La llegada del primer servicio de autos compartidos (carsharing o Car Sharing) en Santiago ya es un hecho. Se hará efectivo de la mano de AWTO, empresa privada creada por un grupo de emprendedores con gran experiencia interdisciplinaria.
“El car sharing tiene como objetivo compartir el uso del auto, tal como el sistema de las bicicletas compartidas, mediante el arriendo por minutos u horas, a través de medios tecnológicos a los miembros asociados al club”, indicó Francisco Loehnert, gerente general de AWTO.
El usuario que opte por este servicio tendrá todos los beneficios del automóvil propio, pero no tendrá que incurrir en los costos de propiedad: como bencina, estacionamiento, seguros, entre otros. El único requisito que debe reunir es el de contar con licencia de conducir.
Este emprendimiento es apoyado por un grupo de directores con experiencia en distintos rubros, como son: Lionel Kaufmann (Co Fundador y Director Ejecutivo de iF, plataforma de transformación cultural), Lance Ayrault (ex CEO de Flexcar, una de las primeras empresas de car sharing en Estados Unidos), Leo Prieto (socio fundador de BetaZeta y FayerWayer) y Alexander Köhler (Gerente General del Grupo Kaufmann).
“El Car Sharing está presente en 600 ciudades de 18 países de mundo. Este sistema es una realidad y se ha comprobado que sirve para contribuir a solucionar las problemáticas de movilidad y alcanzar ventajas medioambientales”, aseguró Leo Prieto, director de AWTO.
La flota inicial con la que comenzará a operar AWTO en Santiago es de 25 citycars Suzuki Swift 1.2, donde un 10% de los vehículos contarán con tecnología híbrida (Toyota Prius C), la cual irá creciendo en el tiempo.
El proyecto AWTO tiene proyectado comenzar a operar en el mes de Mayo en cuatro comunas del sector oriente de Santiago con el objetivo de expandirse al resto de la Región Metropolitana y otras ciudades de Chile cuánto antes.
“Buscamos entregar un servicio de arriendo de automóviles disponible en los principales puntos de la capital, orientado a usuarios que eligen desplazarse combinando el transporte público urbano”, indicó Lance Ayrault.
Los beneficios de este sistema
Cada automóvil privado usa sólo el 5% de su tiempo. Con el sistema de autos compartidos se optimiza el tiempo de uso hasta 40% debido al hecho de compartir un auto. Además en promedio cada vehículo de “car sharing”, permitiría reemplazar aproximadamente 13 vehículos de las calles de Santiago, provocando un mayor uso de transporte público debido a la cultura de sistemas alternativos.
“Este sistema permitirá una disminución en las emisiones de CO2 y NOx, dado el menor número de viajes y por contar con vehículos más eficientes”, aseguró Francisco Loehnert.