Sin lugar a dudas el segmento de las camionetas medianas ha registrado novedades en el curso del presente año. Basta con señalar las renovaciones de modelos emblemáticos como son: la reciente actualización de la Ford Ranger, e idem para Nissan Navara NP300, Mitsubishi L200 y Toyota Hilux, por el lado de las marcas tradicionales.
Tampoco debemos dejar en el tintero, el movimiento registrado en los fabricantes de origen chino, donde hemos sido testigos de la llegada a finales del año pasado de la ZX Auto Terralord, de la JAC T8 este año y la ampliación de gama con nuevas versiones cabina simple de la Maxus T60.
Great Wall Motors (GWM), representada en Chile por DERCO, decidió reforzar su oferta de camionetas: Wingle 5 y 6, con la incorporación de la nueva Wingle 7, que tomó como base la Wingle 6, puesto que presenta varios elementos nuevos, por lo que nos atrevemos a señalar que estamos en presencia de una actualización profunda de la GWM Wingle 6. Seguidamente les contaremos el por qué de nuestra tesis anterior. Esta camioneta procede desde la planta de Baoding y debutó mundialmente en septiembre de 2018.
En primer término, al revisar sus líneas, vemos que estamos enfrente de una camioneta mediana con una capacidad de carga que alcanza los 1.050 kilos (sobre la tonelada), que presenta un frontal imponente, con una grilla hexagonal con cantos cromados y tres lamas en gris oscuro brillante que ocupa parte del parachoques, con el logo al centro.
Viéndola de costado, vemos que suaviza un poco sus formas, con una línea de cintura alta, que nace desde la parte alta del costados de las luces delanteras y parece fundirse en la zona que marca el límite entre la zona vidriada y de acero, que traza una línea ascendente desde delante hacia atrás, siendo más evidente en los vidrios delanteros, para efecto de dar una mejor panorámica a los ocupantes, lo que marca una diferencia con sus hermanas Wingle 5 y 6.
Presenta dos pliegues inferiores situados a idéntica distancia en ambas puertas laterales, además de pasos de ruedas que contribuyen a transmitir una sensación de robustez a ojos del observador, los que albergan neumáticos Giti Savero HT Plus de medida 235/70 R16 con llantas de aleación de seis rayos bitono (de serie para todas las versiones). Las variantes Deluxe se distinguen de las Elite por la presencia de útiles pisaderas de aluminio con toques de goma antideslizante.
En su parte posterior, en la zona que separa la cabina del área de carga, encontramos una barra antivuelco, que luego da paso a una generosa plataforma de carga, cuyas cotas alcanzan los 1.680 mm de largo; 1.460 mm de ancho y 480 mm de largo, recubierta en material antideslizante y antirayas. Lógicamente está provista de ganchos de amarre laterales.
El portalón presenta un sutil pliegue superior, las luces traseras están dispuestas verticalmente, con evidentes entrevesijos. Los monogramas cromados de la marca modelo van en la parte alta del portalón, mientras que al centro se alza la manilla de apertura, y bajo ésta el logo de GWM, mientras que inmediatamente debajo hay otro pliegue, que busca realzar esta zona tan clásica de la camioneta. El parachoques presenta recubrimientos de goma antideslizante en zonas claves expuestas a labores de carga o descarga: centro y esquinas, además de albergar luces reflectantes.
El interior muestra un salto radical con una apreciación de calidad muy superior. Desde un atractivo volante de cuatro rayos, que cuenta con controles del sistema multimedia, computador a bordo y control crucero, solo quedando al debe que este forrado en ecocuero.
El cuadro de instrumentos luce moderno pero austero a la vez, con dos grandes relojes análogos: tacómetro y velocimetro, los que albergan a otros dos más pequeños: temperatura del refrigerante del motor y nivel de combustible. Entre los relojes principales se alza el computador de abordo monocolor (que dispone de medidor de presión de neumáticos con la temperatura de cada uno de ellos, medidor de viaje, rendimiento promedio, autonomía), además de una serie de testigos claves en la parte superior del cluster del computador.
El volante está revestido en uretano (nos hubiese gustado uno de ecocuero), dispone de mandos satelitales: del lado izquierdo: para comandar el computador de abordo, regular el volumen del sistema de audio, mientras que del lado derecho encontramos aquellos relativos al control crucero que forma parte de su equipamiento de norma.
La parte alta de la consola es presidida por una pantalla flotante de 8″ con alta definición, que alberga el sistema de audio, vemos una pantalla táctil de su sistema multimedia, que ofrece un sistema de audio con Bluetooth, que suena bastante bien, y que además nos muestra la cámara de retroceso al engranar reversa.
Luego vienen las rejillas de ventilación, que dan paso a una botonera tipo piano que luce muy elegante, desde los cuales comandamos: asientos delanteros calefaccionados con tres niveles de intensidad (privativo de las versiones Luxury), DPF, conexión/desconexión del control de estabilidad y los intermitentes de emergencia.
Siguen los comandos del climatizador analógico con diales y pulsadores, que da paso a un encendedor, puerto USB y conexión auxiliar, además de un espacio revestido en goma antideslizante, útil para dejar objetos a mano como el teléfono u otros.
El túnel central que se alza entre ambos asientos delanteros, alberga la palanca de cambios con fuelle de ecocuero y pespuntes blancos, un dial giratorio que permite cambiar entre los modos de tracción, el freno de mano, dos posavasos, y una pequeña caja portaobjetos, profunda pero angosta.
A grandes rasgos, nos gusta como luce la plancha de comandos de la Wingle 7, con insertos de fibra de carbono, sumado a la presencia de ornamentación satinada, y acentos cromados que se aprecian en el volante, consola central, palanca de cambios, freno de mano y dial selector de tracción, que otorgan una sensación de calidad, y lucen elegantes a la vista del observador.
Los asientos están tapizados en ecocuero de serie, de muy buen tacto, y con regulaciones eléctricas en el del conductor (disponible sólo para las versiones Luxury), algo muy cómodo cada vez que tenemos que regularlo. En las plazas traseras encontramos espacio correcto para tres adultos, pero con cierto grado de limitación para las piernas, puesto que se provolegió la zona de carga. Algo común en las configuraciones doble cabina, es lo algo incómodo que resulta bajarse desde los asientos traseros.
La nueva Wingle 7 es propulsada por un motor turbodiésel 4D20 Common Rail de geometría variable (VGT), con 2 litros de desplazamiento, cuatro cilindros, capaz de erogar 140 HP a 4.000 vueltas, mientras que su torque alcanza los 315 Nm, entre las 1.400 y 2.800 vueltas, acoplado a una caja manual Zomax de seis velocidades.
Los rendimientos homologados por el 3CV arrojan los siguientes resultados:
4×2: 8,8 km/l en ciudad; 11,1 km/l promedio y 13,1 km/l en carretera.
4×4: 9,2 km/l en ciudad; 11,5 km/l promedio y 13,5 km/l en carretera.
Las versiones 4WD disponen de selector de tracción entre 2H-4H y 4L provisto por Borg Warner, con sistema de torque por demanda.
Cuenta con suspensión delantera independiente, de barra de torsión con doble brazo transversal, y ballestas atrás, apoyada en amortiguadores G-Control para un manejo más suave. La dirección es de asistencia hidráulica, y el sistema de frenos con Booster lleva discos ventilados adelante y atrás, con ABS Bosch y EBD.
Fotos: Raúl Farías; Great Wall Wingle 7 2.0 4×4 Deluxe en Plata Metalizado