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En 2020, Uber pretende implementar un servicio de taxis voladores
Muchos hemos leído o visto en series, películas de ciencia ficción o series animadas como Los Supersónicos, acerca de los llamados «Autos Voladores». En Uber, tomando en cuenta la cada vez más creciente congestión que enfrentan las grandes ciudades, planean en 2020 lanzar su nuevo servicio de taxis voladores, las que tendrán ciertas particularidades. Veámoslas.
En primer término se tratará de pequeñas aeronaves, muy semejantes a un Helicóptero, con propulsión eléctrica y despegue y aterrizaje vertical, los que usarían el manejo autónomo en última instancia.
El servicio se implementaria primero en Dallas, EE.UU., y su debut mundial sería en el marco de la Exposición Mundial de Dubai en 2020. Pero para verlos plenamente operativos, habrá que esperar hasta 2023, en trayectos de largas distancias congestionados.
El costo del servicio, en primera instancia, será el más caro que el ofertado por los autos Uber, pero en la medida que el servicio se vaya masificando y compartiendo, los costos bajarían hasta llegar a ser más barato incluso que el transporte Uber terrestre.
La firma de transporta cuenta con el apoyo de una docena de otras compañías, puesto que una de ellas está abocada a la fabricación e instalación de estaciones de recarga de estas aeronaves, otra del rubro inmobiliario, cuya misión será detectar los edificios o zonas más aptas para el despegue y aterrizaje. Aurora Flight Sciences se ha comprometido a tener lista una flota de al menos medio centenar de aviones de prueba, mientras que la brasileña Embraer apuesta por ofrecer aeronaves más grandes.
Sobre el sistema de propulsión, no es mucho lo que se sabe. Usarían varios motores eléctricos distribuidos por toda la aeronave. Estos plantas propulsoras son más sencillas y fiables, además de ser más eficientes, por cuanto pueden ser usadas a plena capacidad sin que se resienta su performance, pero las desventajas corren por cuenta por los riesgos que implica el uso de las baterías para alimentar los motores eléctricos, sumado al hecho de que nadie ha fabricado una aeronave de ese tipo con propulsión vertical.
Fuente: Autocar vía Diariomotor.
