Hyundai ha desarrollado un robot automático de carga (ACR, por sus siglas en inglés) que es capaz de efectuar la recarga de un vehículo eléctrico, enchufando el cable al puerto de carga y retirándolo una vez se ha completado la operación. El robot se comunica con el vehículo para abrir el puerto de carga, y calcula la ubicación de la toma y el ángulo exacto con el que tiene que introducir el conector, con la ayuda de una cámara montada en su interior. Cuando la carga se haya completado, retire el conector y cierre el puerto de carga.
El robot ACR hace que la carga de vehículos eléctricos sea más fácil y cómoda, especialmente en entornos oscuros. Pero tiene muchas más utilidades, por ejemplo, mejorar la accesibilidad a los autos eléctricos a las personas con movilidad reducida, para las que puede ser complicado bajarse del coche, acceder al cargador y manejar los pesados cables de carga. También puede automatizar la recarga de los vehículos que vayan entrando y saliendo de estaciones con múltiples puntos de carga, sin que los conductores tengan que estar presentes. En el futuro, estos robots se combinarán con sistemas de control de estacionamiento autónomo, para ir recargando secuencialmente muchos vehículos estacionados.
Para el desarrollo del ACR, el laboratorio de Robótica del Grupo Hyundai ha considerado variables como las posibles ubicaciones de estacionamiento del vehículo y de los puntos de carga, la forma del puerto, el clima, los posibles obstáculos y el peso del cable de carga. Se ha desarrollado un algoritmo que aplica tecnología de inteligencia artificial basada en cámaras 3D, para que el robot pueda calcular simultáneamente estas múltiples variables. El robot dispone de sensores láser que le permiten detectar obstáculos estacionados y en movimiento, para evitar posibles accidentes.