DERCO, importador y representante oficial de la casa japonesa Suzuki, presentó a inicios de esta semana, un nuevo integrante de su gama de crossovers: Ignis, modelo que conocimos en Chile entre 2001 y 2006, con casi 7.712 unidades vendidas con motor de 1.3 litros, en versiones 2WD y 4WD. Esta primera generación, también fue comercializada por otras marcas, en otros mercados, como Chevrolet, bajo el nombre, aunque usted no lo crea de «Cruze», y por Subaru como GX3 Justy.
Felipe Medina, gerente de marketing de Suzuki Chile, explica que este auto dejó buenos recuerdos entre quienes poseen o poseyeron algún ejemplar. El debut mundial de la nueva segunda generación, tuvo lugar en el Salón Internacional de París, como un crossover compacto global, aunando conveniencia y confort dentro de un estiloso exterior. Basta con verlo para darnos cuenta del ADN Suzuki por cada uno de sus poros al tiempo que presenta un diseño que recuerda a los Kei Car japoneses. Es fabricado en la planta nipona de Komatsu y llega a competir con modelos como Hyundai Accent HB, KIA Rio5, y en menor medida con Citroën C3, FIAT 500 y VW Gol G5.
Su diseño puede gustar o no, puesto que en materia de gustos no hay nada escrito. Comparado con su predecesor, es una notable evolución, dado por un tamaño muy manejable, una cabina espaciosa, sumado a su despeje de 180 mm, que le permiten inscribirse en la categoría de los crossover.
Medina resaltó durante la presentación, que el Ignis 2017 es dueño de un legado de distintos modelos representantivos de este fabricante, puesto que hereda elementos de diseño de las primeras generaciones del Cervo y del Vitara, además de la anterior generación del Swift, el Ignis introduce unas sencillas líneas rectas y curvas que acentúan su personalidad y atractivo, y causan una fuerte impresión a primera vista. Repasemos cada una de las herencias:
1.- Cervo: Los focos delanteros ubicados en la máscara, que le dan una apariencia sorprendente.
2.- Fronte Coupé: La presencia de ranuras en los pilares C, que resaltan el aspecto deportivo.
3.- Swift MY06-11: Los pilares A negros acentúan el exterior, reforzando la imagen general del auto.
4.- Vitara MY88-99: La ornamentación ubicada bajo los costados del capó, sumado a los generosos pasos de ruedas.
Analizando someramente su propuesta estética, les contamos que estamos en presencia de un hatchback compacto de tamaño contenido, con un frontal en el que destacan sus generosos ópticos delanteros (halógenos en GL y LED GLX), insertos en una gran máscara tipo panal de abejas, con un listón central que flanquea el logo de la marca. El parachoques de amplia superficie, le da un aire de robustez a esta zona del auto. Los neblineros de forma circular, van insertos en el mismo entramado presente en la grilla, mientras que detrás de la patente, se aloja una toma de aire inferior central.
Visto de costado, vemos que el Ignis exhibe un amplio vidrio delantero, el citado pilar A, que en cierta forma recuerda el techo flotante presente en otros modelos de una conocida marca de este origen. Los vidrios laterales son amplios, mientras que el techo, provisto de barras laterales en el acabado GLX, describe una caída discreta hacia la zaga, dejando en claro la presencia de un techo alto, que agredecerán los ocupantes de estatura alta, tanto delante como atrás.
El borde lateral hace un guiño al primer Vitara con la ornamentación simil toma de aire, además de la presencia de los abultados pasos de ruedas, con aplicaciones de resina negra que recorren los bajos laterales del Ignis. Los espejos laterales dejaron de estar integrados, para adoptar un formato tipo banderín. El señalizador lateral, que en el anterior, iba inserto en la parte trasera del paso de ruedas, ahora va ubicado en una posición más alta. Las manillas de las puertas, que antes eran negras, ahora son tiradores a tono con el color de la carrocería.
Una línea de cintura recorre su perfil, desde el capó, para ascender a la altura de la tercera ventanilla y encontrarse con la línea de techo, sumado a la presencia de tres branquias desiguales en tamaño, a la altura del pilar C.
Viendo su zona posterior, resaltan los pasos de ruedas traseros ensanchados, un amplio vidrio posterior (que es polarizado de fábrica, al igual que los laterales traseros en las versiones GLX), obviamente acompañado del consabido limpialuneta con una cadencia. El borde inferior del vidrio trasero marca un punto de inflexión, por cuanto la zaga se hace más recta, destacando sus ópticos semicuadriculares de llamativo color rojo/naranjo y gris, un amplio espacio para el porta placapatente, además de la presencia de un paragolpes trasero parcialmente de color, puesto que destaca la aplicación de resina negra sobresaliente en buena parte de su superficie, lo que en parte suple, la no presencia de sensores de proximidad y/o cámara de retroceso.
