Peugeot ya comercializa en el viejo continente la actualización de su monovolumen compacto Rifter, que en su frontal incorpora, en su centro, el León rugiente que define el posicionamiento de de la marca francesa.
Al volante, se disfruta de un alto nivel de confort y de las tecnologías de seguridad y ayudas a la conducción más avanzada. Los nuevos elementos decorativos, la evolución del i-Cockpit y los nuevos equipos multimedia arropan a una de las grandes novedades de este modelo: la Smartphone Station. Más que un nuevo soporte para el teléfono es una revolución total de la relación entre el usuario y el automóvil que, gracias a la conexión Bluetooth y al sistema NFC; se convierte en una extensión del teléfono, que puede manejarse desde los mandos del volante y utilizar el sistema de audio del vehículo.
En el apartado de motorizaciones, ofrece una gran variedad de versiones térmicas, con mecánicas reconocidas por su bajo nivel de consumo y su comportamiento sobresaliente. En gasolina, cuenta con el motor PureTech 110 con caja de cambio de 6 velocidades. En diésel, confía en los propulsores BlueHDi 100, con cambio manual de 6 de velocidades, y el BlueHDi 130 con caja manual o automática EAT8. Por su parte, el E-Rifter 100% eléctrico cuenta con un motor de 100 Kw (136 CV) y una batería de 50 kWh que ofrece una autonomía de hasta 320 km en el ciclo WLTP. Están disponibles en dos longitudes, Standard, con 4,40 metros de largo, y Long, con 4,75 metros, con 5 o 7 plazas.
El frontal, que incorpora rasgos de estilo presentes en los últimos lanzamientos de la marca, como la cabeza de León sobre fondo negro que identifica la nueva era de Peugeot o un original degradado que uno de los faros delanteros con el capó y la calandra. La paleta de colores gana dos nuevas alternativas: el Kiama Blue y el Sikka Green.
La tecnología es otro de los grandes platos fuertes del actualizado polivante. Su arsenal de funciones de ayuda a la conducción gana en seguridad con innovaciones como el Sistema Inteligente de Lectura de Señales (ISA), que emite un aviso acústico si se superan los límites de velocidad, el asistente de cambio de carril (LKA), la Ayuda al Frenado de Emergencia, con alerta y desaceleración automática en caso de riesgo de colisión, el sistema de detección de ángulo muerto o el control de crucero adaptativo con función de parada.