Conceptual
Citroën Yagán: El renacimiento eléctrico de un ícono chileno
El Citroën Yagán, el único auto diseñado para Chile en los años 70, renace como un vehículo eléctrico pensado para ser funcional, accesible y sostenible. Manteniendo su esencia de utilidad y dureza, el nuevo Yagán apuesta por una arquitectura moderna pero con fuerte identidad local. Con 300 kilómetros de autonomía, su regreso abre una conversación sobre una movilidad con raíces culturales.

Descubre el regreso del Citroën Yagán, ahora en versión eléctrica: una reinterpretación sustentable del único auto diseñado para Chile.
Han pasado cincuenta años desde que un vehículo hecho por y para Chile dejó huella en nuestra historia automotriz. Hoy, el Citroën Yagán regresa, y lo hace con una impronta tan auténtica como su origen, pero renovada para abrazar el futuro: ahora es 100% eléctrico, resiliente y comprometido con la sostenibilidad.
La historia del Yagán original —aquel cuadrado, robusto y noble buggy ensamblado a mano en Arica en los años 70— no se ha perdido. Al contrario, ha inspirado a Stellantis y Citroën a reinterpretarlo con respeto y visión. El nuevo Citroën Yagán no es un homenaje vacío: es una pieza viva de cultura chilena sobre ruedas.
En tiempos donde las marcas pelean por lujos innecesarios, el Yagán redefine la conversación: su propuesta es utilidad, simplicidad y resistencia, tal como el modelo original que fue pensado para el campo, la minería y las ciudades del norte. Pero ahora integra una arquitectura eléctrica, carrocería de polímero reciclado y una tracción reforzada para terrenos difíciles.
Visualmente, su diseño brutalista, su neumático de repuesto visible y su techo de lona removible evocan la esencia de un Chile que sabe adaptarse y resistir. Sin puertas, de alma nómada y espíritu comunitario, el nuevo Yagán apunta a municipios rurales, operadores turísticos, diseñadores urbanos y jóvenes con conciencia ecológica más que a quien busca ostentación.
En sus pruebas iniciales, el Yagán demostró que sigue perteneciendo al terreno: recorrió rutas de tierra y dunas atacameñas como si el tiempo no hubiera pasado, solo que ahora ofrece 300 kilómetros de autonomía y cero emisiones.
Más que un simple revival, el Yagán plantea una pregunta profunda: ¿Y si Chile pudiera tener su propio auto de nuevo? Un vehículo que no aspire a ser un SUV de catálogo, sino un compañero de vida, funcional y honesto.
En un escenario global que exige nuevas historias, el Citroën Yagán ya tiene la suya. Y con esta nueva vida eléctrica, está listo para contarla de nuevo: un buggy para un Chile que mira hacia adelante sin olvidar sus raíces.