Sus dimensiones dan cuenta de un largo que llega a los 3.700 mm; un ancho de 1.660 mm y un alto de 1.595 mm. Su batalla es de 2.435 mm. Recordemos que emplea la plataforma del Baleno, la que fue adoptada al tamaño de este modelo, la que se caracteriza por su alta rigidez y menor peso. Su suspensión fue rediseñada con el objeto de tener un control altamente estable, además de la altura libre del piso ya mencionada. Emplea neumáticos Bridgestone Ecopla EP150 de medida 175/60 R16 con llantas de aleación de serie de color negro brillante. Sus ángulos son los siguientes: 20º de entrada y 38,8º de salida. Su radio de giro es de 4.7 metros.
Su cabina resulta espaciosa, con una excelente altura de los asientos, lo que facilita la entrada y salida del vehículo. Ello se explica por la presencia de una carrocería alta y cuadrada. Se nota su origen japonés en la materialidad y terminaciones, como la bitonalidad de su plancha de mandos y consola, o los revestimientos internos de las puertas.
El cuadro de instrumentos no puede ser más funcional: un gran velocímetro al centro, secundado a su izquierda por un tacómetro de menor tamaño y un computador de abordo digital que condensa las siguientes funciones:
- Reloj.
- Temperatura exterior.
- Posición de la palanca de cambios.
- Cuentakilómetros.
- Odómetro.
- Nivel de combustible.
- Consumo promedio.
- Autonomía.
- Velocidad media.
- Tiempo de viaje.
- Consumo instantáneo combinado.
Un detalle elegante resulta la iluminación celeste presente en el reloj del velocímetro, al igual que la presente en la parte alta del cuadro de mandos.
El volante sólo dispone de regulación de altura. Su empuñadura es agradable, ayudado por su revestimiento de cuero (sólo GLX) con mandos satelitales para sistema de audio (de serie) y velocidad crucero (GLX). Al centro de la consola encontramos una tableta en elegante negro lacado, que en los GL alberga una radio multimedia Pioneer táctil con cuatro parlantes, mientras que los GLX emplean una Blaupunkt con igual numero de altavoces y dos tweeters. Ambas son instaladas localmente. Consultados acerca del por qué de esto, Medina respondió que en Japón no han logrado compatibilizar en un equipo los sistemas Android y Apple Car Play.
Luego encontramos el interruptor de los hazard y los comandos tipo pulsadores del sistema de climatización automático unizona con pantalla de visualización digital, propio del GLX. Los GL disponen de A/C manual. Inmediatamente debajo van los puertos USB y toma de 12V, un pequeño espacio portaobjeto con dos posavasos.
Lo que nos hubiese gustado mejorar es que los cinturones delanteros fuesen regulables en altura, adicionar una luz de plafonier para los ocupantes de las plazas traseras. Entendiendo de que el auto va orientado a un público joven, no estaría demás adicionar otro puerto USB. Dispone de un maletero con capacidad para 271 litros, bajo cuya alfombra yace un neumático de recambio temporal. Por más que revisamos, no logramos hallar la luz que ilumina esta zona del auto.
Su fuente motriz corre por cuenta de un viejo conocido, el motor bencinero K12M, el mismo empleado por Swift, con 1.197 c.c. de desplazamiento y una potencia total de 82 caballos de fuerza, asociado según versión a una caja manual de cinco marchas o automática del tipo CVT, con modalidad manual y deportiva. Ambas cajas son libres de mantenimiento por 160 mil kms u 8 años. Su relación peso potencia es de 10,3 kilos por caballo de fuerza.
Los rendimientos homologados por el 3CV dan cuenta de los siguientes resultados:
1.- 5MT: 16,5 km/l en ciudad; 23 km/l en carretera y un mixto de 20,1 km/l. Emite 118 gramos de CO2 por km recorrido.
2.- CVT: 14,2 km/l en ciudad; 21,2 km/l en carretera y un mixto de 17,9 km/l. Emite 131 gramos de CO2 por km recorrido.
En el item de seguridad, el nuevo Ignis viene de serie con doble airbag frontal, aunque nos hubiese gustado que los GLX tuviesen dos laterales adicionales. Su capacidad de frenado está garantizada por la presencia de sistemas de frenos de discos ventilados delanteros y traseros de tambor, alarma para apertura de puertas, anclajes ISOFIX e inmovilizador antirrobo, entre otros. Para más detalles revisar la ficha técnica adjunta.
El grupo de clientes objetivos está conformado por jóvenes universitarios y profesionales recién salidos (Millennials en su mayor parte), muy orientados hacia la conectividad y tecnología, que buscan no pasar desapercibidos.
DERCO proyecta comercializar del orden de las 70 a 80 unidades mensuales con un volumen 50/50 entre ambas versiones, disponibles en un total de 14 colores.
Versiones y precios
Suzuki Ignis 1.2 GL 5MT $8.590.000.
Suzuki Ignis 1.2 GLX 5MT $9.490.000.-
Suzuki Ignis 1.2 GLX CVT $10.290.000.-
Precios consideran bono de lanzamiento de $200 mil. Aquellos clientes que deseen bitono, se aplica un cobro adicional de $300 mil.
Fotos: Raúl Farías ; Suzuki Ignis 1.2 GLX CVT en bitono Naranjo con techo negro y accesorización especial.