General Motors Chile, presentó el jueves pasado, la tipología sedán del recién estrenado Chevrolet Onix. Se trata del nuevo Prisma que aterriza en tres niveles de equipamiento, dos alternativas de transmisiones y una única motorización. Se trata del sexto modelo que GM Chile a denominado como la «revolución» de su portafolio de productos.
Actualmente, Chevrolet está presente en este segmento por medio de su modelo Sail, en sus versiones Classic 1.4 y Sail 1.5, donde se dan la presencia de dos peaks: aquellos modelos con precios bajo los ocho millones de pesos, pero al tomar la otra mitad con precios superiores a esa cifra, donde hay competidores de peso como Hyundai Accent, KIA Rio4, Renault Symbol y Toyota Yaris, que es precisamente el subsegmento (segmento B notchback) al que llega a marcar presencia Prisma.
Al igual que el Onix, se trata de un modelo desarrollado en Brasil, que está presente en dicho mercado desde 2012, cuando el desaparecido Celta dio paso al Onix. Chevrolet señala que esta pequeña berlina, de la que se han comercializado sólo este año más de 55 mil unidades en su mercado de origen, se aleja de la idea de ser un mero tres volúmenes, señalando que el modelo es poseedor de características y tecnologías que le dan una personalidad propia, aunque a simple vista, las diferencias empiezan al apreciar su pilar C.
Sin embargo, es menester señalar que estamos en presencia de la generación retocada del modelo, por cuanto recibió actualizaciones que lo ponen en línea con el nuevo lenguaje de diseño global de Chevrolet, destacando en su frontal la presencia de un capó más inclinado y extenso, sumado a la presencia de pliegues esculpidos sobre el mismo, mientras que las luces adoptaron una forma más delgada que incluye una fina linea LED para las luces de posición en el trim LTZ.
Su frontal fue diseñado con la finalidad de poder minimizar las lesiones que pudiese sufrir un peatón en caso de atropello. Al apreciarlo de perfil, vemos la presencia de neumáticos Bridgestone Ecopla EP150 de medida 186/65 R15 con llantas de aleación bitono con un nuevo diseño más sofisticado de cinco rayos en gris metalizado.
Su zaga presenta una parte superior del maletero abultada, que hace las veces de spoiler posterior, llamativos ópticos posteriores en rojo (que reemplazaron a los anteriores con micas blancas transparentes), además de la presencia de la tercera luz de freno en la tapa maleta, justo sobre el emblema del corbatín dorado. La presencia de la grafía cromada «Prisma LTZ», nos habla de que estamos en presencia de la versión con mayor nivel de equipamiento, además de detalles diferenciadores como son los neblineros delanteros, las citadas luces LED, llantas de aleación y manillas del color de la carrocería.
Sus dimensiones alcanzan los 4.282 mm de largo; 1.964 mm de ancho (con los espejos sin plegar) y 1.478 mm de alto, mientras que su batalla llega a los 2.528 mm. En cuanto a volumetría, su portaequipajes, se alza como uno de los más amplios de su segmento, con 500 litros de capacidad (los asientos traseros no son abatibles), siendo superado sólo por Renault Symbol.
Pero para todos los amantes de la tecnología, que no pueden pasar un minuto sin estar conectados en esta aldea global, es que Chevrolet dotó al Prisma con el sistema de infotainment MyLink (que deja de ser exclusivo de la gama alta), incorporándolo en este modelo y exclusivo en su segmento, permite reproducir videos, fotos, música e interactuar con el celular de manera segura , por medio de una pantalla táctil de 7 pulgadas. Con la integración de Apple CarPlay y Android Auto, los conductores podrán estar conectados con el mundo digital, pero siempre manteniendo el foco en el camino.
El Onix es movilizado por un motor bencinero de 1.4 litros, con 4 cilindros y 8 válvulas, con 97 caballos a 5.800 vueltas y un torque máximo de 128Nm a escasas 2.800 vueltas, que dependiendo de la versión escogida, puede ir asociado a una caja manual de cinco velocidades o una automática de seis con modo secuencial.
El motor opera de manera silenciosa, sin llegar a volverse rumoroso, salvo que uno superé las cuatro mil vueltas. Una particularidad es que este motor fue reformulado. Si abrimos el vano motor, encontramos la leyenda SPE/4 (Smart Performace Economy 4 Cylinders), puesto que experimentó mejoras como una nueva tapa de válvulas, nueva gestión electrónica y una reducción de su peso en dos kilos.
Su rendimiento, según las mediciones efectuadas por el 3CV, alcanzan, para el Prisma MT los 11 km/l en ciudad; 18,4 km/l en carretera y un promedio de 14,7 km/l mixto, mientras que sus emisiones llegan a los 161 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. Para la variante automática, su rendimiento en ciudad llega a los 10,7 km/l en ciudad; 17,7 km/l en carretera y un mixto de 14,3 km/l. Sus emisiones alcanzan a los 165 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
En materia de seguridad, todos vienen con sistema de frenos de discos ventilados delante, traseros de tambor con ABS y EBD, doble airbag frontal, sistema de luces “Follow Me”, que permite encontrarlo fácilmente en lugares oscuros cuando lo abrimos por medio del comando a distancia y el sensor de proximidad y cámara de retroceso, éstos último son privativos del acabado LTZ. Más detalles en la ficha técnica adjunta.
Versiones y precios
Chevrolet Prisma 1.4 LT 5MT $8.490.000.-
Chevrolet Prisma 1.4 LTZ 5MT $9.090.000.-
Chevrolet Prisma 1.4 LTZ 6AT $9.990.000.-
Se oferta en cinco colores: blanco, gris grafito, gris plata, negro y rojo metálico (burdeo). GM Chile ofrecerá un pequeño set de accesorios originales, que para LT considera alarma, llantas y cámara de retroceso, caja portaequipajes (LTZ), neblineros delanteros (LT) y cubre carter.
Fotos: Raúl Farías ; Chevrolet Prisma 1.4 LTZ 6AT en rojo metálico.-