Toyota estrenó mundialmente la segunda entrega del CH-R, un crossover o SUV del segmento C, que en Chile conocemos desde agosto de 2020, como MY21, pero que ha logrado una buena aceptación en Europa, planteando un contraste entre el estilo de los SUVs convencionales y un diseño más impresionante y afilado, con una imagen más cercana a los cupés deportivos contemporáneos.
La nueva generación lleva a nuevas niveles la calidad y los destacados estatus de su predecesor, con un diseño vanguardista, tecnologías avanzadas y una oferta de motorizaciones híbridas electrificadas y enchufables con más potencia y eficiencia, así como una mayor capacidad de conducción en modo eléctrico.
El C-HR saliente rompió el molde del diseño de los SUVs con sus líneas de tipo cupé. En el nuevo modelo, esas líneas son aún más nítidas, para crear un perfil de “supercupé”. El tratamiento frontal presenta la nueva cara de Toyota en esta silueta de vehículos.
La imagen dinámica y condensada del vehículo queda realzada por sus cortos voladizos y sus grandes llantas, de hasta 20 pulgadas de diámetro. Se mostrará un nuevo estilo de pintura bi-tono, que extenderá el negro contrastado del techo hasta el paragolpes trasero y hacia la sección de tres cuartos posteriores del vehículo. Se ha tratado de crear una imagen fluida, con unas líneas más compactas y una integración perfecta de elementos como las cámaras, el radar y los lavafaros frontales, con una filosofía de una mejor implementación.
Sus medidas son: 4.360 mm de largo; 1.830 mm de ancho y 1.564 mm de alto, mientras que su batalla llega a los 2.640 mm.
Su interior transmite unas sensaciones y una apariencia aún más premium. Todos los elementos de control se concentran en la zona del conductor, mientras que la disposición horizontal del cuadro de instrumentos, unida a un diseño de “ala”, da a los ocupantes la sensación de que el habitáculo les envuelve y potencia el confort.
Se han adoptado medidas de gran alcance para reducir las emisiones de carbono y aprovechar mejor los materiales reciclados, en aras de la sostenibilidad y la economía circular.
En comparación con su predecesor, el nuevo vehículo tiene el doble de contenido de plásticos reciclados, que se utiliza en más de 100 componentes distintos. Es el caso del nuevo tejido de la tapicería de los asientos, hecho a partir de botellas de PET recicladas.
Los parachoques están compuestos por un nuevo tipo de resina al que se aplica previamente el color en el molde, una innovación que se espera que permita reducir cientos de toneladas de CO 2 . Se han obtenido más reducciones gracias a la adopción de un nuevo proceso automatizado de pintura al agua, así como mediante el uso de un nuevo material de origen vegetal como alternativa al cuero para revestir el volante.
En Europa se lanzará con una oferta de cuatro motorizaciones electrificadas: tres híbridas autorrecargables y una híbrida enchufable, signadas como: 140H, 200H, 200H AWD-i y 220 PHEV. La primera equipa un motor a gasolina de 1.8 litros con 140 CV, la segunda un motor, también gasolinero de 2 litros con 198 CV, mientras que la tercera añade un sistema AWD inteligente. Las versiones 220 PHEV o híbrido enchufable, porta un bloque de 2 litros que entrega 223 CV, y una autonomía de 66 kilómetros en modo eléctrico.