Apenas un día después de que BYD pusiese a la venta su nuevo modelo eléctrico Dolphin Mini, Renault golpeó al mercado con el estreno a los medios especializados del modelo más asequible de los autos eléctricos, junto con el binomio conformado por el ya citado BYD y Leapmotor T03. Se trata de la variante eléctrica del Kwid, denominada como Kwid E-Tech, que llega con un atractivo precio con bonos de $14.990.000.
El evento contó con la participación especial de Juan De Carlo, Director de Países Importadores del Grupo Renault, quién comentó acerca de la estrategia de marca (Renault e-Ways), donde E-Tech, vino a tomar la posta dejada por Z.E (Zero Emission) que en Chile conocimos con modelos como Fluence o Kangoo, además de los pequeños ZOE y Twizzy (éstos dos últimos en partidas muy limitadas). E-Tech considera vehículos híbridos, híbridos enchufables y totalmente eléctricos como Kwid E-Tech, siendo el modelo más representativo al desembarcar en el continente sudamericano, por cuanto la marca siempre tuvo la posibilidad de ofrecer a sus clientes, tecnologías que anteriormente estaban reservadas para segmentos superiores.
Desde 2018 a la fecha, la venta de autos eléctricos en Chile anotó un crecimiento de un 1.131%, puesto que sólo durante 2023 se comercializaron 1.588 unidades.
Sobre los orígenes de esta variante en particular del Kwid, nació como un conceptual en el Salón de París de 2018, debutando en China en abril de 2019 bajo el nombre de Renault City K-Z.E. En 2020, se presentó en el viejo continente como Dacia Spring, cuya generación más reciente acaba de ser presentada por esos lares.
Este urbanita eléctrico, es fruto de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi con la china Dongfeng, empleando para ello la plataforma CMF-EV (se fabrica en China versus el Kwid convencional que recibimos desde Brasil), presenta algunas diferencias estéticas con su símil a gasolina, las que pasaremos a detallar seguidamente.
Externamente presenta una nueva máscara frontal con elementos diamantados, sumado a los laterales con adhesivos y emblemas que aluden a su propulsión eléctrica, sumado al detalle de que calza neumáticos Green-Max EcoTouring de medida 175/70 R14 con llantas de aleación bitono con cuatro pernos (en vez de los criticados tres de la versión a combustión).
Por detrás, tenemos que agudizar el sentido de observación para detectar los cambios, puesto que presenta una antena en resina negra (tipo aletilla de tiburón), el monograma cromado en relieve «E-KWID» bajo el logo que alberga la cámara de retroceso, el logo E-Tech discretamente en el costado derecho inferior del portalón trasero, luces traseras reflectantes dispuestas de manera vertical, difusor trasero con neblinero central.
Comparado con su hermano convencional, aumentó ligeramente sus dimensiones: 3.734 mm de largo (+54 mm); 1.770 mm de ancho (+18 mm) y 1.500 mm de alto (+26 mm). Su batalla permanece intacta en los 2.423 mm, mientras que su despeje bajó en 19 mm, quedando en 166 mm. La oferta de colores es de sólo tres alternativas: blanco polar, gris liquén y plata diamante.
Al entrar en su cabina, ésta es casi igual al de su símil bencinero, con la diferencia del cuadro de instrumentos digital, con indicadores propios de un auto eléctrico: autonomía, consumo, porcentaje de carga de las baterías. El computador de abordo se maneja desde una perilla situada del lado derecho en el mismo tablero. Otro elemento distintivo es el mando giratorio del sistema de transmisión.
El sistema multimedia es un «Media Evolution» de 7″ (una pulgada menos que el Kwid normal), pudiendo espejarse con Android Auto y Apple Car Play mediante conexión por cable. Otra diferencia es que las plazas traseras sólo cuentan con dos apoyacabezas y dos cinturones de seguridad, a diferencia de los tres disponibles en la versión a combustión.
Bajo el capó, hallamos un motor eléctrico de 48,5 kW de potencia (equivalentes a 65 Hp) y 113 Nm de par, gestionado por una caja automática de una única marcha, mientras que la velocidad punta declarada es de 130 km/h. El motor eléctrico se nutre de una batería de ion litio de 26,8 kWh de capacidad, que le permite entregar una autonomía de 298 kilómetros.
Para sacarle el máximo provecho a la energía, el Kwid E-Tech también incluye un modo ECO y freno regenerativo, con lo que la autonomía se optimiza hasta un 9%.
El proceso de recarga, en tanto, se puede realizar a través de una toma doméstica de 220V AC con el cargador portátil que viene incluido en el vehículo, proceso que tarda 9 horas aproximadamente. Para cargas más rápidas, también se puede usar un cargador de pared de 7 kW AC (3,5 horas aproximadamente) o las estaciones de carga rápida (30 kW DC), en las que el proceso toma alrededor de 40 minutos. Los tiempos de carga consideran un rango desde 15% hasta 80% de carga de la batería.
Por último, en el apartado de seguridad, viene equipado con:
- 6AB
- 2 Anclajes ISOFIX
- Asistente de arranque en pendiente
- Frenos ABS
- ESP
- TCS
- Limitador de velocidad
- Alerta de presión de neumáticos
- Sensor de proximidad trasero
- Cámara de retroceso
Su garantía, en tanto, es de 3 años o 100.000 kilómetros, mientras que la de la batería es de 8 años o 120.000 kilómetros, en ambos casos, lo que primero ocurra. Las mantenciones, a su vez, son cada 10 mil kilómetros.
Texto y fotos: Raúl Farías: Renault Kwid E-Tech en Gris Liquén