La firma francesa se vanagloriaba hace unas cuantas semanas, de haber logrado, con su hiperexclusivo Chiron, lograr los 0 a 400 km/h, y luego detenerse en apenas 42 segundos. La marca se encargó de difundirlo poco menos que tirando la casa por la ventana por medio de un video muy elaborado.
Sin embargo, los suecos de Koenigsegg tomaron en serio la afrenta, y planearon sigilosa y discretamente su venganza. Para ello usaron la pista de aterrizaje de Vandel, cuyo pavimento data de la época de la Segunda Guerra Mundial, y que tiene una adherencia limitada, con la finalidad de superar la marca de Bugatti.
Para ello, echaron mano a un preparado Agera RS con 1.360 CV de potencia y un torque de 1.371 Nm. Leyó bien, las cifras no están erradas. Como opcional disponía de una barra antivuelco, que hizo que su peso estuviese ligeramente sobre los 1.300 kilos, poniendo al volante al experimentado piloto sueco, Niklas Lilja, logrando batir la marca del Chiron, en apenas 36,44 segundos, tomando en consideración que es un auto de tracción posterior.
Fuente: Diariomotor.