbo se reconocen por contar con:
- Tubos de escape dobles para complementar la naturaleza de alto rendimiento del vehículo
- Insignia exterior ‘XT’ situada bajo el monograma «Outback» en el costado inferior derecho del portalón trasero
- Neblineros LED con 6 LED que rinden homenaje al emblema de la constelación de seis estrellas de Subaru y, al mismo tiempo, limitar el consumo de energía
Sus dimensiones se mantienen en los 4.870 mm de largo; 1.875 mm de ancho y un alto de 1.670 mm (XT Field Edition) y de 1.675 mm (XT Touring), mientras que su batalla llega a los 2.745 mm. Su despeje se conserva en los 213 mm, mientras que los neumáticos Bridgestone Alenza de medida 225/60 R18 enfundan llantas de aleación de nuevo diseño. Ambos portan neumáticos de recambio de medida 215/60 R17.
Usted puede abrir cualquiera de las cinco puertas del Outback, para caer en cuenta que ofrece un muy buen espacio interior. Basta con que nos acomodemos en el puesto de manejo, ajustemos el volante, que a todo esto ofrece un agradable grip a nuestras manos y presenta comandos reubicados y el hecho de ofrecer calefacción para los fríos días invernales como nuevo equipamiento.
Regulamos los espejos exteriores y el asiento, ambos con reglajes eléctricos, para quedar con visión perfecta en todas las direcciones, lo que hace de este modelo, un auto más fácil de manejar en ciudad y carretera, que un SUV de idénticas dimensiones o será que mi percepción estará influenciada por el hecho de estar acostumbrado a manejar sedanes. Lo dejo a la conciencia de los lectores.
Nuestra mirada, y de seguro la de la gran mayoría de los ocupantes de Outback es absorbida por la generosa pantalla multifunción de 11,6” en formato vertical y una consola central elevada que acentúa la sensación envolvente del habitáculo. Esta pantalla agrupa los controles del climatizador y el computador de viaje, que otrora iban en la parte alta de la consola.
Nos gustó la facilidad con que se maneja, su excelente definición y la rapidez de la interacción, sin menús que se queden atorados o tener que deslizar nuestros dedos más de una vez. El navegador usa mapas de Tom Tom que se visualizan muy bien en el display, además de ofrecer reconocimiento de comandos de voz mejorado, él que incluye:
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- Parada de inicio automático
- Salida de carril
- Control de crucero
- Ajustes de la velocidad del ventilador alto/medio/bajo
- Buscar ubicación más cercana
- Ajustes de calefacción de asiento/ventilación de asiento
El cuadro de instrumentos conserva excelentes relojes analógicos para la velocidad y las revoluciones, también incorpora una pantalla a color de 5” donde se muestra la información del ordenador de a bordo, el sistema multimedia y el control de crucero adaptativo entre otros. También visualiza parte de un Outback, que enciende sus luces de freno, apenas tocamos el pedal de freno.
- Terminal USB tipo C ampliamente utilizado agregado al puerto USB del asiento delantero/estación de entrada auxiliar (reemplazando un puerto USB tipo A) que tiene una salida nominal de 3.0 A, lo que mejora la facilidad de uso y permite una carga rápida de tablets y dispositivos similares.
- Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos permiten la conectividad mientras los teléfonos inteligentes están dentro de un bolsillo o bolso.
- Se agregó la pantalla de configuración Administrar dispositivos a la pestaña ‘Teléfono’ en ‘configuración’, lo que permite a los usuarios seleccionar y cambiar los teléfonos inteligentes y las aplicaciones conectados para activarlos al inicio desde una sola pantalla.
En las plazas delanteras, hay abundante espacio para las piernas, además de contar con varias zonas de almacenamiento: espacio al lado del túnel de la transmisión, dos posavasos, un espacio para poner el teléfono celular, un compartimiento generoso entre ambos asientos delanteros y bolsillos en las puertas con suficiente espacio para alojar una botella de medio litro.
Si accedemos a los asientos traseros, nos acoge una amplia base que abarca buena parte de nuestros muslos, a lo que se suma espacio suficiente para la cabeza y los pies. Cuenta con salidas de aire y dos puertos USB-A. Nos gusto, que contase con iluminación interior LED en las luces de cortesía del plafonier y las luces de lectura alojadas en ambos costados del techo.
Por último, el portalón trasero cuenta con apertura y cierre eléctricos, dando lugar a un espacio de carga cuya volumentría varía entre los 522 y 1.267 litros, en virtud de si plegamos o no los respaldos de los asientos traseros. Ofrece una salida de 12 voltios y una persiana deslizable, para ocultar las vitualles de miradas indiscretas.
¿Como se siente al manejarlo?
Frente a un SUV tradicional, Outback se maneja como un automóvil. Basta con presionar el botón de encendido para que nuestros oídos perciban ese clásico ralentí alto en frío proveniente desde su planta motriz horizontalmente opuesta DIT (Direct Inyection Turbocharged) de 2.387 c.c. de desplazamiento, que entrega una potencia de 249 Hp a 5.800 vueltas, mientras que su par es de 350 Nm, disponibles entre las 3.400 y 4.600 vueltas, que son enrutados por una transmisión automática Lineartronic CVT, que responde cuando se le necesita. Si quiere más dinamismo al manejar, ofrece paletas al volante para subir o rebajar marchas.
Para adaptarse al motor DIT Boxer de 2,4 litros, Subaru ajustó la fuerza de los amortiguadores delantero y trasero, y la constante elástica de los muelles helicoidales delanteros. Esta afinación ayuda a brindar estabilidad y comodidad al conducir.
No espere una entrega de potencia que lo deje enterrado en el asiento, pero si una que dibuja una agradecida sonrisa de satisfacción en el rostro, al momento de presionar el acelerador o efectuar una rápida incorporación a una autopista o rebasar un camión. A ello se suma el conocido SAWD o Symmetrical All Wheel Drive, que le da un plus de seguridad al aventurarse fuera del asfalto, enfrentar condiciones climáticas adversas, puesto que tiene un reparto del torque del 60 por ciento a las ruedas delanteras y de un 40 por ciento a las traseras. Su dirección tiene una asistencia correcta, resultando muy liviana al momento de enfrentar maniobras de estacionamiento o adquiere la pesadez correcta cuando circulamos por autopista. Nos gustó lo pequeño que resulta su radio de giro.
Circulando en ciudad, con pavimento en regular estado, imperfecciones y resaltos simples varios, nos sorprende la calidad de manejo que ofrece Outback, con una suspensión que absorbe muy bien las irregularidades del camino, sin cabeceos extraños. El aplomo es total.
Texto y fotos: Raúl Farías; Subaru Outback XT 2.4T Touring AWD CVT en Azul Zafiro Perlado