CHINA.- Marzo 15 de 2011.- Un descontento y enojado propietario de un flamante Lamborghini Gallardo, aprovechó el día del consumidor chino para expresar de la forma más despiadada posible su insatisfacción hacia la exclusiva marca de superdeportivos italiana.
La historia comenzó hace poco más de seis meses, cuando decide adquirir en el concesionario de Quingdao un Gallardo 2011, el que empezó a dar problemas a contar del 29 de noviembre del año pasado, cuando no partió. El superdeportivo fue remolcado, sufriendo daños en el chasis y el parachoques producto de esta operación, conjuntamente con que el problema no fue solucionado. Nadie se hizo responsable por los daños y molestias ocasionadas a su dueño.
Luego de intentar infructuosamente tomar contacto con los más altos directivos de la marca, el furibundo dueño tomó la justicia en sus manos y contrató a un grupo de obreros para despedazar a mazazo limpio su flamante Gallardo 2011. Su propietario cree que no hay forma de proteger los derechos de los consumidores chinos, y que la mejor forma de llamar poderosamente la atención era realizando un acto como este.
Cabe consignar que en China, un Lamborghini Gallardo tiene un valor que va desde los US$529.000 a US$757.000 dólares, dependiendo de la versión.
Por Raúl Farías D´H.; Destacados News
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